Casado apoya el veto parental y dice que las críticas de la izquierda son una “cortina de humo”
El presidente del PP compara las declaraciones de Celaá con los regímenes comunistas donde “los niños son de la revolución"
La polémica generada esta semana en torno al veto parental, que pretende que los padres puedan eximir a sus hijos de asistir a charlas para prevenir, por ejemplo, la violencia machista o el acoso escolar, es una mera “cortina de humo” para quitar relevancia al nombramiento de la exministra de Justicia Dolores Delgado como fiscal general del Estado, según Pablo Casado. Así lo ha defendido el líder del PP en un acto del partido en Murcia, donde se ha aprobado la medida, y donde ha comparado las palabras de la ministra de Educación, Isabel Celaá, al argumentar que los hijos no son propiedad de sus padres, con la ideología de las dictaduras comunistas: “¿Lo que me están diciendo es como a las familias en Cuba, que los niños son de la Revolución? ¿Vamos a llegar también a que los niños delaten a sus padres si no son buenos revolucionarios?", preguntó. "Esto es el punto de no retorno, esto es por lo que estamos en política, mucho más importante que la política territorial o cualquier otra cosa: esto es que nadie meta la mano en nuestros hogares", añadió.
Casado ha defendido el veto parental —"es una buena medida"— y ha asegurado que no es una medida original de Vox, pese a que los populares no la llevaban en su programa electoral y el partido de Santiago Abascal lo ha repetido en cada mitin. "¿Qué pasa? ¿Que nuestros hijos pueden ir a fútbol o a informática por las tardes si lo deciden los padres y si hay un curso sobre educación sexual o sobre tauromaquia no podemos elegir? En la Comunidad de Madrid, tres legislaturas llevamos con esto". "¿Que el Gobierno de Sánchez ataca a la libertad educativa, a la concertada, a la educación especial a la calidad en la formación? Las comunidades autónomas del PP se comprometerán a garantizarla", ha declarado el líder del PP. "López Miras, Ayuso, Feijóo, Mañueco, Vivas, Moreno… como presidentes autonómicos tienen muy clara la receta para la educación en España: la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos. Y que cada uno lo llame como quiera", ha zanjado el presidente del PP.
Los talleres que pretende censurar lo que Vox llama "pin parental" son aprobados en los consejos escolares, donde hay una representación de los padres. No es lo que se aplica en Madrid, y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, del PP, ha protagonizado varios rifirrafes en la Asamblea con Rocío Monasterio precisamente a cuenta del veto parental. "Ya hay bastante crispación como para que Vox una y otra vez haga frente a problemas que no existen. Su propuesta del pin parental es una estrategia a nivel nacional. No metan la política en las aulas, No lo voy a permitir", declaró Díaz Ayuso.
Para Casado, no es la primera vez que Pedro Sánchez "fabrica una polémica" para tapar otros asuntos. Ya lo hizo, ha dicho, con la exhumación de Franco para evitar hablar de la situación en Cataluña donde, ha lamentado, no se aprecia la misma preocupación por la educación cuando a los hijos de Guardias Civiles se les ridiculiza en los recreos o se les obliga a hacer manualidades, ha dicho, a favor de la ruptura de España.
Cataluña ha sido otro de los temas centrales de su discurso, y ha anunciado que el PP se personará en el procedimiento abierto en el Tribunal Supremo para que Puigdemont, Torra y Junqueras no puedan recuperar sus actas como diputados, ni en el Parlamento Europeo ni en el Catalán.
Las contradicciones de Ciudadanos
El veto parental lleva vigente en Murcia desde septiembre a través de una orden de la Consejería de Educación. Fue una de las condiciones de Vox para hacer al popular Fernando López Miras presidente de Murcia en junio. El partido la ha vuelto a poner sobre la mesa ahora para apoyar la aprobación de las cuentas públicas a cambio de reforzar ese veto en la legislación. La orden de la Consejería entra en contradicción con los decretos regionales que establecen los currículos de primaria y secundaria y que consideran esas actividades complementarias evaluables y obligatorias. Miras adelantó el jueves que, si es necesario modificar esos decretos, se hará, para lo que no haría falta la intervención de Cs, puesto que la modificación debería proponerla la Consejería de Educación (del PP) y aprobarse en Consejo de Gobierno, donde los populares son mayoría.
Ciudadanos, que forma parte con el PP del Ejecutivo murciano, ha mantenido una postura ambigua sobre el veto parental. Su firma está en el acuerdo con el PP y Vox para la aprobación de los Presupuestos que ordena "el establecimiento de una autorización expresa de las familias para la participación de sus hijos en actividades complementarias en base a los preceptos consagrados en la Constitución". Pero una vez firmado el pacto y al estallar la polémica, Ciudadanos aseguró que iba a solicitar un informe jurídico al Consejo de Gobierno para "aclarar" si la medida es legal.
Mientras, a nivel nacional, algunas de las caras más conocidas de Ciudadanos, actualmente dirigido por una gestora, se han manifestado en contra. Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, aseguró este viernes: "No hará falta ninguna autorización paterna para asistir a esos talleres". La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, también declaró: "Cuando estás en un Gobierno de coalición no se aplican el 100% de las medidas de un partido, hay que pactar. Nosotros consideramos que la educación en valores es fundamental. Es una medida en la que nosotros no creemos. No va a ser implantado [el pin parental]". Vox exige su aplicación para aprobar los Presupuestos madrileños.
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