Ideas Camp: lo que no se mide no se puede controlar
La caravana de Ideas Camp, el proyecto emprendedor en el que participa EL PAÍS RETINA, llega a Madrid. Cinco proyectos empresariales esperan su oportunidad.
La furgoneta de Ideas Camp ha recorrido los 355 kilómetros que separan Valencia de Madrid para realizar la última etapa del viaje que ha supuesto la materialización de cinco proyectos. Los cinco participantes han aprovechado para trabajar intensamente en sus proyectos y recibir una clase de un profesor de auténtico lujo: el exdirector de crecimiento de Twitter Sébastien Lefebvre.
Ideas Camp pasó en primer lugar por la sede de Vodafone, donde, para empezar, el equipo de Doers FM ha sorprendido a los emprendedores enseñándoles el desarrollo que han realizado de sus proyectos. Prototipos funcionales, landing pages, aplicaciones móviles… Como habían estado viendo en los encuentros con los profesores este era un punto clave de cara la evolución de la idea, y el trabajo hecho no ha decepcionado a los participantes, que han visto como su idea tomaba cada vez más forma.
Seguidamente, Cristina Barbosa, Head of Brand & Marcomms de Vodafone, ha dado oficialmente la bienvenida a los miembros de IdeasCamp a Vodafone, explicando los valores de la empresa y dándoles su visión del emprendimiento y de como los proyectos cree que deben aportar a la sociedad. Por otro lado, los emprendedores han practicado con ella el pitch que harán mañana, contando en dos minutos su empresa.
La llegada de la tarde ha supuesto un cambio de escenario, y la Fundación Rafael del Pino ha sido el lugar elegido para recibir la clase de Sébastien Lefebvre, ex-director de crecimiento de Twitter, que ha explicado a los emprendedores los errores que cometió al empezar su empresa y como lo haría hoy para evitarlos. Él, que vendió su startup a Twitter, ha conectado con los participantes, que han visto en Lefebvre a alguien que ha pasado por su situación y ha conseguido el “éxito”.
El primer consejo que ha dado Sébastian es no optimizar para ganar dinero desde el inicio, sino que lo importante, cuando se empieza, es crear algo que sea válido para testear. Esto se relaciona directamente con saber centrarse en la oportunidad, hacer un producto claro y que simplifique la idea al máximo.
El segundo mensaje ha sido tener una visión en lugar de empujar a la gente a hacer cosas porque sí. De lo contrario, se estarán arreglando problemas todo el tiempo. Conseguir hacer esto va relacionado con centrarse en hablar con alguien relacionado con nuestro negocio durante 30 minutos para aprender y obtener contactos que pueden ser claves en un futuro: se debe estar conectado, ha contado.
Finalmente ha remarcado la importancia de los KPI, siglas en inglés de los indicadores claves de rendimiento. A pesar de que son claves, se debe tener claro que no están establecidos para siempre y que los deberás cambiar en algún momento. “Lo que no se puede medir no se puede controlar; lo que no se puede controlar no se puede gestionar; lo que no se puede gestionar no se puede mejorar.”, ha remarcado.
La clase ha terminado en sesiones de mentoring con cada uno de los emprendedores en la que Sébastien, en lugar de opinar sobre la idea década emprendedor, ha tratado de guiarles en base lo que tienen para que puedan sacar el máximo provecho.
El viernes 14 el viaje llega a su fin. 1500 kilómetros, siete ciudades y siete profesores después lo que en el inicio en el InOut Hostel de Barcelona era un simple post-it será una realidad presentada delante de empresas e inversores. Alguien ganará, alguien perderá, pero lo que ha quedado claro en la última cena juntos ha sido que las personas que vinieron se han transformado, han ganado confianza y ya se consideran ellas mismas emprendedoras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.