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Cuatro señales claras de que necesitas vacaciones de las redes sociales

Los expertos aconsejan desconectar de forma temporal, pero algunos síntomas podrían indicarnos la necesidad de un descanso indefinido.

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Getty

Las vacaciones son necesarias para desconectar como una necesidad física y mental, como ya han manifestado diferentes estudios. Aunque los más afortunados sean capaces de irse lejos para romper sus rutinas, y algunos las rompan contestando a los mails que siguen llegando de vez en cuando del trabajo, la realidad es que pocos desconectamos del todo. Y no lo hacemos. Vayamos donde vayamos, las redes sociales van con nosotros. De hecho, según un estudio de Securitas Direct, la realidad es que el 63% de los españoles publican en redes sociales detalles sobre sus vacaciones antes o durante el viaje.

Pese a esta realidad, los expertos coinciden en que sería mucho más sano aprovechar el verano para cogerse unas vacaciones de las redes. También recomiendan hacer parones más a menudo, que podrían llegar a ser incluso indefinidos, si lo creemos necesario. Según la socióloga Lara Herrero, “merece la pena plantearse si hacemos buen uso de este tipo de herramientas, cuando ni siquiera somos capaces de desconectar en un momento de descanso”.

Cansancio digital

Si tenemos claro que hay momentos en el trabajo en el que nos sentimos agotados y quemados y necesitamos parar, con las redes sociales en realidad ocurre un poco lo mismo. Aunque están pensadas para ser una herramienta de ocio, se han convertido también en una herramienta laboral para muchos profesionales. Y para quienes solo lo tienen como un divertimento, si no tienen cuidado, también les acaba exigiendo un tiempo de dedicación, que puede resultar igualmente estresante.

Tal y como ya exponía en Retina la ciberantropóloga Amber Case, “la tecnología nos está desconectando y esclavizando”, y por ello es necesario volver a conectar con nosotros mismos, “dándonos espacios para pensar y viviendo experiencias reales”.

En este sentido, no se trata solo de ser capaces de irnos de vacaciones sin subir una foto de lo que estamos viendo. Se trata de tomarnos tiempo para vivir la experiencia real sin la influencia de lo digital, también en las relaciones humanas. A veces estamos más pendientes de las personas que están al otro lado de la pantalla que de las que tenemos enfrente. Ya no solo por quedar como maleducados con tendencia al phubbing, sino porque también necesitamos desconectar de los memes de los grupos de Whatsapp, y los dramas del primer mundo resumidos en audios de 10 minutos. No es casualidad que las redes hayan creado la opción de silenciar o dejar de seguir a nuestros contactos, al menos, durante una temporada.

A este respecto, la psicóloga Susana Moraga insiste en que hay cierto hay síntomas que pueden alertar de la necesidad de una desconexión digital, tales como “llegar a whatsapear por la calle, estar con el móvil en la mesa mientras comemos en familia o buscamos constantemente excusas para volver a conectarnos”. Incluso en los casos más llamativos, se pueden dar síntomas físicos, del estilo de “somnolencia durante el día, sensación de irritabilidad cuando no podemos estar conectados, cefaleas, ira, paranoia, trastornos del sueño, agresividad y violencia”.

Tomar la decisión de apagar

Teniendo en cuenta todo esto, queda por saber si además de en verano, hay momentos a lo largo del año en los que también necesitaremos hacer una desconexión, o quizás, borrar nuestras redes sociales durante una temporada, o incluso para siempre, si sentimos que realmente estamos mucho mejor sin ellas.

Refrescas continuamente en busca de nuevos likes

No solo se trata de subir la foto, se trata de subirte la autoestima acumulando me gusta, y por eso no puedes dejar de actualizar compulsivamente en busca de nuevas notificaciones, que no siempre llegan. Es hora de parar. “Si los likes marcan tu autoestima deberías reforzar esta y desintoxicarte de las redes sociales. Las redes son una herramienta de comunicación, no de control”, expone la psicóloga Susana Moraga.

Siempre estás en línea

Una señal de que necesitamos tomarnos un descanso estricto, es el hecho de que nunca desconectemos. Es decir, que siempre aparezcamos en línea. “Otra vez nos encontramos ante de la necesidad de aprobación de los demás. Estar ‘en línea’ significa que estamos conectados y disponibles, lo que hace que paliemos nuestra soledad. Además, surge el miedo a perderse algún acontecimiento importante”, aporta Moraga. En este sentido, desconectar una temporada nos ayudará a entender que en realidad no pasa nada por no estar siempre conectados, y quizás podamos volver con una conducta más sana.

Un comentario negativo te fastidia el día

Discutir con un amigo nos puede dejar con un mal sabor de boca el resto del día, pero discutir con un total desconocido, por un tema que en el fondo no nos importa tanto, a través de Twitter, no debería ser una tragedia, y si lo es, es que quizás algo vaya mal. Lo mejor es tirar de sentido del humor. “Cualquiera puede opinar y sentar cátedra, así que cualquiera puede tomárselo a risa y quitar hierro al asunto”, aporta Lara Herrero.

Las redes te roban el sueño 

No solo los problemas de las redes nos agobian antes de dormir, sino que el móvil es lo primero que miramos al levantarnos, y lo último al acostarnos. Tanto que al final nos dormimos mucho más tarde de lo previsto y poco a poco vamos acumulando horas de sueño, lo que se nota rindiendo menos en el trabajo o estando más ariscos en casa. “Las personas que abusan de las redes sociales son más propensas a sufrir trastornos de sueño, como insomnio. Se duerme menos y el sueño también es de peor calidad”, aclara Susana Moraga. En estos casos es necesario hacer una desconexión temporal para mejorar estos hábitos, pero esta deberá ser indefinida si hemos llegado al punto de “revisar el móvil de madrugada para consultar si se tiene alguna notificación”.

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