“La piel sin pelo parece infantil”: las activistas de no depilar el vello púbico

¿Puede un bikini que está a la venta en Etsy convertirse en un aliado de la rebelión contra la depilación púbica? La artista Sujindah lo ha conseguido a través de un vídeo en el que comenta que una reseña de Etsy incluía la imagen de una mujer luciendo el bikini sin estar depilada. “Full bush (vello púbico sin depilar) in a bikini”, dice repetidamente para celebrar semejante oda al vello. El vídeo tiene millones de visualizaciones y miles de mujeres se han sumado a esta celebración del full bush al compartir en la red social sus impresiones, lo que ha empujado a muchos a preguntarse si logrará esta corriente que cada vez la depilación sea menos habitual.

Un estudio de Philips revela que casi el 100% de las mujeres se depilan alguna zona de su cuerpo (99,2%), siendo las zonas más depiladas axilas (93,3%), piernas (93%) e ingles (93%), pero cada vez son más las famosas e influencers que muestran su vello corporal, sobre todo en las axilas. Bel Olid, que en A contrapelo. O por qué romper el círculo de depilación, sumisión y autoodio (Capitán Swing, 2020) analiza la penalización social que conlleva mostrar el pelo corporal y desmonta las ideas preconcebidas sobre las supuestas bondades de la depilación, asegura que esto fomenta una aceptación mayor, así como la popularización o el acceso a discursos contra la presión estética. “Se va popularizando la idea de que las mujeres no le deben a nadie estar guapas y de que los cuerpos son válidos tanto sin ser convencionalmente atractivos. Por ello, porque ven una posibilidad estética mostrar el vello o porque se están deshaciendo de la obligación de ser convencionalmente atractivas, lo ven como una posibilidad”, explica “La presencia o ausencia de vello genital no tiene que ver con la higiene de una persona. Si el cuidado personal es el adecuado, cualquier opción es buena. Se mezcla la estética con la salud y se tratan de justificar unas modas u otras con sus posibles beneficios, cuando lo importante es mantener una higiene adecuada, entendiendo lo que cada parte del cuerpo necesita”, comenta al respecto Lucía Jiménez, sexóloga de Diversual.

El vello púbico se rebela

El vello púbico femenino ha sido empleado con tintes cómicos en el cine y ha sido motivo de controversia. Fue el caso de Blow-up, la película en la que Michelangelo Antonioni muestra el vello púbico de una mujer, razón por la que no recibió la aprobación del Código Hays, que describía lo que era considerado moralmente aceptable. Afortunadamente, para el cine, al estudio MGM no le importó y la distribuyó. Por su parte el programa británico Naked Education, en el que adolescentes aprenden lecciones de anatomía y de la importancia de la aceptación de la diversidad corporal, también encontró en el vello púbico un tema de debate. En el primer episodio, el show muestra que es un tema que resulta para los estudiantes de secundaria estar repleto de leyendas, rumores y prejuicios. Una voluntaria que se desnuda para aleccionar, algo que ocurre en cada entrega, explica que su expareja insistió en que rasurara el vello púbico. Mientras que su full bush sigue ahí, como muestra a la cámara, su pareja no. El vello púbico también ha servido de tema de conversación incluso en el mundo de los realities, pues en Real Housewives of New York, Jenna Lyons, la que fuera directora creativa de J Crew, dejó atónitas a sus compañeras al mostrar en plena cena una fotografía de su vello púbico, que es absolutamente liso. “Existe un deseo claro y creciente de tener más libertad en lo que respecta al vello corporal, y TikTok ha desempeñado un papel clave a la hora de sacar a la luz estas conversaciones. Se ha convertido en un espacio donde las personas pueden explorar y compartir sus opiniones y, con el tiempo, hemos descubierto que casi todo el mundo tiene un punto de vista sobre el vello corporal, ya sea positivo o negativo. Nuestro objetivo es seguir desafiando y desmantelando la vergüenza histórica que lo rodea”, comenta a S Moda Lillian Tung, cofundadora de Fur, la primera línea para el cuidado del vello púbico y de la piel. Comenta que pese a que la belleza siempre ha sido una cuestión de elección, el vello corporal rara vez ha sido parte de esa conversación.

