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Nadège Vanhee, directora creativa de Hermès; “Lo del lujo silencioso es marketing. Aquí no somos silenciosos, somos algo más”

Es una de las pocas mujeres al frente de una gran marca y, a diferencia de otros diseñadores, tiene el privilegio de poder tomarse su tiempo e incluso de no exponerse públicamente y dejar que sea su ropa la que hable.

Nadège Vanhee
INEZ VAN LAMSWEERDE Y VINOODH MATADIN

Nadège Vanhee (Seclin, Francia, 45 años) llega a las oficinas de Hermès en París caminando y se disculpa varias veces por sus cinco minutos de retraso porque no han querido cobrarle un café y un cruasán con tarjeta y ha tenido que pasar por el cajero. Lleva vaqueros y camiseta blanca y no consulta su teléfono en ningún momento, ni siquiera tiene redes sociales. Nadie diría que es una de las diseñadoras de moda actuales más importantes, la directora creativa de la marca de lujo clásico más deseada y una de las más exclusivas del mundo. De hecho, pocos fuera de este sector lo saben, porque no le gusta exponerse públicamente y, por suerte, en Hermès, empresa familiar que siempre ha hecho las cosas a su manera, le permiten no hacerlo. “No siento mucha presión. O mejor dicho, no siento la típica presión. Siempre intento explorar las fronteras entre el enorme legado de la casa, la tradición y lo contemporáneo, pero Hermès tiene esas dos cosas; es más una cuestión de estrujarse el cerebro que de sentirse presionado o responsable. Claro que soy muy demandante y nunca estoy satisfecha, pero no tengo que hacer despegar y aterrizar un avión, por suerte”, bromea. Solo han pasado dos días desde que presentó su colección de primavera-verano, para la que imaginó un campo estival donde varias mujeres acudían a un pícnic: “Creo que logramos captar una emoción, que era la finalidad. La idea de libertad, de sororidad, de diversión... Al final todo encajó con la colección”, cuenta satisfecha.

Vestido de sarga bordado con motivos Sacre de l’été y cinturón de piel de becerro acabado en paladio.
Vestido de sarga bordado con motivos Sacre de l’été y cinturón de piel de becerro acabado en paladio.ANTONIO MINGOT

Este año Nadège cumple una década como directora creativa de la línea femenina de Hermès, un tiempo que en moda es casi una eternidad: “Aquí tengo el privilegio de tomarme mi tiempo, y me he dado cuenta de que esto es como cocinar. No puedes hacerlo muy rápido, ni poner el fuego demasiado alto. Mi trabajo se parece mucho a saber cocinar”, comenta. Lo cierto es que ella era perfecta para el puesto. Estudió en la mítica Royal Academy of Fine Arts de Amberes, y trabajó a las órdenes de otro alumno aventajado de esa escuela, Martin Margiela, que fue también director creativo de Hermès entre 1997 y 2003; después pasó por dos de los tótems del lujo discreto: el Céline de Phoebe Philo y The Row, la marca de las hermanas Olsen, pero Nadège se ríe cuando se le menciona el lujo silencioso, esa idea que hoy parece estar en boca de todos: “Marketing. Otra vez metiendo las cosas en cajas y poniendo etiquetas... además, menuda caja más triste, la más triste de todas. ‘Lujo silencioso’, qué majos. Aquí no somos silenciosos, yo creo que somos algo más”, dice.

Chaleco y falda larga de lana y mohair con cierre acabado en paladio, sandalias de cinta tejida y piel con suela adornada con tachuelas Médor.
Chaleco y falda larga de lana y mohair con cierre acabado en paladio, sandalias de cinta tejida y piel con suela adornada con tachuelas Médor.ANTONIO MINGOT

Ese algo más es lo que convierte a Hermès en uno de los pocos lugares en los que innovación y sutileza no son antónimos, porque la maestría artesanal está en el centro de todo: “Yo sigo sorprendiéndome. Por eso, lo que más me gusta del proceso creativo es el principio. No soy metódica y siento una especie de placer al preguntar, ¿puedo hacer esto?, ¿sería posible que llegáramos a poder fabricar lo otro? y cuando encontramos la forma de hacerlo se genera una especie de alegría que queremos compartir con el resto del mundo”, dice sobre esos pequeños (y exclusivos) detalles que a veces no se perciben a simple vista pero que alejan su trabajo de ‘lo silencioso’: “Pienso que últimamente la moda se ha obsesionado demasiado con la proyección y lo mediático porque todo se mide en términos económicos”, opina, “No estoy en contra de los números, obviamente, pero al darles tanto protagonismo estamos viendo las cosas de forma un poco estéril, estamos perdiendo la capacidad de sorpresa y de disfrute”.

Abrigo de lana y mohair con cierre de metal acabado en paladio, bodi asimétrico de punto de seda, falda recta de lana y mohair; sandalias de cinta tejida y piel de becerro con suela adornada en tachuelas Médor.
Abrigo de lana y mohair con cierre de metal acabado en paladio, bodi asimétrico de punto de seda, falda recta de lana y mohair; sandalias de cinta tejida y piel de becerro con suela adornada en tachuelas Médor.ANTONIO MINGOT

Su filosofía, dice, no tiene nada que ver con los juegos visuales, sino con algo mucho más obvio pero que hoy parece haberse olvidado: “La moda está para llevarla puesta y disfrutar con ello, para sentirse bien llevando tal o cual prenda, es funcionalidad y es placer”, opina. “Esa idea de que hay un estilo definido o una tendencia a la que sumarse me resulta obsoleta. A mí me gusta que la ropa sea de la persona. Incluso cuando veo a alguien llevando mi ropa ya es su ropa, no la mía, es parte de ella y de su carácter. Por eso en el último desfile había distintos tipos de mujer, pero de una forma genuina, que no chirriaba”, explica. Pese a ser una de las pocas directoras creativas en una gran marca, Nadège no tiene claro si su condición de mujer le hace aproximarse a su trabajo de un modo distinto: “No lo sé. Si pienso en esos términos creo que tendría que estar justificando lo que hago todo el rato. Mi género es parte de mi identidad, pero la cuestión es más compleja, y al final yo no soy quién para decir lo que tiene que ser o hacer una mujer. En cualquier caso, las mujeres no tenemos que estar justificándonos, tenemos que hacer las cosas y punto, porque nos queda mucho camino por recorrer y a veces no hay que dar explicaciones”.

Trench de lana y mohair con cuello de piel de cordero,crop top de punto de seda acanalado; pantalón de lana y mohair con cremalleras, collar de piel de becerro negroy metal, y sandalias de cinta tejida y piel de becerro.
Trench de lana y mohair con cuello de piel de cordero,crop top de punto de seda acanalado; pantalón de lana y mohair con cremalleras, collar de piel de becerro negroy metal, y sandalias de cinta tejida y piel de becerro.ANTONIO MINGOT

Estilismo: Paula Delgado

Modelo: África García (Traffic Models).

Maquillaje y peluquería: Miguel Ángel Tragacete (One-off Artist para Chanel). Producción: Cristina Serrano.

Asistente de fotografía: Cristina González.

Asistente de estilismo: María Gómez.

Asistente de maquillaje: Alba Medina.

Agradecimientos: Casa do Brasil.

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