Adam Cheyer: “Dentro de poco, los asistentes de voz serán más importantes que los ‘smartphones”

Cuando aparecieron los primeros teléfonos móviles, quienes se comunicaban a través de ellos con otras personas eran tomados por locos... pero ahora ni siquiera nos extraña ver a gente dirigiéndose directamente al aparato en cuestión. "Oye Siri, pon la alarma a las 9.00" o "Siri, recuérdame dónde he aparcado el coche" son algunas de las indicaciones que han convertido a este asistente de voz en una herramienta más de cualquier dispositivo Apple, como Alexa lo es de Amazon y Cortana, de Android. Los asistentes virtuales ya se postulan como la revolución tecnológica que cambiará definitivamente nuestra relación con los teléfonos durante los próximos diez años, así lo asegura Adam Cheyer, cofundador de Siri. Y añade que "los usuarios aún no somos conscientes de que en muy poco tiempo serán incluso más importantes para nosotros que los smartphones o los buscadores web como Google". Adam Cheyer visitó el mes pasado la Accenture Digital Conference.

P. ¿En qué estadio de desarrollo están los asistentes de voz?

R. Están al principio de su desarrollo, de forma parecida a como estaba la web en 1994. Ahora mismo son útiles pero no son importantes, es decir, si te quito el móvil, no podrías vivir en el mundo tal y como es ahora mismo; pero si te quito el asistente virtual, quizá te molestaría un poco pero no cambiaría tu vida. Creo que la gente utiliza los asistentes de voz y les gustan pero aún no son esenciales en sus vidas. Y eso está a punto de cambiar: dentro de muy poco, serán más importantes que los buscadores web o el smartphone.

P. ¿Qué pronostica para la siguiente generación de asistentes de voz inteligentes?

R. Pronto tendrás un asistente que te conozca y te ayude a realizar tareas complicadas, no solo que siga tus órdenes, sino que te resuelva problemas. Conocerá tus preferencias, las marcas y compañías que te gustan y podrá resolver tareas sin seguir indicaciones humanas. Los asistentes serán el nuevo paradigma: cada diez años cambiamos la forma en que interactuamos con la tecnología. A mitad de los 80, llegó el ordenador de mesa, con un teclado y un ratón. Diez años después, llegaron los buscadores de internet y aprendimos sobre urls e hipervínculos. En 2007, llegó el smartphone y aprendimos sobre apps. Ahora han pasado diez años desde que llegaron los teléfonos inteligentes y los asistentes virtuales están cambiando la forma en que la gente interactúa con los ordenadores. En tres o cuatro años todo el mundo los usará y se convertirán en una parte muy importante de nuestras vidas.

P. Si ahora estamos viviendo la expansión de los asistentes, ¿qué será lo siguiente, qué pasará en 10 años?

R. En 2027 creo que será el momento de la realidad aumentada. Hay muchas compañías trabajando en esa tecnología ahora pero no está preparada para el gran público todavía.

P. ¿Cuál es el reto principal al que se enfrenta esta industria ahora mismo?

R. El reto es abrir la creación de asistentes a desarrolladores de todo el mundo. Ahora cada gran compañía está desarrollando el suyo: Apple, Samsung y Google están invirtiendo miles de millones de dólares en este campo y, una vez que se abran y cada desarrollador pueda aportar contenido, tecnología y capacidades, los asistentes de voz podrán hacer muchas más cosas por los usuarios, y las harán mejor.

P. ¿Cree que llegaremos a tener con Siri una relación parecida a la que se muestra en la película Her?

R. Puede ser, no me parece descabellado. Cuando tienes una interacción continua con un asistente es fácil olvidar que es una máquina. Hay un programa que desarrolló Microsoft en China llamado Xiaoice y la gente interactúa como seis veces al mes solo hablando con el asistente, algo parecido a una relación. No hace cosas por ti, solo está ahí para chatear contigo. Y es muy popular, lo utilizan como 20 millones de personas cada semana.

P. ¿Deberíamos poner limitaciones legales o éticas a su desarrollo?

R. Creo que hay mucho miedo a que la inteligencia artificial llegue a ser demasiado inteligente e incluso sobrepase la humana. Gente como Elon Musk o Stephen Hawking tienen discursos de miedo que defienden que deberíamos restringir el desarrollo de la inteligencia artificial. Pero lo cierto es que la IA es muy buena resolviendo ciertos problemas, como conducir un coche y contestar preguntas, pero no es realmente inteligente de la misma forma que los humanos, por eso creo que es demasiado pronto para preocuparse por poner limitaciones o resolver problemas éticos.

P. ¿Cree que concretamente los asistentes de voz llegarán a reemplazar trabajadores?

R. Creo que no directamente. Son una nueva forma de interactuar con los ordenadores y todos los servicios que hay a su disposición pero creo que un asistente por sí mismo no puede reemplazar a nadie, solo ayudarán a trabajar más rápidamente.