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El político que investiga a la Iglesia de EE UU abandona y llama "mafiosos"a los obispos

Frank Keating asegura que la Iglesia esconde pruebas de los casos de pederastia del clero

El presidente de la comisión de la Iglesia Católica que investiga los abusos sexuales cometidos por miembros del clero de Estados Unidos, el ex gobernador de Oklahoma Frank Keating, abandonará su cargo por la poca colaboración que está recibiendo, según declaró el sábado su portavoz a Los Angeles Times. Keating había comparado previamente la actitud de los obispos con las maneras de la mafia.

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El portavoz de Keating, Dan Mahoney, reconoce que el momento de la partida de Keating es "delicado" pero asegura que se trata de una decisión planeada desde hace tiempo, ya que el presidente de la comisión llevaba ya un año en el cargo. El sábado, Mahoney aseguró que Keating haría pública su renuncia en la reunión de obispos que se celebrará esta semana, aunque ayer dijo que la decisión podría retrasarse hasta septiembre.

Keating había declarado a la prensa el pasado jueves que algunos obispos católicos actuaban como el crimen organizado, tratando de ocultar y suprimir evidencias. "Creo que actuar como La Cosa Nostra, esconder y suprimir, es muy poco sano. Algún día todo saldrá a la luz", había dicho Keating.

Católicos laicos

La Conferencia Episcopal estadounidense puso en marcha esta comisión en un esfuerzo de devolver la confianza a los católicos y garantizar que la institución está dispuesta a enfrentarse al problema surgido por la aparición de estos escándalos.

Los trece miembros de la comisión son prominentes católicos laicos, entre los que hay importantes ejecutivos, jueces, abogados y un antiguo alto responsable de la Casa Blanca.

De acuerdo con los medios de comunicación, durante el año 2002 unos 432 sacerdotes de los 46.000 que residen en Estados Unidos dimitieron, se jubilaron o fueron cesados de sus cargos ante la sospecha de que estuvieran relacionados con las denuncias presentadas por abusos sexuales.

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