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Condenado a dos años por pagar una pizza con dinero falso

El Tribunal Superior de Galicia confirma la pena para un hombre que trató de "blanquear" un billete de 50 de "imitación" con la vuelta de 38 euros que le dio el repartidor a domicilio

Comprobación de la autencidad de unos billetes mediante luz ultravioleta.
Comprobación de la autencidad de unos billetes mediante luz ultravioleta.Getty Images

Alegó que no sabía que aquel dinero era de pega, incluso invocó a su suegro como fuente de la que había obtenido el billete, pero hace un año la Audiencia de A Coruña no tragó y ahora el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) tampoco le cree. Los magistrados han confirmado la condena de dos años y un día de prisión, además de una multa de 350 euros, para un hombre de 37 años que pagó una pizza con "un papel impreso a color que aparentaba ser un billete de 50 euros", pero que era una clara "imitación".

El episodio que el TSXG considera una modesta estrategia de "blanqueo" de dinero falso sucedió hace ahora ya tres años, en marzo de 2016. El hombre llamó a un local de la cadena gallega Pizza Móvil en el municipio coruñés de Cambre y a las nueve de la noche se presentó el repartidor con la vianda caliente en su domicilio. El ahora condenado, que ya tiene a sus espaldas varios antecedentes penales (la mayoría relacionados con la seguridad vial), le pagó con el supuesto billete de 50 y el empleado de la pizzería le entregó "la vuelta": 38,50 euros auténticos.

El cliente se quedó con la pizza y el verdadero papel moneda, mientras que el repartidor en moto regresó al negocio y no supo que el dinero era falso hasta que allí lo entregó. El dueño del local lo mandó otra vez a la casa del estafador para que reclamara lo que era suyo, y como el hombre se negó a atender sus ruegos el repartidor, sin moverse del edificio, llamó a la Guardia Civil.

Cuando llegaron los agentes, el propietario de los 50 euros falsos "tiró cinco billetes al suelo" para desembarazarse de la carga probatoria que llevaba en la cartera. Tres de esos billetes, es decir, 150 euros, eran clones del que había usado para pagar la pizza. Los otros dos eran los que le había dado el pizzero como vuelta.

Este gesto, además del relato "incoherente" e "inverosímil" sobre el origen de los billetes, es lo que confirma al tribunal, encabezado por el presidente del TSXG, Miguel Ángel Cadenas, que el hombre sabía que aquellos papeles no eran de verdad. "Nadie se deshace de dinero con esa alegría si no es porque es consciente de que lo que posee es moneda falsa", concluyen los jueces, que lo consideran responsable de un delito de tenencia de moneda falsa y de otro leve de estafa.

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