Lo que nunca debes hacer al posar

Son muy pocos los fotógrafos capaces de lograr que alguien sin ningún talento para dejarse robar el alma pueda salir dignamente en una foto. Más allá del mito de la fotogenia, lo cierto es que la modelo tiene mucho que decir en una sesión de fotos. Hasta el punto de que gracias a ella un reportaje puede terminar siendo genial o un completo desastre. Sacamos la lupa y os ponemos cinco ejemplos de lo que no hay que hacer a la hora de posar delante de una cámara.

No te pases de ingenua. En este posado Michel Williams ha querido parecer tan simpática y tan buena chica que nos cuesta creer que sea alguna de las dos cosas. Ese encogimiento de hombros con las manos en los bolsillos está mucho más que ensayado. Si se quiere ser natural en las fotos antes hay que pensar, sobre todo si eres actriz, si tu estado natural es el drama o la comedia. Y en el caso de Williams eso se traduce en que está mucho más espléndida cuando sólo sugiere la sonrisa.

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Intenta estar cómoda. No sabemos si el estilo natural de Noomi Rapace es el punk, que es el que luce en la trilogía cinematográfica de Millennium, o este con el que la vemos aquí, mucho más comedido. En cualquier caso no parece estar muy cómoda quedándose quieta frente a una cámara fotográfica. Prueba de ello es que en esta foto no sabe ni qué hacer con las manos ni cómo flexionar las piernas. Tampoco ese giro artificial de la cabeza parece ser buena idea. Total, que su posado parece el de alguien que se siente completamente incómodo. Incluso en la postura que adopta. Ese sillón pide a gritos un poco de relax.

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Cuidado con pasarte de sofisticada. Aunque alguien sea una supermodelo de Victoria Secret no puede permitirse cualquier cosa ante los flashes de los fotógrafos. A Miranda Kerr más que sofisticada en esta foto la vemos con la fragilidad de quién fuerza tanto sus poses (piernas cruzadas, cuello girado y brazo ladeado) que parece estar a punto de caerse al suelo. Aunque es de justicia decir que su cuerpo es tan flexible como un chicle, tampoco hace falta estar demostrándolo todo el tiempo.

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Sonríe, pero no aprietes los dientes. No sabemos si a Jessica Alba le ponen más ceros en los cheques que recibe por sus posados publicitarios por lucir obstinadamente una sonrisa de Colgate, pero a juicio de lo que vemos en esta foto debería pensar si lo suyo ante la cámara es sonreír o apretar los dientes. Nos tememos que más lo segundo que lo primero. Un poco de sobriedad en su rostro incluso nos permite descubrir que tiene unos labios maravillosos.

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Con 10 años es mejor posar sólo ante el espejo. Aunque la madre de Kaia Gerber sea Cindy Crawford eso no justifica que la chica haya tenido que posar con 10 años para la línea juvenil de Versace. Con esa edad a Kaia no le podemos pedir nada más que ser feliz. Con esa edad tener que aprender a hacer posturitas para un fotógrafo profesional en vez de para el espejo de su cuarto puede ser un poco duro. Kate Moss al menos tuvo la delicadeza de no alejarse de su hija la primera vez que posó para una revista.

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Relaja los músculos de la cara. No hay imagen en la que Carey Mulligan aparezca con semblante normal. La actriz parece sentirse incómoda sobre la alfombra roja. No hagas como ella. Nunca sonrías apretando los labios, por muy guapa que seas nunca saldrás favorecida. 

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