En Comú Podem: “Un pacto del PSOE con Ciudadanos incendiaría Cataluña”

El Rey culmina este martes la ronda de consultas con los líderes de los principales partidos que tiene todos los visos de naufragar. Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos) acuden a La Zarzuela para trasladar al jefe del Estado si las posiciones de bloqueo se han movido en las últimas horas o no existe otra salida que las elecciones. Tras estas audiencias, el Rey decidirá si propone un candidato a la investidura o deja correr el plazo a la espera de que antes del jueves, último día para convocar un pleno en el Congreso, se produzca un acuerdo.

La ronda se está viendo alterada por los profundos movimientos que se producen en la recta final entre los grandes partidos. Las llamadas de Sánchez a los principales representantes del PP, Ciudadanos y Unidas Podemos para conocer su sentido de voto dejan en un segundo plano las primeras reuniones que está manteniendo el jefe del Estado.

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La primera en visitar La Zarzuela ha sido la diputada de Junts per Catalunya Laura Borràs, cuyo partido ya ha anunciado que votará en contra de Sánchez en el caso de que se produzca un debate de investidura. La parlamentaria catalana ha asegurado que la posición de su partido “no se puede mover” porque el PSOE no ha querido hablar con ellos. Todos los mensajes lanzados por Sánchez van dirigidos a gobernar sin el apoyo de los independentistas. “Sánchez ha puesto sus anzuelos y veremos quiénes pican”, ha señalado. Borràs ha considerado que “la única propuesta de España para Cataluña es el 155”, y se ha referido a “una animadversión generalizada contra Cataluña”. Según ha explicado, ha hablado al Rey sobre el juicio del procés y le ha insistido en que “la absolución sería la única sentencia posible”. “El Rey no se ha pronunciado y ha considerado que la justicia tiene que seguir sus propios cauces”, ha manifestado tras la audiencia.

Al igual que Borràs, Jaume Asens, portavoz de En Comú Podem, organización agrupada en Unidas Podemos, también ha hablado al Rey sobre las consecuencias de una sentencia condenatoria en el procés. Asens se ha mostrado preocupado por un intento de acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos y ha mostrado pocas esperanzas en que el PSOE acceda a pactar con Unidas Podemos. "Un Gobierno con Ciudadanos aumentaría la conflictividad territorial, incendiaría Cataluña", ha advertido. El diputado ha pedido al PSOE "que escuche a las bases, que dijeron 'con Rivera no" y ha considerado que, pese al poco tiempo que queda, con voluntad sería "suficiente para un acuerdo". Si no lo hay, En Comú Podem, como el resto de confluencias de Podemos, se abstendrá o, en caso de pacto con la derecha, redefinirá su voto en contra.

El portavoz de Vox, Santiago Abascal, ha transmitido al Rey el sentido contrario de voto de su formación en caso de candidatura de Sánchez. Y no solo por diferencias ideológicas con el PSOE: "Sánchez no nos ha llamado y se ha dirigido con todo el desprecio a nosotros". Abascal se ha mostrado partidario de unas elecciones para salir de la situación. "Siempre preferimos dar una oportunidad a los españoles antes que un gobierno de Pedro Sánchez", ha sentenciado.

Las audiencias decisivas son las de los cuatro grandes partidos: PSOE, PP, Ciudadanos y Unidas Podemos, que desfilan ante el Rey en orden de menor a mayor. Iglesias acude a La Zarzuela poco después del mediodía. Las tres últimas están convocadas esta tarde. En estos encuentros el jefe del Estado podrá constatar si Sánchez cuenta con los apoyos para hacerle el ofrecimiento de intentar la investidura. En cualquier caso, no propondrá a nadie que no quiera asumir el encargo. Los socialistas han advertido de que si no cuentan con un apoyo que garantice la estabilidad al Gobierno no someterán a su candidato a la investidura. Si al final del día no hay salida y no se produce un desbloqueo antes del viernes, el Rey firmará una nueva convocatoria de elecciones tras agotarse el plazo el 23 de septiembre, cuando se cumplen dos meses de la primera investidura fallida de Sánchez, como ya pasó tras las elecciones de diciembre de 2015.