De Anne Hathaway a Adele: las ‘celebrities’ que dejaron el alcohol y ahora presumen de estar sobrias

La mayoría llevan toda la vida bajo los focos. Liderando producciones millonarias o giras mundiales, sonriendo delante de miles de admiradores, copando portadas de revistas, festivales y carteleras de todo el mundo. Sin embargo, todos coinciden a la hora de admitir que la determinación más difícil y valiente de sus vidas no tiene nada que ver con unas profesiones cargadas de decisiones trascendentales. Así lo sintetizó el mismísimo Elton John: “Reuní el coraje para decir las tres palabras que cambiarían mi vida: ‘Yo necesito ayuda”. Y cada vez son más las estrellas del entretenimiento que apuestan por hacer pública su lucha contra el alcoholismo, una lacra rezagada a nivel social –cada año mueren en España más de 15.000 personas a causas atribuibles a esta droga legal, según datos del Ministerio de Sanidad– que necesita de toda la concienciación posible a nivel mediático. Un camino hacia la sobriedad que, como repasamos a continuación y corroboran estrellas como Anne Hathaway, es posible recorrer con la información y el apoyo necesarios.

Anne Hathaway: Con motivo de la gira de presentación de su última película, La idea de tenerte, la actriz neoyorquina ha querido sincerarse ante los medios por primera vez sobre “el hito de llevar más de cinco años sobria”. Hathaway calificó como “un regalo” haber cumplido los 41 años después de sentirse perdida durante sus inicios en la meca del cine. “Me pareció extremo tener que decirme: ‘¿Pero nada de alcohol? Pero nada’. Si eres alérgico a algo, no lo discutes. Así que dejé de discutirlo. Mi experiencia personal es que todo es mejor. Para mí, significaba revolcarse en combustible. Y no me gusta revolcarme”, contó a Vanity Fair.

Drew Barrymore: Con nueve años compartía copas con estrellas de la época como Rob Lowe, con diez fumó su primer porro y con doce consumía cocaína regularmente. No hay mayor superviviente en el Hollywood de este siglo que una Drew Barrymore que, tras conquistar al mundo del cine en E.T. El extraterrestre, no tardaría en convertirse en un juguete roto. Y precisamente por ese pasado tan oscuro, la confesión respecto a sus esfuerzos por mantenerse sobria en el último lustro cobra especial significado: “Dejar el alcohol ha sido una de las cosas más liberadoras que he hecho en mi camino vital. Me ha permitido ser libre de la tortura de la culpa y la disfunción”.

Adele: La autora de éxitos como Rolling in the deep o Someone like you se unió el pasado año a la cruzada contra la embriaguez. En uno de los conciertos de su residencia en Las Vegas, la británica confirmó ante sus fans que durante buena parte de la veintena había estado al borde del alcoholismo y que, durante el confinamiento, estuvo a punto de tocar fondo. “Llegué a beberme cuatro botellas de vino antes de las 11 de la mañana”, manifestó. Adele también desveló que había intentado dejarlo en en ocasiones anteriores sin demasiado éxito.

Miley Cyrus: Kurt Cobain, Janis Joplin, Jim Morrison, Jimi Hendrix, Amy Winehouse… Estos son algunos de los nombres ilustres que conforman el conocido como ‘club de los 27′, aquel que engloba a todas aquellas estrellas de la música que perdieron la vida a la misma edad. Fue precisamente este patrón maldito la alarma que necesitó Cyrus durante la pandemia para abandonar su adicción a la bebida. “Al cumplir esos años decidí protegerme. Lo que me hizo querer estar sobria es haber perdido a muchos iconos a esa edad. Es un momento crucial en la vida: o comienzas un nuevo capítulo o se acabó”, manifestó en una entrevista con Apple Music. A tenor del éxito posterior de canciones como Flowers, parece que Cyrus está disfrutando este nuevo capítulo.

Tom Holland: El actor británico es uno de los muchos que aprovechan al Año Nuevo para fijarse propósitos destinados a mejorar su vida. En su caso, el 1 de enero de 2022 decidió dejar el alcohol para siempre. El encargado de dar vida a Spider-Man en la gran pantalla, y pareja sentimental de Zendaya, decidió tomar las riendas tras pasarse varios meses sintiéndose un esclavo de la bebida: “Solo podía pensar en beber. Me despertaba pensando en ello, comprobaba la hora para saber cuándo eran las 12… y me asusté mucho. Fue como, ‘Puede que tenga un pequeño problema con el alcohol’. Al comprobar en primera persona el efecto positivo que la decisión tuvo en su calidad de vida. Holland sostuvo en un podcast que “dejar la bebida es lo mejor que he hecho nunca”.

Bradley Cooper: 20 años de sobriedad alejado del alcohol y la cocaína celebra este año el director y protagonista de Ha nacido de una estrella, que se basó en su próxima experiencia para dar vida al cantante country en horas bajas que se enamora de una cantante emergente (Lady Gaga). “Me sentía como un extraño, solo vivía dentro de mí… Pensé que iba a arruinar mi vida”, declaró el intérprete.

