De visita a la innovación que nace del agua
En GoHub, el espacio de innovación abierta de Global Omnium, originalmente Aguas de Valencia, se reúnen las tecnologías punteras que optimizan la distribución del agua, minimizan las pérdidas o hacen más sostenible su reintegración en la naturaleza.
Una catástrofe medioambiental que marcó sobremanera a la sociedad española, sobre todo a la gallega,fue la del hundimiento del Prestige. Inundó de petróleo 2.000 kilómetros de costa y la lentitud en la toma de medidas fue clave para que la contaminación pareciera imparable. La startup Orbital EOS, fundada por Juan Peña y parte del espacio GoHub, habría sido de gran ayuda para contener lo que en su momento parecía imposible. Gracias a su tecnología espacial, que fotografía vía satélite los mares y océanos, y una inteligencia artificial que recaba datos de su estado, como el calado de una mancha y su extensión, determina automáticamente, por ejemplo, cómo contrarrestar un vertido.
“Antiguamente, se hubiese mandado un avión para que hiciera las fotos. Ahora,alertamos desde cualquier parte del mundo gracias a los satélites. Además,la inteligencia artificial ayuda a solucionar el desastre al cruzar todo tipo de datos, desde las rutas de los barcos a su alrededor hasta el sentido de las mareas”, analiza Peña. Sin embargo,esto era insuficiente para su compañía.Su compromiso con el medio ambiente llega hasta el estudio de las costas. La misma tecnología sirve para comprobarla evolución de la línea litoral. “Nos la estamos comiendo a marchas forzadas. Al tener imágenes en tiempo real, prevemos lo que ocurre, ya sea por contaminación,erosión o un temporal”, zanja.
La tecnología puntera como la que utiliza Orbital EOS es un ejemplo más de los avances que, desde hace años,llevan a cabo las empresas especializadas en los diferentes procesos que engloban el ciclo integral del agua. Es decir, la captación, tratamiento, distribución y abastecimiento de uno de nuestros bienes más preciados y también más escasos. La Organización Mundial de la Salud prevé que para 2025 la mitad de la población del mundo tenga problemas de suministro. Hoy ya hay 748 millones de personas que no disponen de agua potable. Así, el objetivo es seguir invirtiendo en I+D para que el proceso de captación y devolución de los recursos hídricos sea sostenible y respetuoso con la naturaleza. Que no se pierda ni una gota de agua por el camino.
Global Omnium, antigua Aguas de Valencia, una empresa más que centenaria, está también comprometida con el fin de introducir la tecnología en el ciclo integral del agua. Su respuesta más visible es GoHub, un espacio de innovación abierta, ubicado entre los 25.000 metros cuadrados de su sede en Valencia, en el que llevan 15 años impulsando proyectos y soluciones disruptivas en el sector. “Ofrecemos mentoring, inversión, aceleración durante al menos cuatro meses, acceso a nuestra cartera de clientes y validar la tecnología. Esto último es fundamental. Solo trabajamos con proyectos tecnológicos”, asegura Patricia Pastor, directora de GoHub. “Este espacio es como la serie The Big Bang Theory multiplicado por un millón. Combinamos la ciencia más puntera con la tecnología más transgresora”, añade Pastor.
Drones marinos y ecologistas
Uno de los ejemplos de esta innovación desarrollada en GoHub y aplicada al ciclo integral del agua se sumerge en océanos y mares en forma de dron marino; aunque la inmersión no es tan simple. La startup IDS tuvo que desarrollar un cascarón externo que lo protegiera de las corrientes y temporales. Pese a estar todavía en fase de pruebas, el artefacto estudia el fondo marino —lo que llaman batimetrías—, recoge muestras y fotografía todo su entorno. “Resulta especialmente útil para controlar los vertidos de las depuradoras al mar en tiempo real. Con ver el color mostrado en una imagen ya podemos saber el estado del agua”, precisa Pastor.
Ni gota
Este dron no solo se conforma con tener el control de lo que arrojamos a los océanos, también está comprometido con preservar el medio ambiente del Mediterráneo. Como explica Angélica Bellver, fundadora de IDS, mantener la fauna y flora del fondo marino es esencial para no quebrar el ecosistema; y las posidonias adquieren especial trascendencia. Esta planta endémica mantiene los sedimentos arenosos y alimenta a todos los animales que habitan bajo sus aguas. “Son indispensables para la supervivencia vegetal y animal del Mediterráneo. Con nuestro dron, conocemos su estado gracias a las fotografías que realiza. Así es más fácil tomar las medidas de conservación necesarias”, concluye Bellver.
Los robots han ganado presencia en el ciclo integral del agua. Con centenares de kilómetros de canalizaciones por debajo de las calles, en los que el hedor, ratas y vertidos residuales imperan, su ayuda resulta especialmente relevante para mantener la seguridad y el control de la red de alcantarillado. Donde antes había un operario recogiendo muestras y buscando palmo a palmo posibles fugas —en condiciones casi insalubres—, ahora encontramos a los robots de Inloc Robotics, otro de los proyectos que conviven en GoHub. “Cuentan con un sistema de visión por computación que detecta automáticamente cualquier defecto. Además, mientras avanza por las tuberías, hace fotos exactas y recoge datos en tiempo real de lo que allí vea”, matiza Josep María Mirats, CEO de la startup.
La red de alcantarillado no solo vive de androides. La realidad virtual también se ha colado en este colofón del ciclo del agua. El principal responsable es la empresa emergente Dipsela: su aplicación visualiza en tres dimensiones todas las canalizaciones de una ciudad, incluido el trazado y hasta la propiedad del terreno por donde discurren. “En caso de que un sensor detecte una fuga o una rotura en algún punto del sistema, nuestra app la geolocaliza con un 100% de precisión, por lo que no hay margen de error en caso de que haga falta actuar en algún punto concreto. Es la mejor forma para controlar todas las ubicaciones de la red”, sostiene Javier Cabezuelo, CEO de Dipsela.
Agua que impregna hasta el 5G
Tan transversal es la tecnología del ciclo integral del agua que ha llegado hasta las redes de telecomunicaciones. Concretamente a la automatización de las redes móviles. Kemei Technologies, invertida por el propio GoHub, está involucrada en el cambio del 4G al 5G. La inteligencia artificial que han programado permite que el desarrollo de estas infraestructuras venga de la mano de algoritmos y no de cálculos humanos. “Los equipos de red de operadores móviles pueden automatizar sus tareas gracias a la tecnología con la que hemos innovado. Sus procesos son más rápidos y eficientes”, destaca su CEO, Vicent Soler.
Al agua le cuesta permanecer estancada. Su ciclo nunca se detiene, mientras la tecnología lucha por hacerlo más eficiente y sostenible. Como recuerda Pastor, su lema de trabajo tiene más sentido que nunca: Not only water (Más que agua, en castellano).
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