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Casado recuerda el corralito y la crisis griega para criticar la política económica de Sánchez

El candidato del PP ha acusado al presidente de endeudarse solo para "darle a la manivela de las promesas electorales"

Casado, durante su intervención en Oviedo. En vídeo, declaraciones de Casado.Vídeo: Damián Arienza (ep) | ATLAS
Natalia Junquera

El líder del PP planteó este viernes un panorama apocalíptico si el PSOE sigue gobernando después del 28-A. Pablo Casado incluso dejó caer, en un encuentro con empresarios en Oviedo, que si Pedro Sánchez continuaba en La Moncloa, España corría el riesgo de sufrir un corralito a la griega. El presidente popular negó las acusaciones de radicalidad — "Somos monjas clarisas comparadas con el PSOE"— y pidió a Santiago Abascal que fuera "más agradecido" con el PP. "Voy a hacer una campaña en positivo. Voy a reenamorar a los votantes", dijo.

"España está desacelerándose más que los países de su entorno. Hay 126.000 parados más, 21.000 autónomos menos, la inversión extranjera ha caído un tercio, el sector de la construcción un 25%, el índice de creación de empresas un 173%. Hay 21.000 millones más de deuda pública...", enumeró este viernes Casado para resumir la herencia de Pedro Sánchez. Eran verdades a medias: la economía española ha aguantado mejor que su entorno la desaceleración global, y en 2019 seguirá creciendo por encima del 2%, el doble que la zona euro. Y Grecia llegó al corralito (un control de capitales que limita el efectivo que se puede retirar del cajero) después de más de un lustro de recesión, que se llevó un 25% de la economía griega. España, en cambio, lleva cinco años creciendo a una velocidad de crucero del 3%.

También la cifra de nuevos parados era engañosa. Casado compara la cifra de finales de mayo, uno de los mejores momentos del año para la creación de puestos de trabajo, con la de finales de febrero, uno de los peores. La comparación homologable (febrero de 2018 con febrero de este año) muestra que el desempleo se ha reducido un 5,22%.

El líder del PP acusó a Sánchez de endeudarse para "darle a la manivela de las promesas electorales". "Los viernes chachis",parodió el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, los llamados "viernes sociales" del Gobierno. "Quieren financiar a nuestra costa su campaña electoral, como hizo Zapatero con el Plan E: 12.000 millones de euros en carteles [los que se colocaban ante las obras financiadas] para decirnos lo buenos que eran. Esos carteles tapaban una recesión que destrozó España", insitió Casado. "Esto pasó en Grecia, por no hablar del corralito. Necesitamos, antes de que esto ocurra, volver a los mandos del Gobierno".

Tras admitir "la confrontación" de los últimos días, en los que acusó a Sánchez de "implorar el voto de los terroristas" y "preferir las manos manchadas de sangre a las manos pintadas de blanco", Casado prometió hacer "una campaña en positivo". Negó, en todo caso, las acusaciones de radicalidad. "Nosotros somos monjas clarisas comparados con el PSOE. Yo soy Sánchez y no me podría mirar al espejo", añadió en alusión a supuestos pactos ocultos del líder socialista con el presidente de la Generalitat, Quim Torra. A continuación, acusó al PSOE de propagar fake news sobre el PP: "Es la pura desinformación, tanto que lo criticaban de Rusia".

"Los nazis son ellos"

En Oviedo, Santander y Vitoria llamó Casado a unir el voto de la derecha en torno a sus siglas."Nunca voy a insultar a mis exvotantes", dijo, en alusión al electorado que se ha pasado Vox. "Quiero reenamorarles". El líder del PP insitió en que su "único rival" es Sánchez, pero dejó en el escenario que compartieron en Oviedo —a horas diferentes— un recado para otro contrincante. "Le pido a Santiago Abascal que sea un poco más agradecido con el partido que le ha tratado tan bien durante 20 años".

Los populares tienen actualmente tres diputados por Asturias, dos por Cantabria y otros dos por País Vasco. El macrosondeo del CIS les da ahora uno menos en el Principado (que reparte un escaño menos por población), entre uno y dos en Cantabria y ninguno en Euskadi. Las gradas de la plaza de toros de Vitoria donde Casado terminó este viernes la jornada estaban vacías. En el ruedo, los más fieles le escucharon llamar "nazi" al diputado de Bildu que había utilizado precisamente ese término para referirse a la Policía y la Guardia Civil.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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