Casado avala la abstención de su socio UPN en la investidura de Sánchez
El líder del PP asegura que no se opone si "la contraprestación" es poder gobernar en Navarra
El líder del PP, Pablo Casado, bendijo este jueves la propuesta de UPN —su socio en Navarra— de abstenerse en la votación de investidura de Pedro Sánchez a cambio de que los socialistas permitan gobernar a la coalición Navarra Suma —en la que además del PP y UPN está integrado Ciudadanos—. “No estamos en contra. Sobre todo, si facilita que Navarra Suma gobierne”, señaló el presidente popular en el Congreso tras reunirse con el Rey.
La coalición de Navarra Suma firmó antes de las elecciones un pacto por el que se comprometían votar a favor de Casado o de Rivera si se presentaban a la investidura y a “acordar por consenso” la decisión de apoyar o no a cualquier otro aspirante. Tras su encuentro con el Rey, Rivera rechazó este jueves esa abstención — “Navarra no puede usase para cambiar cromos con Sánchez”, dijo— aunque señaló que UPN tiene “autonomía”. Casado cree que no habrá ningún problema en la coalición siempre que la "contraprestación" por la abstención sea que puedan gobernar en la comunidad foral. "Navarra es absolutamente fundamental para nosotros"
El presidente popular insistió en que su partido no apoyará de ninguna forma la investidura de Pedro Sánchez, al que le pidió abandonar "los tacticismos" y agilizar las negociaciones con los socios que sí pueden darles su apoyo, entre los que citó a Rivera tras recordar “el pacto del abrazo” en 2016. Los populares no se abstendrán, pero aseguran que no están “en contra” de que lo haga Ciudadanos para evitar que el Gobierno dependa de los independentistas. Para el presidente popular urge formar Gobierno por el “hartazgo” de la ciudadanía ante la cadena de convocatorias electorales y por motivos económicos. “La economía se está ralentizando y la estabilidad política cotiza en Bolsa”, dijo.
Nuevas condiciones de Ciudadanos
Casado no quiso responder en la rueda de prensa posterior a su reunión con el Rey a ninguna pregunta que no tuviera que ver con la formación del Gobierno. Así, evitó aclarar si el PP aceptará una de las nuevas condiciones que Ciudadanos ha puesto sobre la mesa para negociar el pacto para gobernar en Castilla y León, esto es, que renuncien todos los alcaldes y presidentes de Diputación que ya hayan cumplido ocho años en el puesto. Fuentes de la dirección del PP señalaron, no obstante, que Cs había pedido "cosas peores" en anteriores ocasiones y se mostraron dispuestos a "estudiar" la propuesta del partido de Albert Rivera.