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Silicon Valley también quiere ser Hollywood (y viceversa)

¿No te lo crees? Netflix ya ha colado un filme entre las nominaciones a mejor película de 2019 en los Oscar. Mientras tanto, las grandes estrellas de la meca del cine se lanzan a montar sus propias startups

Fotograma de Roma, de Alfonso Cuarón, incluida en las nominaciones al Oscar a mejor película
Fotograma de Roma, de Alfonso Cuarón, incluida en las nominaciones al Oscar a mejor película

Hace algunos meses, Netflix apostó por el caballo ganador. Compró el boleto premiado o, por lo menos, nominado a los Oscar. La propiedad de los derechos de emisión de Roma, el filme dirigido por Alfonso Cuarón, acaba de poner al titán del streaming en la carrera por la estatuilla más codiciada del cine.

"El Oscar a mejor película podría ser la réplica a las acusaciones de que Netflix se está centrando más en la cantidad que en la calidad de su producción", razona Nina Jones en un artículo de la consultora J. Walter Thompson Intelligence. La Roma de Netflix se ha abierto camino en un cortijo que ya conquistó el año pasado Amazon Studios con su Manchester By The Sea. La película que el otro titán había comprado en el Festival de Sundance de 2016 llegó con fuerza a los Oscar de 2017: Casey Affleck se llevó su estatuilla como mejor actor y la nominación a mejor película pasó a la historia. Además de la misma factoría han salido otras obras laureadas, como las series Transparent y The Man in the High Castle, que tuvieron su gran momento en los Emmy.

Y no hemos terminado la lista. Hasta Apple ha puesto ojitos a Hollywood, con la compra de los derechos de la película de animación Wolfwalkers, nacida en el estudio irlandés Cartoon Saloon. ¿Te suena de algo? Ya ha colocado algunas joyas entre las nominaciones de los Oscar, entre ellas The Secret of Kells y, más recientemente, Song of the Sea.

¿Qué le pasa a las tecnológicas con Hollywood? Nada que no le pase a Hollywood con las tecnológicas. Mientras los grandes de la cuarta revolución industrial de derriten por conquistar la meca del cine tradicional, las estrellas que han surgido al calor Hollywood buscan otros pastos en los que triunfar.

Ashton Kutcher es parte del equipo fundador de dos fondos de capital riesgo. Entre sus inversiones está la plataforma de audio, Soundcloud. Jared Leto tiene 19 compañías en su portfolio. Leonardo Dicaprio, como no, ha puesto sus dólares al servicio de startups más eco-friendly. Jessica Alba no solo invierte, es la fundadora de The Honest Company.

En mitad de este trasiego, está apunto de arrancar el Infinity Film Festival, que se perfila como aspirante a cerrar la brecha entre el cine y la tecnología y dedicará una jornada entera a discutir el impacto de la cadena de bloques en Hollywood.

"Independientemente del contenido que se crea, todo empieza con una historia, pero hay muchas tecnologías disponibles", declaraba Mark Lieber, cofundador de la cita que tendrá lugar en Beverly Hills en Fast Company. "Queremos asegurarnos de que la comunidad creativa es consciente de lo que hay ahí fuera, y también queremos crear una oportunidad para que la comunidad tecnológica conozca a la creativa".

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