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Desmontando el mito de que la inteligencia artificial destruye empleos

Culpar a la innovación no resolverá los problemas reales o evitará crisis.

Getty Images

En los últimos dos años, a medida que el debate sobre las políticas de inmigración se iba crispando, ha tomado fuerza un argumento en contra de algunas de las posiciones más agresivas. A primera vista, puede parecer una respuesta basada en hechos frente a la animosidad y división que define el debate. Sin embargo, para aquellos con un conocimiento más profundo de primera mano, está basado en el miedo y la desinformación.

Este argumento fue sucintamente resumido en un artículo de opinión publicado en el diario Los Angeles Times: "Los robots, no los inmigrantes, están quitando puestos de trabajo a los estadounidenses". En el mismo se señala que “un informe de la Casa Blanca indica que el 83% de los empleados en EE.UU. que ganan menos de 20 dólares a la hora, son o pronto serán objeto de automatización. Y advierte a los estadounidenses que se preparen para una etapa con una tasa de desempleo del 60%".

La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que ofrece enormes oportunidades para la protección de las redes y, en conjunto, internet. A medida que la IA se vuelve más común y más sofisticada, se vislumbra una verdad importante: el valor, el poder y la eficacia de la IA no se deben a su capacidad de reemplazar a los seres humanos. De hecho, la IA opera en el sentido contrario. Tanto la automatización como la inteligencia artificial subrayan la importancia del conocimiento y la experiencia humana central y crítica para el éxito.

Los argumentos y titulares que califican a la tecnología como una amenaza invasora, que aumenta la brecha social y limita las oportunidades pueden provocar reacciones más fuertes (y más clics), pero en general, la innovación no es aditiva ni sustractiva, es multiplicativa. Crea exponencialmente más oportunidades para más personas en más formas de las que incluso los más directamente afectados por ella a menudo pueden imaginar al principio.

¿Ha reemplazado el correo electrónico a la oficina de correos? En Estados Unidos, el volumen de correo comercial y prioritario ha disminuido, pero el volumen de envíos totales de paquetes ha aumentado desde 3,3 mil millones a 5,2 mil millones de paquetes. Los puntos de entrega han aumentado de 148 millones a 156 millones y también hay miles de camiones de reparto adicionales en las carreteras.

¿Los cajeros automáticos reemplazaron a los bancos? En su momento, al reducir el coste de apertura por sucursal, los cajeros automáticos contribuyeron a aumentar la cantidad de bancos en más del 40% en todo el territorio estadounidense. De hecho, ni siquiera reemplazaron a los cajeros de los bancos, cuyas filas aumentaron para satisfacer la demanda de más sucursales.

Es especialmente importante reconocer estos hechos a la luz del argumento particularmente insensible de que los únicos trabajos que la IA mata son los que nadie desearía. Todos nosotros valoramos el trabajo que brinda a nuestras familias y vidas.

En todo caso, el aumento y la proliferación de la inteligencia artificial nos obliga a observar más de cerca cómo los empleados realizan los únicos tipos de tareas en las que la inteligencia artificial es buena: tareas repetitivas, precisas y controladas que no requieren razonamiento, pensamiento de orden superior o incluso sentido común: representa un estilo de gestión desactualizado y divisivo.

Es difícil imaginar una industria que dependa más de la tecnología digital que la ciberseguridad. Desde el tercer trimestre de 2017, nuestras herramientas y tecnologías de ciberseguridad fueron responsables de neutralizar 91,000 programas de malware, bloqueando el acceso a 150,000 sitios web maliciosos y resistiendo 4.4 millones de intentos de intrusión en la red, por minuto.

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En un mundo digital lleno de actores peligrosos, desde bromistas maliciosos hasta delincuentes, sectas ideológicamente motivadas y ciberterroristas patrocinados por el estado, que amenazan todo, desde nuestras identidades individuales hasta la infraestructura crítica de nuestra sociedad, no hay forma de proteger los datos sin el autoaprendizaje de la IA y la automatización. Para una ciberseguridad efectiva, debemos utilizar IA para realizar tareas que requieren mucho tiempo, como la extracción y análisis de registros de datos, mientras que los equipos de ciberseguridad pueden centrarse en tareas de orden mayor para la identificación y eliminación de amenazas.

Y, sin embargo, uno de los desafíos más graves que enfrenta nuestra industria es la escasez de talento.

La tasa de desempleo de nuestra industria se encuentra en 0%. En 2016, se crearon un millón de nuevos empleos de ciberseguridad y las estimaciones proyectan un aumento de cinco o seis millones en los próximos años. En 2015, hubo un aumento del 74% en los puestos de trabajo de ciberseguridad, la mitad de los cuales no se cubrieron.

En todas las industrias, el 45% de las organizaciones afirman sufrir escasez de habilidades en ciberseguridad. Como resultado, los equipos de ciberseguridad deben pasar de una crisis o brecha a la siguiente, con poco tiempo para la planificación estratégica o el aprendizaje continuo para mantenerse al día con la sofisticación de las amenazas.

Es un desafío para el negocio, y cada vez más costoso. La demanda en sí misma está impulsando una costosa guerra de ofertas por talento, y se estima que el coste del ciberdelito llegará a los 2.1 billones de dólares en todo el mundo en el próximo año. Supone un riesgo de seguridad a nivel nacional y global, desde los sistemas financieros hasta la asistencia sanitaria y la infraestructura crítica están en el punto de mira.

La automatización y la inteligencia artificial no eliminan puestos de trabajo, sino que los crean (bien remunerados, de alto nivel y seguros), a un ritmo sin precedentes. A medida que el nivel de datos continúe aumentando, creará una demanda aún mayor.

Nunca podremos cubrir estos puestos de trabajo sin una mayor conciencia de la necesidad de ellos, capacitación temprana en la escuela media y secundaria y más apoyo a veteranos y estudiantes universitarios – particularmente a mujeres, que actualmente representan solo el 14% de la fuerza laboral de ciberseguridad.

Definitivamente hay causas claras de estancamiento de salarios y pérdida de empleos -desde quienes se benefician desproporcionadamente de las ganancias económicas hasta impactar en la creación de riqueza a través de la gestión del capital en lugar de bienes o servicios de financiación y de un sistema educativo que da prioridad a un sistema financiero cada vez más volátil al impacto de la globalización.

Esos son todos desafíos extraordinarios, y es mucho más fácil utilizar la tecnología como chivo expiatorio que abordar los retos que presenta. Culpar a la innovación no resolverá los problemas reales o evitará crisis. Solo generará malentendidos y clics en un panorama digital cada vez más inseguro.

Michael Xie es fundador, y CTO de Fortinet

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