Más de 4.000 curas abusaron de 10.000 menores en EE UU en los últimos 50 años
Dos informes encargados y validados por los obispos estadounidenses analizan los casos de pederastia en el seno de la Iglesia
Más de 4.300 sacerdotes católicos de Estados Unidos estuvieron implicados en presuntos casos de abuso sexual sobre más de 10.000 menores desde 1950, según dos informes difundidos hoy por una organización laica integrada por los propios obispos y que ha sido validada por la conferencia episcopal estadounidense. Ambos informes fueron solicitados por los obispos estadounidenses en respuesta a las graves acusaciones de que las autoridades episcopales encubrieron los casos de abuso sexual por parte de los sacerdotes.
La Junta Nacional de Revisión (National Review Board) es la autora de los informes, uno dedicado a las cifras y otro a las causas. Según el primero de los estudios, entre 1950 y 2002, 4.392 sacerdotes fueron acusados del abuso sexual de 10.667 menores. Eso supone que un 4% de los sacerdotes estadounidenses de este periodo -109.694- estuvieron implicados en abusos. Del total de casos, aproximadamente en 6.700 se presentaron pruebas suficientes, en otros 1.000 casos no había pruebas, por lo que no fueron investigados, y otros 2.300 no fueron investigados porque los sacerdotes ya habían fallecido.
Según el estudio, aproximadamente el 80% de las presuntas víctimas eran varones, mientras que en la mitad de los casos los menores declararon tener entre 11 y 14 años cuando sufrieron los abusos.
Todos estos casos acarrearon un costo de 570 millones de dólares (500 millones de euros) en gastos legales, indemnizaciones, terapias para las víctimas y tratamiento para los curas implicados. Sin embargo, esta cifra no incluye los 85 millones de dólares que recientemente pagó la archidiócesis de Boston para resolver algunas de las demandas que tenía pendientes.
Una vergüenza para la Iglesia
El otro estudio está dedicado a examinar las causas y el contexto de los problemas de abuso sexual dentro de la Iglesia. En sus 145 páginas, este segundo informe es especialmente duro con la cúpula eclesiástica, ya que acusa a los obispos de no actuar con diligencia a la hora de erradicar esas prácticas y de permisividad con los sacerdotes implicados. "No estamos simplemente ante errores de los sacerdotes que abusaron de menores, sino también de los obispos y otros líderes de la Iglesia que no actuaron con eficacia para impedir ese abuso", dice el informe.
Esta negligencia es "una vergüenza para la Iglesia", según ha declarado el presidente de la Conferencia Episcopal estadounidense, el obispo Wilton Gregory, que ha asegurado que "la historia que cuentan los informes es historia" y no se volverá a repetir. "Puedo decir con absoluta seguridad que los obispos cuentan ahora con los medios para responder inmediatamente a las acusaciones, asistiendo a las víctimas y expulsando a los abusadores de su ministerio", ha declarado Gregory.
Ambos estudios señalan además que el número de abusos y de sacerdotes implicados podría ser mayor, ya que las cifras divulgadas hoy fueron entregadas de forma voluntaria por algunos sacerdotes. Además, muchas víctimas han preferido guardar silencio sobre los presuntos abusos por temor o por vergüenza.
