Formación para educar a los robots
La digitalización ha creado nuevos empleos, pero los centros formativos, sean universidades o la antigua formación profesional, se muestran incapaces de formar a trabajadores con las nuevas destrezas requeridas
La retención y captación de talento se ha convertido en un problema para la mayoría de empresas. La digitalización ha creado nuevos empleos, pero los centros formativos, sean universidades o la antigua formación profesional, se muestran incapaces de formar a trabajadores con las nuevas destrezas requeridas. Como explicó Pablo Hernández, director ejecutivo de la fundación Generation, durante el encuentro Human & Robots organizado por Atento, el 35% de las compañías es incapaz de encontrar los nuevos perfiles que necesita. “En los próximos años, el mercado laboral se transformará tanto que la mitad de los trabajos cambiará por completo”, precisó.
Esta falta de formación alude también a la gestión de la automatización. Los robots al frente de esta tecnología requieren de programadores, expertos en algoritmos y otro tipo de tecnologías relacionados. José María Pérez, director general de Atento, ha puesto en marcha un programa de formación para que los trabajadores que lo deseen -en su caso, su empresa se dedica a la gestión de llamadas- den el salto a la programación. “Son puestos muy demandados tanto por las organizaciones como por los propios empleados. Una compañía como la mía tendrá un 50% de sus procesos totalmente automatizados”, argumentó.
Si se cumplen las cifras -la creación de 60 millones de nuevos empleos gracias a la robotización- que puso sobre el escenario Franck López, vicepresidente de ventas de UiPath, resulta evidente que es una tecnología difícil de ignorar. Los datos que maneja Hernández, en cambio, no tienen tantos ceros; aunque mantiene la idea de que estas nuevas herramientas no engrosarán las listas del paro. “Las grandes tecnológicas hablan de incorporar hasta 4.000 nuevos trabajadores si cuentan con la formación adecuada”, zanjó. El problema de la educación nuevamente ganó protagonismo en el encuentro.
Una forma relativamente sencilla de corregir la asimetría en el mercado laboral discurre por la formación continua. Aparte de abrir mayores horizontes profesionales, en las propias empresas disminuye la reticencia a poner robots como compañeros de oficina. Al menos así es como lo interpreta Javier Castellanos, robot factory manager de Orange. “Incorporar la automatización genera renuencia entre los trabajadores. En mi organización formamos directamente a los empleados en esta tecnología para derribar sus barreras”, concluyó mientras matizaba que este tipo de políticas no salen gratis, sino que requieren de un impulso económico importante.
El 35% de las compañías no encuentra perfiles cualificados.
Una tendencia al alza
Pese a la evidente falta de profesionales cualificados, planes como los de Atento u Orange son más comunes de lo que aparenta. Según un estudio de IPSOS, en el que analizaba la relación entre automatización y trabajadores, el 53% de los encuestados en España afirmó que contaba con formación proporcionada por su propia empresa. “En el medio plazo, la robotización pasará de la amenaza a la oportunidad. El dominio tecnológico ha de introducirse progresivamente. Si puede lograrse con herramientas internas, tardaremos menos tiempo”, recalcó Pérez.
Dejar a los androides campando a sus anchas no es una opción según la mayoría de expertos que tomó la palabra durante el encuentro. Tampoco existe una solución infalible para revertir el desgobierno proveniente de las aulas, aunque las soluciones ya han comenzado a emerger. Subirse a este tren en marcha será fundamental para no colocar el cartel de cerrado de una organización. En opinión de López, el 50% del PIB provendrá de la digitalización -y la automatización forma parte indiscutible de esta transformación-. “Quienes adopten más rápidamente los robots reclutarán un 10% más de trabajadores cualificados”, determinó.
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