El hijo de Fernando Múgica apela al diálogo entre españoles para alejar a los extremos políticos
El 24 aniversario del asesinato de ETA contó con la presencia de Manuel Valls y de Adolfo Suárez Illana
El abogado Fernando Múgica, murió de un disparo en la nuca un 6 de febrero de hace 24 años en el centro de San Sebastián. ETA eligió un día de granizo, viento y lluvia para perpetrar uno más de sus 850 asesinatos. Medio centenar de personas rindieron este sábado un sentido homenaje al que fue uno de los socialistas más influyentes del País Vasco. Hermano de Enrique Múgica, exministro de Justicia y cabeza de lista por Gipuzkoa, el político vasco murió a los 62 años en presencia de su nuera y de José Mari, uno de sus hijos, que fue encañonado por uno de los dos terroristas para que no impidiera su huida. Este sábado José Mari ha recordado la figura de su padre, "un luchador por la libertad y por la democracia", y ha emplazado a los españoles a "conversar de nuevo" para alejar los fantasmas de los "populismos de extrema derecha y los nacionalismos identitarios".
En un acto sencillo y emotivo, los hijos y nietos de Fernando, acompañados por algunos de sus amigos y compañeros de partido como Ramón Jauregui, y del PP como Adolfo Suárez Illana y del PNV como el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, han reclamado en el cementerio de Polloe la restauración de los tiempos de los grandes consensos y de la defensa de la libertad. El hijo mayor, José Maria Múgica, ha pedido a los presentes un compromiso en la lucha por el relato de la paz y en contra del proyecto totalitario que impulsó ETA y que "todavía defienden sus herederos". En su discurso ante la tumba de su padre ha emplazado a los españoles a "decir basta ya a los populismos y a los nacionalismos identitarios" y ha pedido a todos que consideren que "la mejor solución es restablecer la unidad" y la "conversación" en defensa de los valores de la democracia.
Al acto han acudido el diputado popular Adolfo Suárez Illana, y el que fuera primer ministro y ministro de Interior de la República Francesa durante los años de colaboración con España en la lucha contra ETA, Manuel Valls. Suárez Illana apeló al espíritu constitucional que permitió empezar a construir una España de diferentes, y Valls recordó que, si bien la guerra contra ETA se ganó, ahora hay que ganar la del relato: "A Fernando lo mataron porque era un socialista, pero sobre todo porque era un defensor de la libertad", ha dicho Valls.
También ha tomado la palabra la eurodiputada de UPyD, Maite Pagazaurtundua, que este domingo homenajeará a su hermano, Joseba, también asesinado por ETA en Andoain cuando leía el periódico durante el desayuno. "Todavía en 2020 hay que hablar de democracia militante y de democracia sostenible", ha dicho junto a la tumba de Múgica. Entre los asistentes al acto estaba también el fiscal jefe de Álava Josu Izaguirre, la hermana de Gregorio Ordóñez, Consuelo, que tiene a su hermano, asesinado por ETA cuando era concejal del PP de San Sebastián, en el mismo cementerio, al socialista Eneko Andueza y al popular Borja Corominas, el sucesor de Semper en el Ayuntamiento de San Sebastián al que la dirección nacional todavía no ha ratificado.
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