Una jungla robótica para todos los gustos (y bolsillos)

Un robot moviendo cajas de macarrones. Otro nadando en el fondo de una piscina. Otro jugando al ajedrez. Un helicóptero no tripulado descansando sobre un expositor. Brazos mecánicos de todos los tamaños, formas y colores. Por los pasillos, máquinas transportadoras sorteando visitantes.

La cuarta edición Global Robot Expo (GR-EX) es una prueba en movimiento de que el de los robots es un ecosistema en constante crecimiento. "Esta exhibición es un buen ejemplo del estado del arte de estas tecnologías", señala Luis González, responsable de Robótica en Deloitte, durante la apertura del congreso que acompaña a esta feria internacional.

• De Premios Oscar y coches autónomos

Entre las más de 200 empresas concentradas en Ifema para esta cita, las hay que hasta se han llevado un 'Oscar técnico'. Es el caso de Next Limit, que hace casi una década se encargó de diseñar la lava del Monte del Destino en El señor de los anillos y obtuvo a cambio un Technical Achievement Award de la Academia de Hollywood. A GR-EX llega como Anyverse, una spin-off que cambia la industria cinematográfica por la creación de entornos virtuales para adiestrar sistemas autónomos.

"Nuestro sistema genera imágenes de alta fidelidad para el entrenamiento de inteligencias artificiales como las que controlan los vehículos autónomos", explica Juan Antonio Clemente, director de simulación y modelado de Anyverse. Con este sistema no solo se ahorra el tiempo de grabación y etiquetado de bases de datos de vídeo, también se evitan errores y se consiguen conjuntos de datos más equilibrados. "Cuando sales a captar semáforos, si te pones a dar vueltas, conseguirás muchas más imágenes de semáforos en rojo y verde que en amarillo. Esta descompensación puede introducir un sesgo en el aprendizaje".

• El botón de crear

Unos diseñan mundos, otros los fabrican. Voladd es una impresora 3D cuyo manejo que está al alcance de cualquiera con las habilidades necesarias para imprimir una simple foto. "No se necesita ningún tipo de formación", asegura Juan Antonio Edo, responsable de expansión de IT3D.

Este dispositivo, poco mayor que un par de cajas de zapatos, ahorra a los usuarios las partes más farragosas del diseño de modelos en tres dimensiones y el calibrado del proceso de impresión. "Estas dificultades hacen que muchos usuarios, sobre todo en colegios donde se podría usar la impresión 3D para plasmar algunos conceptos, encuentren una barrera. Por decirlo de alguna manera, necesitas ese perfil friki", señala Edo.

Eliminadas estas complicaciones y las de mantenimiento, solo queda imprimir. El usuario puede crear su propio modelo, seleccionarlo entre los que están subidos a la plataforma de Voladd o elegirlo entre el sinfín de objetos disponibles en Thingiverse. El mercado de la línea más accesible de IT3D no termina en los colegios. Puedes poner una de estas en tu casa. "Digamos que se te rompe el pomo de una puerta. Lo imprimes y listo".

• Ciclo de vida

Camp Tecnológico nació en 2011, como un espacio especializado en robótica educativa. "Nuestros niños y jóvenes de aquella época ya han acabado la universidad. Eso nos ha llevado a crear una nueva línea de robótica profesional", explica Jesús Ángel Bravo, director de Camp Tecnológico.

Esta renovada apuesta está centrada en la distribución de robots colaborativos de distintos fabricantes y con diferentes habilidades pero con un rasgo en común: su adaptabilidad tanto en funciones como en precios. "Se pretende llegar a espacios de las fábricas que todavía no estaban automatizados, que las pymes puedan abordar este proceso", señala Bravo.

El caso de Camp Tecnológico ejemplifica una tendencia en alza. "En cualquier industria, las innovaciones tecnológicas primero tienen un precio alto porque van a solucionar problemas muy grandes. Cuando los productos con las mismas características se van adaptando, pueden valer para otras industrias que antes no podrían entrar. Estamos en ese punto".

• Palets que ni se crean ni se destruyen

Los palets de plástico no son lo que parecen. "En contra de lo que se piensa, cualquier palet de plástico tiene una vida útil que se presupone larga. Y favorece la economía circular, una vez que completa su ciclo de vida, puedes triturarlo y fabricar otro palet", explica Covadonga Ajuria, responsable de ventas de Nortpalet. Ese es el servicio que presta esta empresa asturiana que opera en España, Portugal, Francia, Italia, América Latina, Marruecos... "A nuestros clientes les ofrecemos la opción de recomprar nuestros productos y reciclarlos".

Comparados con sus principales rivales, los palets de madera, los productos que fabrica Nortpalet ofrecen mayor durabilidad y mejores condiciones de reutilización. "Al final, nuestros clientes están comprando un activo. En cierta medida, más que gastar, invierten. La madera cuando deja de ser útil es un residuo que se convierte en serrín y al final, en ceniza". La meca del palet de plástico está por ahora en Alemania, pero el mercado español también está despertando. "En los últimos años hemos tenido un crecimiento muy grande y la tendencia es al alza".

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