El PSOE se quejará ante sus compañeros portugueses por una moción que denuncia la “represión” en Cataluña

El PSOE trasladará una queja formal a los socialistas portugueses para expresar su malestar por una moción en la que denuncian la “deriva autoritaria” del Estado español en Cataluña, según confirman fuentes socialistas recogidas por Europa Press. El texto, aprobado este jueves en la Asamblea Municipal de Lisboa –el órgano deliberativo de la capital portuguesa– con los votos del PS, critica “la represión del pueblo catalán” y reivindica la libertad de los “presos políticos”, en alusión a Oriol Junqueras y los otros 11 condenados en el juicio del procés.

En el escrito que dirigirán a sus colegas portugueses, los socialistas expresarán su malestar por el profundo desconocimiento de la realidad española que, a su parecer, demuestra la moción, y dejarán claro que España es un Estado democrático donde rige la Constitución y sus leyes. Las mismas fuentes socialistas reconocen que ya tenían conocimiento del texto, pero recuerdan que, en estos casos, se suele actuar con una queja posterior.

La moción choca con la intensa campaña internacional del Gobierno para contrarrestar la propaganda independentista en el exterior. En los últimos meses, el Ejecutivo se ha volcado en explicar fuera de España que los líderes del procés no están encarcelados por sus ideas políticas, sino por haber puesto en marcha un procedimiento para declarar la independencia de Cataluña saltándose la legalidad vigente.

La relación del PSOE con el PS, que gobierna en Lisboa y en el conjunto de Portugal, es muy buena, y las fuentes socialistas recalcan que la sorprendente posición de sus compañeros se debe a la ignorancia de los cargos municipales respecto a la situación en Cataluña. El PS dirige Portugal con el apoyo externo del Partido Comunista y la izquierda alternativa del Bloco, en un ejemplo que ha sido reivindicado en algunas ocasiones por el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para reclamar un Gobierno en minoría para España

No es la primera vez que el independentismo obtiene el apoyo de representantes de parlamentos extranjeros. En septiembre, 52 diputados franceses firmaron una tribuna en la que mostraban su preocupación por la “represión” contra los líderes catalanes.