Las grandes compañías energéticas de España se fijan en la innovación sostenible

Nueve grandes empresas del sector energético se han unido para intentar paliar la crisis desencadenada por el coronavirus nada más percibir los primeros signos de paralización de la economía. En cuanto se desató la crisis, lo primero que hicieron fue garantizar los servicios esenciales de luz e hidrocarburos. Una vez asegurado el abastecimiento, del intercambio de varias teleconferencias surgió Energía Positiva+, una aceleradora de startups centrada en impulsar una innovación sostenible. “En menos de dos semanas recibimos casi 400 propuestas. Antes de que termine mayo, tendremos la hoja de ruta para que estén operativas a finales de año”, asegura Silvia Bruno, responsable de innovación del Grupo Red Eléctrica.

Aparte de esta compañía, integran la iniciativa Enagás, CLH, Iberdrola, BP, EIT InnoEnergy, Acciona, Capital Energy y Disa. Según el tipo de proyecto, ofrecerán en algunos casos inversión financiera; en otros, el desarrollo de pilotos o, incluso, la adquisición de un proyecto. “Tenemos que ponerlos en funcionamiento en el corto plazo y siempre velando por el mantenimiento del medio ambiente, que es un compromiso firme que tenemos dentro del sector hasta 2030”, sostiene Bruno.

Las propuestas ganadoras, que ofrecen soluciones para mitigar el impacto económico y social de la covid-19, se han presentado en el evento Energía Positiva+ Demo Day, celebrado de forma virtual en la tarde del jueves.

Este es, aseguran, un compromiso que trasciende el tejido empresarial. La Unión Europea ha convertido el ecologismo en prioridad para las próximas tres décadas. Dentro del pacto verde comunitario, el objetivo es lograr la neutralidad de emisiones en 2050 y favorecer un crecimiento económico sostenible. El Gobierno de España también impulsa esta transición energética. Ya en enero declaró la emergencia climática y afirmó que determinaría cómo lograr una descarbonización en los plazos previstos por Bruselas. “La reducción de emisiones de CO2 fijada por la UE no solo supondrá una mejora de la calidad de vida de los españoles, sino que, además, se traducirá en una serie de beneficios económicos para los hogares y para la economía del país”. concluye Deloitte en un informe sobre el sector.

El volumen de propuestas ha superado las expectativas

Desde Energía Positiva+ pretenden que la pandemia no se lleve también por delante toda la innovación de su entorno. Son conscientes de que el crecimiento económico cae estrepitosamente, el Gobierno lo sitúa por encima del 9% para este año, y de que el mercado laboral destruye empleos por cientos de miles –a lo que sumar la crisis sanitaria–. Como argumenta Bruno, todo esto afecta directamente a las startups. Rondas de financiación e inyecciones de capital han quedado en suspenso, lo que demora la evolución de los proyectos. “Hemos notado que ha habido una parada importante durante la cuarentena. Pretendemos acelerar alguna de las ideas que nos han presentado para que la situación económica y social sea menos grave”, zanja.

Contar con más proyectos

Este compromiso trasciende el tejido empresarial, aseguran las empresas promotras

Pese a que el número de finalistas lo han fijado en 14, el volumen de propuestas ha superado sus expectativas. Contar con poco más de una decena simplemente se ha debido al carácter de urgencia de la convocatoria. Las quieren en funcionamiento con la mayor celeridad posible, con la vista puesta en el corto y medio plazo. Esto no significa que dejen de incorporar a más emprendedores según avancen las semanas. Bruno confiesa que saldrán más startups aparte de las que hayan pasado el corte. “Estamos valorando ya más iniciativas sin que hayan llegado hasta la fase final”, añade.

El trasfondo de la aceleradora apela a reducir la sacudida de la crisis, pero tampoco ocultan que el encaje en sus objetivos como empresas es importante. Energía Positiva+ no deja de ser una especie de incubadora enraizada dentro de nueve grandes organizaciones. El 70% de las ideas elegidas guarda relación con el marco energético y el 30 restante con la sostenibilidad y el impacto social. “Este tipo de colaboración indica que nos adaptamos rápidamente a los nuevos tiempos. Somos conscientes de que el avance vendrá de la mano de la colaboración y el consenso”, determina Bruno.