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Probióticos y aceites: estos son los nuevos productos para cuidar la vulva

En una sociedad que lleva siglos adoctrinándonos en el culto a la imagen, resulta revelador que el único aspecto excluido del autocuidado femenino sea el aparato genital. Iniciada la conquista del placer sexual, toca hacer lo propio con la higiene íntima de las mujeres.

Los productos de Lady Suite están especialmente diseñados para el cuidado de la vulva.
Los productos de Lady Suite están especialmente diseñados para el cuidado de la vulva.Cortesía de Lady Suite

La conversación sobre el aparato genital femenino ya no es un tabú, pero hace apenas una década la arquitectura de la vulva y la vagina, el placer que reportan y la atención que ambas requieren pertenecían al catálogo de los temas prohibidos. Todavía lo hacen según a quién preguntes. “Si bien se ha permitido siempre la exposición corporal y genital femenina, ésta ha estado orientada a complacer al sexo opuesto y, por tanto, que las mujeres charlaran sobre ciertos aspectos o se autoexploraran quedaba fuera de la decencia moral. Tales circunstancias han propiciado que, históricamente, no se haya investigado ni divulgado con exhaustividad la anatomía y función vulvovaginal. Sin embargo, el escenario ha cambiado. Actualmente, las mujeres (más dueñas de sí mismas) plantean todo tipo de interrogantes al respecto”, explica a S Moda la doctora Natalia Gennaro Della Rossa, responsable del departamento de suelo pélvico y cirugía cosmética ginecológica en el Hospital Ruber Juan Bravo, además de miembro de Top Doctors.

El feminismo y las millennials han desempeñado un papel fundamental en la alfabetización del cuerpo femenino. “La generación Y ha exigido a la industria de la belleza una mejora transversal; no solo han demandado cambios en apartados como la alimentación, la cosmética o la autoayuda, sino también un mayor conocimiento y soluciones para sus genitales”, argumenta Therese Clark, fundadora y CEO de la marca Lady Suite. Así es como el cuidado íntimo se ha convertido en la piedra angular del cuidado personal entre las mujeres. “El mercado del bienestar sexual está valorado en 32 mil millones de dólares a nivel mundial y se prevé que el de la higiene femenina alcance los 42,7 mil millones en 2022”, nos cuenta Clare Varga, redactora jefe de belleza de WGSN (agencia líder en el pronóstico de tendencias de consumo), sobre las dos ramas que lo vertebran.

“Para mí la vulva y la vagina eran sólo sexo y bebés, pero ahora que hay un componente de confort y me he educado, pienso en ellas como una puerta de entrada a mi salud en general. Si no me siento cómoda ahí abajo, no me siento cómoda en ningún lado”, añade Clark, cuya propia experiencia le empujó a emprender en 2017. Y como ella, son muchas las mujeres que han dado un paso al frente para liderar la revolución. Firmas como Goop, Lola, Baûbo –cuyo Vulva Balm está diseñado para lidiar con todo, desde la actividad física a los cambios hormonales pasando por unos vaqueros demasiado ajustados–, Smile Makers o Dipsea personifican esta nueva ola de compañías comprometidas con el bienestar personal femenino. También Kegelbell, que describe su producto como un “gimnasio para la vagina” y sostiene que ejercitar el suelo pélvico es tan importante como la dieta o el ejercicio. “Considero que la conversación comenzó cuando el sector de la tecnología se abrió a las mujeres, especialmente a las inversoras y ejecutivas con la voluntad de crear un mundo mejor. Aplicaciones para el período, ropa interior específica para la menstruación… Muchos proyectos geniales, de repente, encontraron financiación en Sillicon Valley. Se dieron cuenta de que era una lástima no abordar los problemas del 50% de la población”, explica a S Moda Marie Drago, creadora de Gallinée en 2016.

El Museo de la vagina de Camden es una buena prueba de que corren nuevos tiempos para nuestras partes íntimas.
El Museo de la vagina de Camden es una buena prueba de que corren nuevos tiempos para nuestras partes íntimas.

El V-Care (cuidado vulvar y vaginal en español) representa un cambio positivo de mentalidad. “Trabaja por la educación y normalización de esta parte del cuerpo en la sociedad. El primer paso es promover el conocimiento, empezando por transmitir el mensaje de que todo nuestro ser merece el mismo respeto y consideración”, aclara Della Rossa. De lo contrario, las mujeres ven reducida su calidad de vida tanto física como sexualmente, ya que no cuentan con las herramientas básicas para identificar sus necesidades y comunicárselas al profesional médico o a su pareja en activo. En términos de autocuidado, el placer sexual y la higiene íntima se están alineando con un planteamiento holístico de bienestar en el que se equiparan a prácticas tan primarias como el sueño o la nutrición. Y la apertura del primer espacio consagrado a la anatomía ginecológica, el Museo de la Vagina de Camden, sirve para ilustrar este nuevo paradigma. “Tengo 40 años y me enorgullece ver cómo las generaciones más jóvenes –incluida mi sobrina de 13– abrazan sus partes como algo significativo”, dice Clark.

