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Casado califica de “estafa” la España de Sánchez y vaticina que se “despeñará”

El PP pide comparecencias en el Congreso de los ministros Marlaska, Robles, Delgado y la de la Abogada del Estado tras poner en duda su condescendencia hacia el pacto con ERC

El presidente del PP, Pablo Casado en una rueda de prensa. En vídeo, las declaraciones del líder popular.Vídeo: ANDREA COMAS
Javier Casqueiro

Pablo Casado hizo este lunes un extenso balance de 70 minutos del "España va mal y tiene perspectivas y pinta de ir mucho peor" y hasta de "despeñarse hacia el precipicio" con Pedro Sánchez de presidente y con sus aliados de Unidas Podemos y de los partidos separatistas cogobernando. El propio Casado tituló su exposición sobre los 10 meses en funciones que ha estado Sánchez en La Moncloa como una "estafa" y los resumió como la consumación de su pretensión política inicial de "ceder ante los independentistas".

El líder del PP volvió a negarse a cualquier pacto previo con el PSOE para facilitar la investidura de Sánchez y reiteró su oferta, ya rechazada, de que el líder socialista indague en otras alternativas. Sobre el informe conocido este lunes de la Abogacía del Estado en el que se aboga por restituir la condición de eurodiputado de Oriol Junqueras, el líder de ERC, que podría facilitar los acuerdos de investidura y de gobierno, Casado puso en duda la independencia de ese organismo y apuntó a su "condescendencia" a favor de ese pacto.

No aportó grandes novedades Casado en su larga comparecencia pública de despedida de 2019. Durante más de media hora enlazó un discurso en el que repitió las acusaciones que durante el último año ha ido lanzando, con mayor o menor dureza en su tono, hacia Pedro Sánchez y las subdividió, como le gusta hacer, por apartados. En este caso cinco. El primero, en cualquier caso, es el más conocido y se resume en que Casado piensa que Sánchez está consumando ahora con su acuerdo de gobierno con Unidas Podemos, y la abstención de algún partido separatista, su anhelo de siempre de pactar con esas formaciones. Para sustentar ese argumento se remontó a hace 16 años y el pacto del Tinell, suscrito en 2003 por el PSC con ERC y otros partidos de izquierdas.

El crítico balance de Casado sobre Sánchez se extendió con acusaciones contra la degradación institucional del país (por el uso o abuso de organismos públicos y ahora de departamentos como la Abogacía del Estado); por los signos evidentes de desaceleración económica; por lo que entiende como su abandono de la política social al congelar ahora la subida de las pensiones; y, finalmente, por lo que catalogó como "irrelevancia internacional de España". Ese último punto de la proyección de España en el exterior le sirvió a Casado para conectar sus críticas con el confuso incidente vivido estos días alrededor de la residencia de la embajadora de México en Bolivia, a la que acudieron a visitar la encargada de negocios y el cónsul español arropados por fuerzas especiales de seguridad.

Vox anima a movilizarse contra el Gobierno "traidor"

J. C., Madrid

El líder de Vox, Santiago Abascal, no compareció ayer en público pero sí se pronunció a través de Twitter: “Sánchez usa las vacaciones navideñas para pisotear el Estado de Derecho. Para conseguir el apoyo de los separatistas, ha humillado a la abogacía del Estado, convertida en la abogacía de ERC, dando la posibilidad de que Junqueras huya y se refugie con los otros fugados en Europa”. Más tarde, conocido ya el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, respaldó un pronunciamiento de Vox: “Será un Gobierno formado por socialistas y comunistas y sostenido por proetarras y separatistas. Os prometemos que no dejaremos de perseguir a este Gobierno traidor hasta vencerlo. Animamos a todos los españoles a la movilización permanente. España prevalecerá”.

Otros dirigentes de Vox, como el eurodiputado Jorge Buxade, fueron igual de contundentes: “Menos España, más poder para las oligarquías, más inmigración y destrucción de empleo de los nacionales”. Así sintetizó Buxade lo que llamó “el pacto de la infamia” contra “la prosperidad de los españoles”.

Algunos dirigentes de Vox fueron igualmente duros contra el pacto del PSOE con el PNV, al que denominan despectivamente Partido Recoge nueces Vasco, por querer con el mismo “tapar la corrupción de los últimos años, blanquear a los asesinos de ETA” y “separar de facto el País Vasco del resto de España”.

La portavoz adjunta de Vox en el Congreso, Macarena Olona, abogada del Estado, arremetió contra el informe de la Abogacía “instrumentalizado” por el Gobierno en beneficio de ERC y Oriol Junqueras. Vox presentó ayer un escrito en el Tribunal Supremo solicitando la aplicación del artículo 247 de la Ley de Enjuiciamiento Civil para que se rechacen esas alegaciones de la Abogacía por incurrir en un “fraude procesal”.

Casado, como hizo antes con respecto a la intervención de la Abogacía sobre el informe de Oriol Junqueras, quiso cuestionar las presuntas presiones del Gobierno de Sánchez con la teórica profesionalidad y capacidad de los responsables de un cuerpo técnico de élite del Estado. En este caso intentó arropar a los diplomáticos destacados en Bolivia, "que suelen cumplir órdenes", y apuntó contra sus jefes políticos.

El presidente del PP avanzó que su partido reclamará explicaciones sobre ese informe a la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, pero precisando en este caso que por ahora más por sus sospechas sobre la forma en que se han sucedido los acontecimientos que sobre el fondo del trabajo de la Abogacía. "Hay que investigar y saber toda la verdad sobre por qué la Abogacía ha resuelto en favor de Oriol Junqueras y las tesis de Sánchez", afirmó el líder popular. Y agregó que según su criterio el Gobierno de Sánchez "no ha respetado la independencia y ha puesto en almoneda a la Abogacía" al estar negociando el acuerdo de investidura con un preso como Junqueras.

