Cómo revolucionar la economía colaborativa
Las plataformas digitales han democratizado muchas estructuras de poder, pero es necesario revertir los monopolios que han creado
La tecnología avanza a tal velocidad que aquello que era lo más moderno e interesante hace cuatro o cinco años, hoy se encuentra amenazado por nuevos emprendimientos. Y la disrupción dentro de las propias revoluciones ha acabado alcanzando la economía colaborativa.
2016 fue el año en que se estableció como gran disruptor. En 2017, el sector colaborativo y el emprendimiento tecnológico en general fueron objeto de un mayor escrutinio y críticas importantes. 2018 está siendo un año de construcción para crear nuevos modelos de economía colaborativa para un beneficio más amplio.
- La Web 3.0 aplicada a la economía colaborativa
Si bien las plataformas digitales democratizaron muchas estructuras de poder y han creado nuevas e increíbles oportunidades, el motor económico es centralizado, privado y un monopolio en gran medida. Uber, AirBnB y eBay son grandes índices centralizados acerca de la disponibilidad de recursos distribuidos por el mundo.
La Web 3.0 es la antítesis de esto. Se trata de conectar múltiples nodos completos que comparten valor a través de una red abierta sin un punto central de control, donde los usuarios gestionan sus propios datos y donde hay interoperabilidad entre sistemas que usan los mismos protocolos. Tecnológicamente imparable y muy difícil (o imposible) de regular.
¿Funciona esto en la práctica? Hoy podemos hablar de varios proyectos que nos encaminan hacia una economía colaborativa descentralizada.
OpenBazaar. eBay sin eBay de por medio. “Un mercado online gratuito. Sin comisiones de la plataforma. Sin restricciones. Gana criptomonedas” se puede leer en su página web. Compra y vende libremente. Este vídeo de 10 minutos lo explica a la perfección. Hace algunas semanas recibieron 5 millones dólares de inversión y han anunciado su intención de emitir su propio token más adelante.
Arcade City. Uber sin Uber de por medio. La tecnología de Arcade City permite construir una red global de cooperativas de conductores locales llamadas gremios. Los conductores del gremio trabajan juntos para proporcionar un servicio confiable en su área local. Empezaron en Austin (Texas) y ya hay gremios en Río de Janeiro, Londres, Villahermosa (México), Taipei (Taiwan) y Los Baños (Filipinas). Su video de presentación es bastante provocador.
Aprovechando que Uber se fusiona con Grab y está de retirada en varios países del sudeste asiático, Arcade City ha ofrecido su plataforma a esos conductores. En Manila las autoridades siguen insistiendo en querer cerrar y prohibir Arcade City sin entender a fondo la naturaleza descentralizada de la aplicación.
Estas no son las únicas. Beenest, Airbnb sin Airbnb de por medio; Ethlance, UpWork sin UpWork de por medio; DitchIt; Wallapop sin Wallapop de por medio... En su mayoría son proyectos menos maduros que OpenBazaar o Arcade City pero que nos permiten anticipar un futuro muy interesante y descentralizado.
- Nuevos retos y oportunidades con los marketplaces descentralizados
Los marketplace centralizados —tipo Airbnb, Wallapop o Upwork— hacen mucho más que poner en contacto a un usuario productor con un usuario consumidor. En el proceso de generar intercambios de manera confiable y escalable, priorizan a los mejores usuarios en función de su reputación, ofrecen seguros, gestionan el sistema de pagos, ofrecen atención al cliente e incluso algún mecanismo de resolución de conflictos.
Los marketplaces descentralizados también deben ofrecer toda esta operativa adicional para ser funcionales. Lo que resulta más interesante es que, por el hecho de usar protocolos abiertos, un marketplace descentralizado puede tener más de un proveedor para cada una de estas necesidades, fomentado así la innovación y la mejora continua en cada uno de estos puntos.
En el caso de OpenBazaar, la oferta es infinita y buena parte puede ser de baja calidad o falsa. En este caso, lo que necesitamos es el filtrado y la ordenación dentro de esta oferta caótica. Se crean así servicios de índice o buscadores que listan a los mejores vendedores y productos. Lo bueno es que hay competencia para ser el mejor en ordenar la oferta disponible. Si habéis usado webs para encontrar ficheros torrent, entenderéis bien lo que describo. No es casualidad que uno de estos servicios se llame BazaarBay.
Lo mismo pasará con los seguros y la gestión de los pagos. ¿Quién me ofrece el mejor seguro, la menor comisión o las mejores garantías en caso de tener problemas? El usuario podrá escoger entre todos aquellos proveedores que sean compatibles con los protocolos del marketplace descentralizado y podrá usar la criptomoneda que más le convenga de las que tenga integradas el marketplace.
La reputación, uno de los datos más importantes del usuario en un marketplace centralizado, será finalmente propiedad del usuario y serán mucho más realistas los escenarios de portabilidad de reputación entre plataformas.
Todo esto supone un lío y gran trabajo adicional para el usuario final. Para simplificarle la vida van a crearse servicios agregadores de estos seguros, sistemas de pago, listados de favoritos, gestores de reputación... que van a ser compatibles con una diversidad de marketplaces descentralizados. Toda fase de desagregación acaba generado otra fase de agregación posterior.
Esto ya está pasando por ejemplo en el sector fintech. Donde antes había un banco tradicional ahora hay un agregador de startups fintech. Los numerosos servicios de movilidad compartida disponibles en España ya están agregados a Free2move. Y ya hay quien trabaja en servicios de agregación masivos como Iomob.
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