Canas y estrellas: los mayores de 60 llegan a la economía de plataformas
Entre los factores que impulsan a este colectivo a sumarse a 'apps' como Airbnb o Drivy figura una mezcla agridulce de conveniencia y necesidad
Si está difícil para los de cuarenta, imagínate para los que están sobre los sesenta", sentencia Guillermo Hirsch. El venezolano llegó a España hace dos años y se encontró con un mercado laboral inhóspito. Ahora tiene 64 inviernos a sus espaldas y es parte del 11% de propietarios mayores de sesenta que ofrecen sus coches particulares para alquilar en Drivy. Hace cuatro años, este colectivo representaba el 1% de la plataforma que hoy concentra más de 5.000 vehículos.
Porcentaje de propietarios y conductores mayores de 60 años en Drivy
"Cuando lo necesito, bloqueo el calendario y lo uso", explica refiriéndose al Ford Ka+ que ha alquilado 65 veces durante el último año y que le ha permitido facturar una media de 300 euros mensuales. Además, Hirsch está registrado en Amazon Flex, la plataforma donde Amazon ofrece colaborar realizando entregas con unas ganancias que, prometen, pueden llegar hasta los 28 euros por un bloque de dos horas. "Así no me como todos mis ahorros. Me ayuda. No es una entrada de dinero para vivir, pero sí un paliativo por si tengo un antojo o quiero invitar a mi esposa a cenar".
El desembarco de los protagonistas de la silver economy en la economía de plataformas (la mal llamada economía colaborativa) parece un hecho. Y no está limitado al negocio de compartir coches y repartir paquetes. Le están saliendo canas hasta a Airbnb. A nivel europeo, conviven en la plataforma 220.000 anfitriones de entre sesenta y 90 años. De ellos, 19.000 ofrecen sus viviendas y habitaciones en España.
"Los anfitriones senior encuentran en el home sharing una manera de complementar sus ingresos durante la jubilación y seguir activos: poder conectar con personas de todo el mundo y todas las edades", razona Andreu Castellano, responsable de asuntos públicos de Airbnb. Lo cierto es que el crecimiento del grupo de anfitriones senior es generalizado en España, con la única excepción de Baleares, donde la caída en la oferta es generalizada como consecuencia de las limitaciones impuestas por el gobierno autonómico al alquiler turístico. "Estas favorecen el alojamiento en hoteles y perjudican a los particulares, ocasionando que los ingresos del turismo se queden en una pocas manos", valora Castellano.
Variación de los anfitriones senior en Airbnb
- El lado bueno del lado malo de vivir solo
La posibilidad de compartir casa suena a ventaja en un contexto donde el número de hogares unipersonales de los mayores de 65 años se ha incrementado un 8% en los últimos cuatro años. En 2017, casi dos millones de personas mayores de 65 años vivían solas. Antonio Linares, director ejecutivo de Parkfy, también ve su plataforma para compartir plazas de aparcamiento privadas como una solución a este problema: "Lamentablemente, nuestros mayores pueden verse aislados en muchas ocasiones. Parkfy es una manera de ganar dinero extra interactuando con los demás, fomentando el trato humano y la inclusión social".
Hirsch, por su parte, no ha tomado parte en estas interacciones porque en Drivy tiene la posibilidad de hacer todas las transacciones necesarias para el alquiler de forma telemática. "En dos o tres ocasiones he tenido un contacto porque el vehículo estaba cerca de mi casa y al pasar estaban entregando o montándose", comenta.
Según explica Castellano, una encuesta hecha a los senior de Airbnb de todo el mundo reveló a la compañía que "más de la mitad de los mayores de sesenta afirman que hacerse anfitriones les ha ayudado a poder permitirse seguir en sus hogares, y el 41% dice que dependen del dinero conseguido a través de Airbnb para llegar a fin de mes". Para Hirsch, los ingresos que obtiene de Drivy, no son tan decisivos, pero ayudan. "Es verdad que de ahí tengo que pagar el IVA. Eso ya baja bastante. Pero bueno, yo tengo coche y lo uso cuando me hace falta, y cuando no, se va pagando solito", precisa.
Ganancias de los anfitriones senior en Airbnb, por comunidades
"A nivel económico, este target tiene también relevancia porque suelen tener los coches 100% disponibles, por lo que sus vehículos generan más ingresos", explica Raquel Priego, portavoz de Drivy. Según ella, entre los senior de la plataforma, se ven dos perfiles: los que alquilan para ir más desahogados cada mes y los que ven una oportunidad de negocio. "Hay personas que han invertido en un coche o incluso en flotas para dedicarlos al carsharing".
- El grupo de edad de los huevos de oro
"Aunque no he visto a Guillermo en persona es fácilmente accesible y ha sido muy atento en todo momento. El coche está en perfecto estado y es cómodo de conducir. Recomendable". Así valoró Lucía M., usuaria de Drivy, su experiencia con el automóvil de Hirsch, que tiene cinco estrellas en la plataforma. En general, el colectivo hace las delicias de las plataformas, en las que no dejan de cobrar peso. "Son más atentos y más amables", comenta Raquel Priego, portavoz de la compañía.
En Airbnb son los mejor valorados: el 85% de ellos alcanza las cinco estrellas. En Sherplan, la diversidad de edad es clave para su oferta de expertos en materia de turismo, conocidos en el site como sherpas . "Lo que más aportan es experiencia. Esto para la gente que tiene un rango de edad más cercano genera una confianza extra. A lo mejor no se atreverían a usar esta plataforma si la ven llena de gente joven", razona David Pérez, director de operaciones.
Por el momento los seniors de Sherplan son algo más jóvenes y suelen estar profesionalmente activos, pero ahora mismo tienen tantos sherpas mayores de 50 como en la franja de 18 a 27 años: un 10%. "Nos damos cuenta de que las personas más mayores también tienen ganas de modernizarse y de probar esta nueva ola digital", añade Pérez.
En otra encuesta interna conducida por Drivy, la principal motivación de los propietarios senior era ganar dinero y pagar gastos, principalmente mantenimiento, peajes y párkings, y gastos del hogar. Para Hirsch también Drivy y Amazon Flex es una actividad para mantener una actividad que no ha podido ejercer en el mercado laboral tradicional. "Mi cuerpo me lo pide", afirma. "Pero es verdad que a esta edad las personas deberían estar descansando".
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