Iglesias defiende su plan de Gobierno de coalición frente a la oposición interna
El líder de Podemos asume la debilidad territorial y la falta de liderazgos en el partido en el consejo ciudadano estatal de la formación
Pablo Iglesias ha llegado este sábado al consejo ciudadano estatal de Podemos, máximo órgano entre asambleas, sin cambiar una línea de la hoja de ruta que planteó tras las elecciones generales del 28 de abril. "Hay algo que hemos aprendido en el último año. Las políticas se cambian desde el Gobierno, los acuerdos programáticos son papel mojado". Con estas palabras ha resumido el líder de partido su meta de formar un Ejecutivo de coalición con el PSOE. Delante tenía a la dirección de Podemos, su círculo más cercano, y a un grupo de representantes territoriales, algunos de los cuales —en concreto la delegación andaluza y el responsable de Aragón— se oponen a este plan y reclaman un pacto de programa con los socialistas y permanecer en la oposición los próximos cuatro años.
"Es evidente que gobernar tiene riesgos, más aún con un socio que tiene más apoyos electorales que nosotros y que se iría con la derecha a la mínima oportunidad", ha dicho Iglesias a los críticos que en este foro tienen oportunidad de contestarle una vez que el secretario general termina su intervención. Las respuestas se realizan en privado, pero la delegación andaluza representada por Pablo Ganfornina, secretario político de Adelante Andalucía y sustituto de Teresa Rodríguez, líder en la región, por estar de permiso de maternidad, adelantaba antes de la reunión que defendería ante Iglesias los peligros de gobernar con los socialistas en un momento en el que la Unión Europea reclama recortes a España.
La posición de Adelante Andalucía no se limita a rechazar el pacto de gobierno: reclama una mayor descentralización en Podemos que pase por que los territorios consigan una mayor autonomía. La misma postura que manifestó Nacho Escartín, secretario general en Aragón, que aboga por "un perfil propio" frente a Iglesias. Existe un deseo generalizado en el partido de que el nombramiento de Alberto Rodríguez como nuevo secretario de Organización —ratificado este sábado en el consejo ciudadano estatal— conlleve una verdadera reconfiguración del partido a nivel territorial. Lo que no se ha planteado en este foro es la posibilidad de adelantar la asamblea ciudadana prevista para 2021, como ha reclamado en los últimos días Ramón Espinar, exlíder en Madrid.
Por primera vez desde las elecciones, Iglesias ha querido ahondar este sábado en uno de los flancos más débiles de Podemos. La oposición interna le reclama desde hace semanas una autocrítica que no se circunscriba únicamente a identificar la división de la izquierda como única causa de la debacle electoral. El líder de Podemos ha ido un paso más allá y ha asumido la falta de estructura territorial de su partido. Una crítica velada al trabajo que ha realizado Pablo Echenique los últimos tres años. Iglesias no ha mencionado durante su intervención inicial al que ha sido hasta este sábado su secretario de Organización.
"Este problema es de todos, no de los territorios", ha querido suavizar su crítica al repartir la responsabilidad. "Tiene que ver con las dificultades para convertirnos en referente territorial. Somos una fuerza política con cinco años de vida", ha proseguido en su análisis en el que ha incorporado cierta ironía. "Además, somos especialistas en tener un nombre diferente en cada región. Suena a broma, pero si nos ha generado confusión a nosotros, a muchos ciudadanos también".
Iglesias ha identificado otro punto débil en la estructura regional de su partido: la falta de liderazgos fuertes. Solo ha reconocido el trabajo de José María González Kichi que ha conseguido revalidar su Gobierno en Cádiz y el de Ada Colau en Barcelona, una candidata que no pertenece a Podemos y cuya continuidad al frente del Ayuntamiento no está asegurada. En Castilla-La Mancha Podemos ha perdido la representación parlamentaria tras haber ostentado la vicepresidencia segunda del Gobierno regional, el que fuera el cargo institucional más alto del partido durante los últimos cuatro años.
Para terminar este breve análisis, el líder de Podemos no ha perdido la oportunidad de defender su gestión. Mientras que ha valorado su candidatura a las generales como un proceso "de abajo arriba" que le permitió contradecir la caída que auguraban las encuestas, ha valorado como muy malos los resultados de las municipales, autonómicas y europeas. "Esto no es una novedad en Podemos, si miramos el resultado de las anteriores elecciones sucedió lo mismo", ha dicho.
