Pablo Iglesias: “En nombre del movimiento feminista no podemos hablar cuatro hombres”
Los candidatos se enzarzan a cuenta de la violencia de género o el aborto durante el debate
También fue un debate entre hombres. Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias se enfrentaron en la cita dialéctica ante las elecciones generales en 2016 y no dedicaron ni un minuto a hablar de violencia de género. La plataforma feminista 7N lo midió con exactitud. Fueron 26 segundos. De ahí salió su propuesta y un hashtag: #26segNoBastan. Entre aquella cita y la vivida este martes en el segundo debate televisado de esta campaña han sucedido varios episodios significativos para los derechos de las mujeres: la condena de La Manada (con su respuesta en las manifestaciones) y dos huelgas feministas que desbordaron las calles de España. Ambas explican cómo se pasa de ignorar a las mujeres en los debates a que la violencia de género, el feminismo o el aborto se hayan convertido en puntos de enfrentamiento entre los candidatos.
Ante una pregunta directa de Ana Pastor, el PP ha despejado de momento la duda. Ya no pretende volver a la ley de supuestos del aborto 1985: “No es cuestión de meternos en la decisión de la mujer”, ha dicho Casado, que replica con una ley de apoyo a la maternidad.
Después de que Pedro Sánchez defendiera que su partido, que impulsó la ley contra la violencia de género de 2004 y la de igualdad de 2007, tiene “autoridad” para hablar de feminismo, Pablo Iglesias ha lanzado la frase de la noche sobre este asunto: ”En nombre del movimiento feminista no puede hablar ningún partido y mucho menos los cuatro hombres que estamos aquí. Pueden hablar las mujeres y puede hablar el movimiento feminista”. Pese a todo, los candidatos han seguido hablando y no precisamente con palabras amables.
La lucha contra la violencia de género —con 16 asesinadas por sus parejas y exparejas en 2019 y 991 desde que hay estadística oficial, que comenzó en 2003— ha concentrado, más que propuestas concretas, rifirrafes e incluso insultos durante este segundo encuentro. Un Pedro Sánchez “indignado” ha pedido a Pablo Casado que se documente antes de hablar después de que el líder del PP propusiera como medida estrella contra la violencia de género que las víctimas “tengan un empleo” para que “den un portazo a su maltratador y vayan inmediatamente a denunciarlo”. “¿No es consciente de que hay mujeres que nos estarán viendo y que son catedráticas de Universidad y sufren agresiones sexuales?”, le ha dicho el presidente del Gobierno, que le acusa de desconocer lo que supone la violencia de género.
Rivera ha acusado a Sánchez de “jugar con el dolor de las mujeres”. “Que venga aquí a arrojarnos a las víctimas de violencia de género”, le ha replicado Casado, que reclama la prisión permanente revisable para maltratadores y violadores: “Es un insulto decir que el PP no defiende a las víctimas de violencia de género”. Hace tres años, la violencia machista no ocupó ni un minuto de debate. Este martes, en cambio, ha supuesto una de las partes más broncas de la cita a cuatro.
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