Casado amenazó ahí con que el PP estaría dispuesto a ir a los tribunales y presentar una querella si al final se demuestra, como han publicado algunos medios, que ERC conoció antes el informe de la Abogacía gracias a una filtración política interesada de un documento público.

El máximo responsable del PP precisó, en cualquier caso, que la posición hoy de la Abogacía no tiene que presuponer una actuación diferente de la que ya sentenció en su momento y volverá ahora a fijar el Tribunal Supremo, que es el que finalmente determinará la salida que se da a este conflicto sobre la inmunidad de Junqueras.

El líder del PP anunció así que su partido pedirá también las comparecencias en el Congreso de la ministra de Exteriores en funciones, Margarita Robles, del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de la Abogada General del Estado, Consuelo Castro, en este caso ante una comisión que no se puede precisar porque todavía no hay constituida ninguna en esta extraña XIV legislatura.

Sobre la acusación de la irrelevancia internacional de España Casado lo que hizo fue enlazar la actual posición del Ejecutivo en funciones que ve "tibia y confusa" en relación a lo que está pasando en Bolivia y muy favorable a los aliados de Evo Morales, el anterior presidente depuesto, y al grupo de países Alba, la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe, así como cercana a las posiciones e intereses del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y las de varios dirigentes actuales y pasados de Podemos. Casado llegó a insinuar que a Zapatero esas cercanías le han resultado muy "fructíferas".

En su balance anual, Casado quiso introducir también tres retos de futuro que se fijó para el PP en 2020. El primero será insistir en la idea de España Suma y la reunificación de la derecha, pero no aportó detalles reveladoras de cómo lo pretende conseguir ante el rechazo manifiesto y recurrente tanto de Ciudadanos como de Vox. Luego habló de la "cantonalización" de la política española, y las emergentes propuestas de partidos regionalistas e independentistas en otras zonas de España que ya no son solo Cataluña, como ha sucedido estos días en León. El máximo dirigente del PP se mostró ahí muy duro con el PSOE y avisó de que su formación será muy "contundente" contra los concejales que se desmarquen de la línea oficial contra cualquier proyecto independentista. El tercer reto que mencionó fue tan genérico como la lucha contra el populismo, para acabar conectándolo de nuevo con sus ataques a Sánchez.

Ante el inminente acuerdo de gobierno de coalición progresista entre el PSOE y Unidas Podemos, que ya cuenta con casi 165 apoyos de diputados en el Congreso, Casado recalcó que su partido no colaborará por esa vía ni con su abstención y volvió a reclamar a Sánchez que intentara otras alternativas, como la que buscó en 2016 con Podemos y Ciudadanos. Casado ofreció al líder del PSOE que si llega así al Congreso con una investidura hecha en esa línea, o fraguada con Podemos y partidos regionalistas, Navarra Suma y la abstención de Cs, entonces el PP "cumplirá" y retomará sus ofertas de pactos de Estado.

Arrimadas despacha el pacto como salvoconducto al populismo

J. C., Madrid

“El pacto Sánchez-Iglesias es un salvoconducto hacia el deterioro económico, el debilitamiento del Estado y la generación de más desigualdades entre españoles”. Esta fue la primera reacción oficial en su Twitter de la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, tras conocer algunas de las medidas del acuerdo de gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. La dirigente de Cs, que por ahora es la candidata con más opciones para liderar ese partido tras su congreso extraordinario de marzo, añadió además que el pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias “entregará medio Gobierno al populismo y no dejará dormir tranquilo al 95% de los ciudadanos”, en alusión a la queja que el propio presidente en funciones y líder socialista pronunció en septiembre cuando fracasó el anterior intento de investidura por las pretensiones entonces de Podemos.

Antes, en la mañana del lunes y desde Jerez, donde pasa estos días de vacaciones navideñas, Arrimadas quiso comparecer para comentar el escrito de la Abogacía del Estado sobre Oriol Junqueras que abre la puerta al acuerdo definitivo con ERC que podría permitir el arranque de la legislatura. “Hoy están contentos Junqueras, el PNV y Bildu y estamos muy preocupados los españoles que creemos en nuestra democracia. Es un día para la indignación y para la reacción. ¿No hay nadie en el PSOE que quiera frenar la deriva de Sánchez? Sean valientes y díganle ¡basta ya!”, enfatizó.

El análisis que la dirigente de Cs realizó del pacto previo firmado entre Sánchez y el líder del PNV, Andoni Ortuzar, también en el Congreso, le sirvió para cuestionar la visión de Estado del presidente en funciones. Sus conclusiones fueron estas: “El pacto Sánchez-PNV: Dejar sin competencias a la Guardia Civil en Navarra en 6 meses; no llevar al Tribunal Constitucional los desmanes del Gobierno vasco; cambiar la estructura del Estado; otro Estatuto con más concesiones; promover selecciones deportivas vascas”.

En esa línea de apelar a los históricos y barones del PSOE, como hace también el popular Pablo Casado, Arrimadas subió otro peldaño: “Hoy es un día de indignación, pero también de reacción de los socialistas que crean en España. ¿No hay nadie valiente para decir basta ya y que la Abogacía del Estado no puede tener a Junqueras como cliente?”. Los dirigentes socialistas más beligerantes con el independentismo, Emiliano García-Page y Javier Lambán, presidentes respectivamente de Castilla-La Mancha y Aragón, guardan silencio desde hace días.

“Se ha consumado la infamia del sanchismo”, cargó Arrimadas. Y culminó sus ataques a Sánchez: “Es capaz de cualquier cosa, no tiene ni principios, ni escrúpulos, ni palabra”.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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