El juez procesa por robo con violencia al miembro de La Manada que sustrajo unas gafas de sol
El instructor rechaza también la petición de puesta en libertad de Ángel Boza
Ángel Boza, el miembro de La Manada condenado a 9 años de cárcel por abusar sexualmente de una joven en los Sanfermines de 2016 y actualmente en prisión por robar unas gafas de sol con violencia en el centro de Sevilla, seguirá en la cárcel. El juez que investiga el caso, Juan Gutiérrez Casillas, no solo ha desestimado la petición de libertad que hizo su defensa el pasado lunes, sino que ha dado por concluida la instrucción al dictar auto de procesamiento contra el joven de 26 años por un delito de robo con violencia con resultado de lesiones y utilización de instrumento peligroso.
El juez considera que existen “indicios racionales” de que Boza cometiera los hechos por los que se le acusa y ha dado 10 días a la Fiscalía y al resto de partes para que soliciten apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa. Solo por el delito de robo con violencia y uso de instrumento peligroso, Boza se enfrentaría a una pena de hasta cinco años y por el de lesiones a un máximo de tres.
El instructor justifica el mantenimiento de la prisión provisional comunicada y sin fianza que ya impuso a Boza el pasado 2 de agosto atendiendo a “la naturaleza del presunto delito cometido, la pena que pudiera corresponderle, las circunstancias del hecho y antecedentes del investigado. El integrante de La Manada fue detenido la noche del 1 de agosto en la avenida Menéndez Pelayo de la capital sevillana, tras robar unas gafas de sol valoradas en casi 200 euros en El Corte Inglés del Duque, en el centro de la ciudad andaluza. Según la versión de la policía, el integrante de La Manada se dio a la fuga en su coche e intentó atropellar a dos vigilantes de seguridad, que resultaron heridos leves.
En el escrito para su puesta en libertad, su abogado, Agustín Martínez Becerra, alegaba que no existía riesgo de fuga porque Boza, como sus compañeros, debe comparecer cada lunes, miércoles y viernes en los juzgados de Sevilla para cumplir las medidas cautelares impuestas en el auto de libertad provisional decretado por la Audiencia de Navarra en el caso de los abusos sexuales en los Sanfermines; ni reiteración delictiva ya que los antecedentes penales de su representado no tenían que ver con delitos contra la propiedad. La Fiscalía se opuso a la salida de la cárcel.
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