El juez deja en libertad al miembro de La Manada que robó unas gafas de sol

El miembro de La Manada Ángel Boza ha sido condenado por un delito leve de hurto y otro también leve de lesiones por la sustracción de unas gafas de sol en un centro comercial de Sevilla el pasado agosto. El juez ha ordenado su inmediata puesta en libertad, al estar en prisión preventiva por estos hechos.

Así lo ha confirmado su abogado, Agustín Martínez, que ha recibido este viernes la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal 10 de Sevilla, que procesó el pasado lunes a Ángel Boza en un juicio en el que reconoció haber cometido "una gilipollez", se declaró "muy arrepentido" y pidió perdón. "Pedir perdón a mi familia, que lo estamos pasando muy mal, y a la sociedad", dijo.

La fiscalía solicitó para Boza cuatro años de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación y el pago de una multa de 300 euros por un delito leve de lesiones, así como, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización de 232 euros a un vigilante que resultó lesionado. Por su parte, su defensa solicitó rebajar la acusación a un delito de hurto e imponer una multa como condena.

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Finalmente, el juez ha considerado los hechos un delito leve de hurto, si bien también considera a Boza autor de otro delito leve de lesiones. El fallo decreta además la puesta en libertad inmediata de Boza, que entró en prisión provisional por estos hechos apenas un mes después de salir libre bajo fianza por el caso de La Manada.

Boza pasó dos años en prisión preventiva junto a los otros cuatro miembros de La Manada tras ser condenados a nueve años de prisión por los abusos sexuales a una joven en los Sanfermines de 2016. Están a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra decida sobre los recursos al fallo de la Audiencia de Navarra.