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Emprendedores

La ‘startup’ que quiere controlar tu consumo de marihuana

¿Crees que fumas demasiado y no puedes controlarlo? Esta es la historia de un youtuber y un marketero que te proponen una aplicación vinculada a una caja fuerte para que los consumidores se autorregulen basándose en objetivos personales.

Getty Images

Hace diez meses, el youtuber Bandhi subió un vídeo a su canal de YouTube. Se titulaba Cómo dejar de fumar tanta marihuana: la increíble máquina Weedo te ayuda. Son 15 minutos en los que aparece él explicando el funcionamiento de una misteriosa caja dosificadora de marihuana. El vídeo se hizo considerablemente viral (acumula 561.000 visualización): al parecer, había mucha gente interesada en la máquina. Y, lo que era más importante, todo un mercado potencial detrás.

Precisamente fue con este vídeo como el diseñador y marketero Jorge Piñero entró en contacto con Bandhi. Le animó a lanzar la idea y le propuso ayudarle… si lo necesitaba. No se hable más. Bandhi le llamó para que se fuera con él a lanzar el proyecto. Y así es como Jorge se convirtió en CEO de Weedo.

Ahora los dos se encuentran en la South Summit 2019, entre cientos de startups de big data, inteligencia artificial, fintech o vehículos autónomos. Buscan 500.000 euros de financiación para mejorar su prototipo y llevarlo a mercado. En un pequeño expositor luce la caja. Es un prisma rectangular con pequeños compartimentos de madera, preparados para almacenar las dosis de marihuana que decida el usuario.

“Es un dosificador inteligente, que solo se abre por objetivos o por calendario. De forma que a ti te va a permitir dosificar el consumo para que ganes en productividad, en mindfulness y ahorres algo de dinero”, explica Piñero. La idea es que la máquina ayude a conseguir objetivos personales. Para eso han vinculado la caja con una aplicación.

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“Si quiero empezar a hacer ejercicio, yo programo la aplicación y cuando esta detecta que he corrido diez kilómetros, permite que se abra la caja y me da mi premio”, apunta el CEO de Weedo. E insiste: que nadie piense en abrir la caja sin cumplir los objetivos que previamente se ha marcado. Es imposible abrirla manualmente y tampoco se puede reiniciar a través del software.

Cuando el usuario consigue su objetivo o llega la hora convenida, el interior de la caja se desliza hacia arriba mediante el movimiento de un husillo, un mecanismo que convierte la rotación en desplazamiento lineal. Se mueve solo lo justo para que el usuario pueda sacar uno de los seis compartimentos que contiene el dispositivo. Evidentemente, los creadores de Weedo trabajan pensando que en los compartimentos habrá marihuana, pero si el usuario quiere meter dentro Sugus o cualquier otra tentación personal, eso ya es cosa suya.

“Nuestro target es una persona entre 30 y 45, que fuma y que puede sentir que su adicción le controla en cierta manera, o que quiere gastar menos y estar un poco más sano”, señala Jorge. “Digamos que es un target que no dice públicamente que es fumador. Pero de forma privada nos llegan un montonazo de solicitudes. Estamos viendo que hay un mercado detrás pero es técnicamente invisible, porque todo este tema es un tabú”.

La caja de Weedo
La caja de Weedo

De momento solo funciona por calendario, la caja se abre por horas o por días. Pero sus creadores trabajan para que la aplicación también funcione cuando detecte una determinada geolocalización, así como por múltiples objetivos. “Si pudiéramos conectarlo a la API de las redes sociales podríamos hacer, por ejemplo, para desengancharnos de Instagram, decirle si hoy no abro Instagram tengo mi premio, si lo abro lo pierdo”. La ronda de financiación que busca Weedo es para este tipo de mejoras.

A nivel global el mercado legal de la marihuana se estima que crecerá hasta los 66.300 millones de dólares en 2025, según la analista Grand View Research. Pero la inmensa mayoría del mercado está sumergida. Para los creadores de Weedo esto quiere decir que hay mucha gente que fuma y, por tanto, se multiplican los potenciales compradores de su máquina.

Jorge explica que la máquina nació de una necesidad real de su creador. Bandhi, fumador, pero también una persona activa, que había puesto en marcha una empresa de impresión 3D, sentía el fumar como algo limitante. “El fumador de marihuana es el vago por excelencia”, admite Jorge, también fumador. “La marihuana te trae una pasividad y una falta de control temporal que a un autónomo o a una persona que esté terminando su máster le revienta”.

Bandhi, su nombre artístico en Internet, aunque en realidad se llama Gonzalo Badiola, es youtuber, además de emprendedor con su primera empresa th3dot y ahora con Weedo. “Yo he sido un fumón mucho tiempo, sobre todo cuando estaba en la universidad. Pero claro, cuando empecé a motivarme y quería empezar a construir algo y tuve que dejar de fumar me costaba muchísimo”, así explica Bandhi el origen de la idea, con los ojos saltones, bigote daliniano y una sonrisa brillante. “Es esa relación amor-odio. Te gusta fumar pero sabes que cuando te pasas no te conviene”.

A partir de ahí ingenió un mecanismo que pudiera abrirse solo a ciertas horas o bajo ciertas condiciones. Para diseñarlo y construirlo tenían las instalaciones de th3dot, una nave-taller en Aravaca dedicada al diseño de producto. Ahora han enviado la caja a varios interesados para hacer pruebas.

Bandhi empezó en la impresión 3D y la fabricación digital porque quería emprender. Se le ocurrió hacer una cachimba y ahí es cuando se topó con la impresión 3D. Se enamoró de la máquina, se la compró y poco a poco creaba objetos que vendía, para después invertir en más herramientas e impresoras. Esto fue cuando Bandhi iba por su tercera carrera sin concluir. Se metió en Ingeniería Electrónica y lo dejó. Estuvo dos años repitiendo primer curso de Ingeniería de Caminos y se desmotivó. Así que se puso a estudiar Diseño de Producto, la carrera que sí le motivó, pero que también ha terminado dejando porque ya su empresa le ocupaba demasiado tiempo.

Para Weedo espera obtener fondos para arrancar comercialmente el proyecto. “Ahora estamos en ronda de financiación, buscando inversores para poder empezar la línea de producción y escalarla. Y, nada, y espero volverme millonario”, comenta Bandhi con la sonrisa bailándole bajo su bigotito.

Hay muchas otras startups que se dedican a explotar la apetencia por el THC. eedmaps es una startup que se podría definir como el Tripadvisor de los dispensarios de marihuana. Bud and Breakfast es una suerte de Airbnb para amantes del cannabis. Por su parte, Eaze y Canary son startups que se dedican a la entrega de marihuana bajo demanda al más puro estilo de Deliveroo o Glovo. Todas ellas son plataformas de nicho que tienen en su esencia el modelo de negocio de grandes marcas digitales de reconocida trayectoria. Y es que, tal como cabría esperar, la industria del cannabis se ha dejado seducir por las nuevas tecnologías.

Las aproximaciones al entorno digital, sin embargo, no se reducen a las fórmulas ya existentes en otros sectores. Existen también herramientas de inteligencia de mercado y negocios basadas en datos, como Headset, dirigidas en exclusiva a esta industria. O soluciones más enfocadas en el software, como Optileaf y MJ Freeway, que ayudan en la gestión de pedidos y ventas y en el procesamiento de pagos.

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