Brad Pitt: Tras superar sus adicciones, fue el mismísimo Bradley Cooper quien se ha convertido en el ángel de la guardia de compañeros de Hollywood como Ben Affleck o Brad Pitt, que tuvo que pasar por terapia para superar el alcoholismo. El propio ganador del Oscar por Érase una vez en… Hollywood agradeció a su colega haber sido una figura clave en su recuperación durante una entrega de premios: “Trabajé para estar sobrio gracias a este tío y, desde que lo hice, mis días han sido mucho más felices. Te quiero y te doy gracias por ello”.

Gwyneth Paltrow: Los meses de confinamiento por la pandemia del coronavirus hicieron mella en la salud mental de millones de personas de todo el mundo y la ganadora del Oscar por Shakespeare in love fue una de ellas. “Perdí totalmente el control”, reveló la actriz y gurú del bienestar, que se emborrachaba hasta el punto de desmayarse. “¿Quién se bebe varias copas siete noches a la semana? Eso no es saludable, desde luego”, reconoció.

Eva Mendes: A pesar de llevar una década alejada de los focos para centrarse en la crianza de sus dos hijas en común con Ryan Gosling, Mendes fue una de las actrices más reclamadas y deseadas del Hollywood de principios de siglo gracias a películas como A todo gas 2 o Hitch. Unos años de gloria profesional pero también de convulsión personal, marcados en parte por una adicción al alcohol que le hizo entrar en una clínica de rehabilitación en 2008. Lejos de considerarlo un tabú, la latina natural de Miami dice “sentirse orgullosa de las personas que tienen la determinación y el valor para enfrentar sus demonios y mejorar”.

Kit Harington: El londinense que saltó a la fama por dar vida a Jon Snow en Juego de Tronos luchó una dura batalla contra la adicción fuera de los platós de rodaje. “Nada me gustaba más que beber solo porque me sacaba de mí mismo, me sacaba de esa ansiedad al instante”, admitía al ser preguntado por sus problemas para lidiar con la repercusión internacional de su personaje en la ficción de HBO. En 2019, y tras tener pensamientos suicidas, ingresó en una clínica de rehabilitación en Connecticut y se felicita por no haber vuelto a probar el alcohol desde entonces.

Elle Macpherson: “Displicina y persistencia”. Esas son las dos cualidades clave en el camino hacia la sobriedad que la famosa top model emprendió en 2003 y, según defiende, le sirvió como trampolín para conocerse a un nivel más profundo. En sus palabras, “la conclusión es que no puedes estar presente y bien en tu vida si no estás presente y bien, y el alcohol no te permite estarlo. Es muy difícil conocerse a una misma si se está anestesiada”.

Cara Delevingne: La primera vez que la actriz y modelo británica se emborrachó solo tenía siete años. Desde entonces, y hasta el año 2022, en el que decidió someterse a un programa de doce pasos tras sentirse “avergonzada” por unas fotos en las que aparecía perjudicada y angustiada al regresar de un festival de música, ha luchado contra la adicción. En la reciente gala Met, la protagonista de Ciudades de papel quiso enviar un mensaje a quienes, como ella, se encuentran inmersos en este camino de recuperación: “No estás solo. Si yo puedo hacerlo, cualquiera puede. Pero tienes que comunicarlo y ser tan honesto al respecto como puedas. Sobre todo, contigo mismo”.

Daniel Radcliffe: La exposición pública que sufrió durante más de una década el actor londinense por dar vida a Harry Potter, convirtiéndose en el adolescente más famoso del mundo, acabó provocando que Radcliffe tratara de evadirse de la realidad con el alcohol. “Cuando iba por primera vez a algunos sitios en los que me sentía observado, la forma más rápida de olvidar que me miraban era emborracharme”, confesó en un podcast. “También era una forma de no tener que enfrentarme a qué pasaría después, a cómo afrontaría mi vida después de Harry Potter. Creo que sentía verdadero pánico por saber cuál sería mi siguiente paso”. Radcliffe se dice feliz por haber tomado la decisión de dejarlo completamente y actualmente triunfa sobre el escenario de Broadway con el musical Merrily We Roll Along.

Kristin Davis: Aunque muchos la recordarán sosteniendo un cosmopolitan mientras daba vida a Charlotte en Sexo en Nueva York, lo cierto es que la intérprete jamás probó ni una gota de ese cóctel. Antes de alcanzar el estrellato internacional con la serie, Davis tuvo tal adicción a la bebida que llegó a pensar que no llegaría viva a su 30 cumpleaños. La intérprete asegura que empezó a beber para combatir su timidez crónica y conseguir así salir de su caparazón, pero lleva más de dos décadas sobria. “A veces lo echo de menos y, de cuando en cuando, pienso en que sería muy agradable tomar esa copa de vino tinto que mis amigos disfrutan durante la cena. Pero no merece la pena el riesgo”, concede.

Alec Baldwin: “Creo que esnifé una raya de cocaína de aquí a Saturno”. Haciendo de gala de su característica espontaneidad, el veterano intérprete de Nueva York ha sido el último famoso en sincerarse respecto a sus problemas con el alcohol y as drogas, que lo llevaron incluso a sufrir una sobredosis. Tildando de “período blanco” aquella época entre los setenta y los ochenta, Baldwin recuerda que consumir cocaína entonces era algo tan común como “tomar café” y que, cuando la dejó, la sustituyó por el alcohol. El protagonista de La caza del Octubre Rojo se hizo abstemio el 23 de febrero de 1985 y presume de llevar 39 años sobrio.