Las industrias creativas le buscan las vueltas a la realidad virtual

El evento La oportunidad digital de las industrias creativas reunió ayer a empresas y creativos para explorar la nueva manera de contar historias en los nuevos medios audiovisuales inmersivos. En el futuro, un futuro que es casi presente, los dragones existen. El fútbol se puede jugar en la luna. Y viajar a Júpiter no exige de cohete, porque Júpiter viajará a cualquier salón del mundo en un pestañeo. Las nuevas tecnologías de realidad inmersiva —virtual, aumentada y mixta— protagonizaron el evento Visión de EL PAÍS Retina, que cuenta con el patrocinio de Google, Telefónica y Grupo Santander como impulsores. Expertos de Google, Telefónica, Fjord y un nutrido grupo de creadores y narradores que están apostando por estas tecnologías conformaron el plantel de ponentes del acto.

Thomas Anglaret, tecnólogo creativo de Google Zoo, proyectó para los asistentes un breve vídeo que mostraba la versión en realidad virtual de Google Earth. “Solo para que veáis a lo que me refiero a nivel de intensidad de las experiencias”, comentó Anglaret, mientras, sobre la pantalla, se proyectaba el paisaje urbano de Nueva York explorado por un ojo divino que podía contemplarlo desde cualquier ángulo y a cualquier distancia. Esta versión virtual de la aplicación ya permite contemplar todas las fotografías subidas a Google Earth en 85 países.

Expertos de Google, Telefónica, Fjord y un nutrido grupo de creadores y narradores que están apostando por estas tecnologías.

Anglaret destacó también la participación del usuario como creador de contenidos. “Creemos que va a ser uno de los motores principales de la innovación en estos nuevos espacios”, apuntó. Este aspecto de la accesibilidad de la tecnología para que cualquiera la emplee como desee fue destacado también por Jaime García Cantero, director de contenidos del Foro RETINA: “Uno de los aspectos fundamentales es cómo se están democratizando estos nuevos medios. Todos los que estáis aquí sois, potencialmente, narradores de experiencias inmersivas”.

La realidad virtual, aumentada, mixta, inmersiva aún está bajo sospecha. El gran éxito que se esperaba de visores como Oculus Rift, HTC Vive o PlayStation VR no ha llegado con la intensidad esperada. La consultora IDC estima que las ventas globales de visores en 2016 rozaron los 10 millones. Desde el evento de EL PAÍS RETINA, Alessando Ghetti, jefe de diseño de negocio de Fjord, recordó estas reservas al afirmar que el entusiasmo de los consumidores con las tecnologías inmersivas aún está “lejos del entusiasmo con su uso”.

Sin embargo, su crecimiento se espera exponencial, 100 millones en 2021 según IDC. “Cuando se inventó el avión, fueron necesarios esos pioneros que estrellaron innumerables aeroplanos. La fase de estrellarnos ya la hemos superado y ese Boing 747 que nos llevará a las nubes llegará en un par de años”, sentenció Edgar Martín Blas, CEO de la compañía española Virtual Voyagers, que realizó junto a EL PAÍS Semanal Fukushima. Vidas contaminadas, un premiado documental de realidad virtual sobre la historia humana tras esta tragedia.

Los diez ponentes coincidieron en una misma idea, estimulante y vertiginosa al mismo tiempo: “No sabemos adónde vamos”. Ante el micrófono de EL PAÍS RETINA, Francesco Furno, uno de los cofundadores de la empresa de diseño Relaja El Coco, tiró de sentido del humor: “Vamos a estar todos muy cachas. Parece contraintutivo, pero estoy convencido de que tecnologías como la realidad mixta o aumentada nos van a hacer salir de casa y tener un ocio mucho más saludable”. La tormenta planetaria de Pokémon Go, con millones de personas caminando kilómetros para cazar criaturas inexistentes en su móvil, le dan la razón. Pero el motivo detrás de la tecnología, el qué se cuenta, seguirá mandando. “Una buena historia. Eso es lo que se necesita hoy y es lo que se necesitará siempre”, aseveró Carlos de Vega, director adjunto de EL PAÍS Vídeo.