La vulva y la vagina ni son ni precisan lo mismo

Al tiempo que el aparato genital femenino se ha convertido en objeto de interés, de empoderamiento e incluso de celebración, se ha puesto de manifiesto la ignorancia y los falsos mitos que le rodean. El embrollo sobre lo que las mujeres tienen entre las piernas es considerable y aún hay quien no percibe la diferencia entre la anatomía genital externa (la vulva) y la interna (la vagina). “Es vital que comprendamos nuestro cuerpo, especialmente cuando se trata de los cuidados íntimos”, recalca Drago. “El conocimiento es poder. Cuanto más sepas, mejores serán las decisiones que tomes en sintonía con tu salud sexual”, concuerda Clark. De hecho, cuando se trata de la vagina, lo recomendable es hacer lo menos posible, dado que cuenta con su propio sistema de autolimpieza y no requiere de tratamientos externos a menos que haya una dolencia debidamente diagnosticada.

“Hoy en día, vemos más infecciones vaginales por exceso de higiene que por defecto”, especifica Miriam Al Adib Mendiri, ginecóloga y obstetra, además de autora de Hablemos de vaginas: la salud sexual femenina desde una perspectiva global (Oberon, 2019). “Más allá de una adecuada alimentación e hidratación, hay que evitar: el exceso de lavados, los jabones perfumados y las toallitas húmedas, llevar salvaslips permanentemente, el rasurado completo o usar prendas demasiado ajustadas en los genitales. La copa menstrual es muy recomendable para la salud vaginal, así como emplear compresas de tejidos naturales, secarse bien, usar preservativo, fortalecer el suelo pélvico, limpiarse de delante hacia atrás o lavar los juguetes eróticos tras su uso. Es bueno mantener la actividad sexual, especialmente con la menopausia, ya que ésta tiene un efecto protector frente a la atrofia genitourinaria. También es esencial perder el miedo a explorarse: tocar por dentro cómo es la vagina, el cérvix, los puntos de sensibilidad y disfrute… No hay que conformarse si hay molestias, sino buscar la causa y acudir al especialista si persisten”, sintetiza.

No sucede lo mismo con la vulva, que admite una sencilla rutina. Suave y diaria. “Incluiría un jabón íntimo durante la ducha y la posterior aplicación de aceites hidratantes adaptados a este área. Después de una depilación sería conveniente una crema desinflamante”, aclara Della Rossa. “El agua no basta para eliminar la suciedad fisiológica, por lo que es aconsejable usar geles íntimos con pH equilibrado, hipoalergénicos y con prebióticos para impedir la proliferación bacteriana. Mejor si no tienen alcohol, parabenos, ftalatos y otras fragancias químicas. Después del aseo, se puede extender un aceite hidratante natural elaborado con aguacate, germen de trigo, caléndula, camomila y árbol de té, zanahorias, etcétera. En conjunto son antisépticos y mantienen la vulva en su estado óptimo”.

Marcas y productos V-friendly

“Poco a poco, se va tomando conciencia de que no hay que esperar a la aparición de una patología para recurrir a un artículo de higiene íntima”. La que habla es Natalia Alliegro, Product Manager de Chilly en España, cuyo gel enriquecido con extracto de mentol es un best-seller en esta vertical de negocio. Testado ginecológicamente, Chilly Gel proporciona protección y frescura duraderas, ayuda a contrarrestar la formación de olores y su pH5 respeta el equilibro de las mucosas. “Según los datos presentados por Nielsen en julio de 2018, solo el 18,9% de los hogares hace uso de este tipo de geles, y por eso seguimos trabajando para que la asistencia íntima se convierta en un hábito”.

El jabón sólido de Gallinée con ácido láctico y probióticos sirve indistintamente para la cara, el cuerpo y la vulva gracias a un pH respetuoso con la dermis (incluso con las propensas a eccemas) y una formulación extra suave. Otra ventaja de esta pastilla es que reduce la presencia de plásticos en el baño y viene empaquetada en un envase reciclable. “Los estudios demuestran que una microbiota saludable protege contra la vaginosis y las infecciones de las vías urinarias, reduce el riesgo de enfermedades y aumenta las posibilidades de concebir”, sostiene Drago.

El jabón sólido de Gallinée.
El jabón sólido de Gallinée.

La tercera alternativa, que introducíamos anteriormente, es la que propone Lady Suite. Therese Clark distribuye dos productos para limpiar e hidratar la vulva, acondicionar el bello púbico, y mantener a raya las rojeces, las protuberancias y la inflamación que conduce a la hipersensibilidad crónica y a la hiperpigmentación. Estos son su limpiador con probióticos y su aceite botánico. “El desafío está en lograr que las mujeres los usen todos los días como harían con su rostro”, subraya.

El propósito no es otro que generar una conciencia de cuidado desde la pubertad. A medida que surgen nuevas plataformas dirigidas por y para mujeres, se hace fuerte el sentimiento de hermandad y el deseo de perfeccionar una propuesta que nos atañe a todas.

Limpiador y aceite de Lady Suite.
Limpiador y aceite de Lady Suite.

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