Cuando junto a la cofundadora de la firma, Laura Schubert, investigó al respecto, le llamó la atención de que la única forma de “cuidar” el vello púbico fuera eliminarlo. “Empezamos a preguntarnos por qué solo existía un estándar para el vello púbico y eso fue lo que nos inspiró a crear Fur. Nuestra marca celebra todas las formas de cuidado del vello púbico y corporal, ya sea que alguien quiera conservarlo, eliminarlo por completo o cualquier opción intermedia. Creemos en aceptar la elección. Así como las personas cambian su peinado, queremos que todas se sientan libres de llevar el vello corporal como quieran y que se sientan celebradas por ello”, señala.

¿Infantiliza el pubis la depilación extrema?

En A contrapelo, Bel Olid explica que eliminar el vello corporal de las mujeres y exigirles vulvas de niña “contribuye a borrar la frontera de la pubertad como límite socialmente inviolable que los adultos no pueden traspasar a la hora de tener relaciones sexuales. Uniformiza el objeto de deseo de los hombres heterosexuales en un solo grupo en el que no hay distinción por edades, en el que todas, niñas, jóvenes o mujeres, tienen que cumplir las mismas normas”, escribe.

“La infantilización de las mujeres se da a la vez que la sexualización de las niñas, se borra la frontera que marca la pubertad entre niñas y mujeres, que es la que ha establecido con quien se pueden tener relaciones y con quién no. Infantilizando a las mujeres obligándolas por presión social a tener una imagen cada vez más joven, incluso preadolescente, y sexualizando a las niñas cubriendo pechos inexistentes con relleno en los bikinis, se cubre algo como sexual que no puede serlo todavía”, comenta. “Hay consecuencias negativas tangibles contra la no depilación y por eso es una elección forzada. Hay que preguntarse por qué hay quienes se sienten mejor cuando están depiladas, porque los cánones estéticos son culturales y aprendidos. Es una elección, pero es aprendida por una imposición cultural”, explica.

En Tu argumentario feminista en datos (Montena, 2024), la activista feminista Júlia Salander se pregunta por qué existe tanto rechazo hacia el vello corporal de las mujeres. Uno de los motivos que alega es que se ha vinculado con la virilidad. “Cuanto más pelo tienes, más macho eres. Y, claro, esto nos ha dejado fuera de juego, porque las mujeres sí o sí tenemos que ser femeninas. Además, el vello corporal cumple una función determinada, que es la de proteger la piel y empieza a aparecer cuando nos convertimos en adultos. Depilándonos nos estamos arrancando esta capa protectora y, curiosamente, el resultado nos recuerda a una etapa infantil. La piel sin pelo al final parece una piel desprotegida, infantil, frágil”, asegura.

En un artículo en el que se habla acerca del viral vídeo que alaba el “full bush” de la mujer que subió a Etsy una imagen en bikini, The Guardian pregunta si es posible que este movimiento viral pueda finalmente liberar a las mujeres jóvenes de la presión innecesaria de ajustarse a los estándares percibidos de belleza femenina. “Oh, por favor, es un meme de TikTok, no una marcha hacia el Parlamento. En realidad, más que ser una campaña, refleja un estado de ánimo”, señala el medio británico. Lo importante es que al menos, el vello púbico vuelve a ser motivo de debate, y cada vez son más quienes no solo presumen de él, sino que las le achacan un poder activista, pues pese a que la mayoría de las mujeres aseguran depilarse porque se les antoja, por motivos higiénicos o porque se sienten así más atractivas, no depilarse o mostrar el vello de forma pública acostumbra a ser hoy una decisión política.