¿Coches autónomos que sirvan como hoteles, oficinas o tiendas? Ikea lo ve

Repetimos la pregunta que formulamos en el titular: ¿imaginas un vehículo autónomo que aparte de ser un coche sea una cocina, una sala de reuniones, un hotel o una tienda? Ikea se lo ha imaginado. Y no solo lo ha imaginado. También ha encargado un prototipo al laboratorio de innovación danés SPACE10, que se autodenomina “el laboratorio de la vida futura”. 

El resultado se llama Space on wheels (no hace falta traducción, ¿no?). Las siete propuestas (Hotel on wheels, Play on wheels, Farm on wheels, Healthcare on wheels, Cafe on wheels, Office on wheels y Shop on wheels) del laboratorio resultan ciertamente curiosas (aunque por ahora difícilmente llevables a la práctica). Una huerta rodante que transporta un mini invernadero (una idea parecida a esta ya funciona en California); una coqueta tienda pop up que lleva el género (de Ikea, claro) hasta ti para que te lo pruebes antes de comprar, una oficina móvil en el que mantener reuniones en plena calle. “Comparar un vehículo autónomo a un coche será como comparar un coche a un caballo: dos cosas distintas”, asegura SPACE10. 

La compañía ha desarrollado una app, de hecho, que te deja reservar tu propio Espacio sobre ruedas (para ello usa realidad aumentada). Eso sí, para usarla has de tener iPhone. 

“No pretendemos fabricar coches”, asegura Göran Nilsson, responsable de innovación de concepto (Concept Innovation Manager) de la multinacional sueca. “Pero en un futuro en el que la gente no se tiene que preocupar de conducir, el interior de los vehículos puede expandirse hasta un punto en el que ya no estemos diseñando coches, sino espacios pequeños. De repente, esta se puede convertir en un área en el que podemos experimentar de otra manera”.

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De esta manera, el laboratorio contratado por Ikea sugiere que los VA pueden llevar una amplia gama de servicios a barrios remotos o deprimidos, en vez de ocuparse de llevar a esas personas hacia los servicios. Es el ejemplo del concepto sanidad sobre ruedas o granjas sobre ruedas. “Si los espacios son capaces de moverse dejan de ser medios de transporte”, asegura el cofundador de SPACE10, Kaave Pour. “Esto podría cambiar a mejor las vidas de mucha gente”.

“Los vehículos autónomos pueden tomar muchas formas diferentes, incluidos los carros de golf, sillas de ruedas, scooters, equipajes, vehículos de compras, contenedores de basura e incluso embarcaciones. Estas tecnologías abren la puerta a una gran variedad de nuevos productos y aplicaciones: desde movilidad bajo demanda a compras autónomas y transporte de bienes hasta movilidad más eficiente en hospitales", asegura por su parte en un informe de SPACE10 Daniela Rus, directora del Laboratorio de Informática e Inteligencia Artificial del MIT. Diversos expertos en la materia, como el fabricante de chips Nvidia, vaticinan que la inteligencia artificial será capaz de posibilitar coches totalmente autónomos en apenas cuatro años.

• También hay problemas

Este mundo idílico que planea Ikea también tiene sus pegas, y así se lo han hecho saber diversos expertos a medios como Quartz. Por un lado, estas flotas de coches autónomos podrían expulsar un poco más a los ciudadanos de los espacios públicos, como apunta Brian Jencek, experto en la firma de arquitectura e ingeniería HOK. "Una de las ventajas de los coches autónomos es la de que se reduce el espacio necesario para los coches para dárselo a los peatones". Y el proyecto de Ikea requiere espacio donde aparcar sus vehículos. 

Y, por supuesto, está el hecho de que, una vez más, necesitemos hacerlo todo a través de aplicaciones. Estos vehículos con servicios bajo demanda nos puede convertir aislar un poco más, según afirma a esta publicación Tom Angotti, profesor emérito de Política Urbana y Planeamiento en Hunter College.