PSE-EE y PP se unen en el homenaje a Fernando Múgica
Más de un centenar de personas portando una rosa roja se reunieron ayer en el cementerio donostiarra de Polloe para homenajear al socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA en plena calle hace tres años. Frente a la tumba de su hermano, el diputado socialista y ex ministro de Justicia, Enrique Múgica, defendió la necesidad de recordar a todas las víctimas del terrorismo mientras aprovechaba la ocasión para señalar con el dedo a quienes "a una distancia corta se reúnen con el brazo político [HB] de los que asesinaron a mi hermano". Hasta el cementerio se desplazó una amplia representación del PSE-EE, entre los que se encontraban el número dos del partido, Jesús Eguiguren, los secretario generales de Guipúzcoa y Vizcaya, Manuel Huertas y Patxi López respectivamente, el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y demás cargos provinciales y locales. Todos ellos contaron con el apoyo de una decena de representantes del Partido Popular, entre los que figuraba María San Gil, perteneciente a la ejecutiva nacional. Todos ellos arroparon con su presencia a la viuda de Fernando Múgica y a sus tres hijos en un acto que concluyó con el canto de la Internacional.