Una nueva etapa política
El líder de Podemos pretende abanderar lo que denomina "una nueva etapa política" en España marcada por los gobiernos de coalición en todos los niveles administrativos. Iglesias da así por terminada la época del bipartidismo. "Ahora es necesario transigir y dialogar", ha dicho para describir este nuevo período. "Y nosotros nos hemos ganado el prestigio de ser una fuerza política que hace las cosas con las que se compromete".
Iglesias ha vuelto a alertar de la posibilidad de que Pedro Sánchez intente pactar con Ciudadanos. Esta amenaza forma parte de la estrategia del partido para tratar de amortiguar un desenlace en el que Unidas Podemos no llegue a un acuerdo con el PSOE. "Tengo una convicción mayor de que es necesario que gobernemos a la vista del giro que han dado los socialistas: en campaña buscaron el entendimiento para intentar gobernar con nosotros frente al miedo a las tres derechas y ahora intentan girar a la derecha para lograr un acuerdo que garantice su gobernabilidad con visita a Macron incluida", ha opinado sobre la política de negociación por la que ha optado Sánchez. El líder de Podemos mantiene que ni el PP ni Ciudadanos se abstendrán en la investidura del presidente en funciones.
Echenique ha acudido al consejo ciudadano estatal donde su nuevo cargo al frente de una comisión negociadora para los pactos de gobierno a todos los niveles institucionales será ratificado. Antes de entrar en la reunión, el que encabezará parte de los diálogos con los socialistas a partir del próximo martes, ha pedido a Sánchez que se fije en los acuerdos de coalición que se están pactando en los distintos territorios. "Esperamos que el Gobierno recupere la sensatez", ha dicho.
Renovación en la dirección
El consejo ciudadano estatal ha respaldado con 42 votos a favor, seis abstenciones y ninguno en contra la nueva ejecutiva de Podemos que afianza en torno a la figura de Pablo Iglesias a los miembros más fieles a su gestión.
Iglesias se mantiene en la secretaría general e Irene Montero sigue como número dos del partido con el cargo de portavoz parlamentaria. Alberto Rodríguez asume desde este sábado la Organización de Podemos en sustitución de Pablo Echenique que pasa a liderar la secretaría de Acción de gobierno, acción institucional y programa de la que depende la comisión que se encargará de negociar los pactos de gobierno a todos los niveles institucionales. El dirigente aragonés dejará de ser portavoz de la ejecutiva.
Ione Belarra, portavoz adjunta durante la pasada legislatura y responsable de las negociaciones de los Presupuestos con el PSOE, se hará responsable de la secretaría de Coordinación Ejecutiva. Afianza su poder en la organización en remplazo de Idoia Villanueva que ocupará la cartera de Asuntos Internacionales en lugar de Pablo Bustinduy. El que fuera candidato a las elecciones europeas deja el partido y abandona la primera línea política.
Otra de las figuras que gana protagonismo es el diputado valenciano Txema Guijarro, que se pone al frente de la secretaría de Análisis Electoral y Discurso. Un área en la que estuvo especializada Carolina Bescansa, ahora fuera del partido. Pablo Fernández, candidato en Castilla y León y muy próximo a Iglesias, entra en la dirección a través de una simbólica cartera, la secretaría de Mundo Rural y España Vaciada. Ana Marcello es otra de las caras nuevas en el organigrama y se hará cargo de coordinar los círculos, las primeras estructuras organizativas de Podemos.
Gloria Elizo asume los cargos de diputada, vicepresidenta primera de la Mesa del Congreso y la secretaría de Políticas contra la corrupción. Deja así la de Acción Institucional que hereda Echenique.
Noelia Vera permanece como portavoz de la ejecutiva; Rafal Mayoral sigue como responsable de Sociedad Civil y Movimiento Popular; Sofía Castañón en la secretaría de Feminismos y Cultura; y Miguel Urbán, único líder anticapitalista, mantiene sus responsabilidades en memoria histórica.
Juanma del Olmo dirigirá la estrategia de Comunicación y será asesor en el Congreso al no haber conseguido revalidar su escaño. La diputada canaria Meri Pita continúa con sus funciones en la secretaría de Plurinacionalidad. Pilar Garrido y Nacho Álvarez también siguen en la secretaría de Políticas Sociales y la de Economía, respectivamente.
Estos cambios simbolizan la salida definitiva de Íñigo Errejón de los órganos de Gobierno. El dirigente seguía apareciendo en la web de Podemos como miembro de la ejecutiva aunque desde el pasado enero forma parte de la plataforma Más Madrid.
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