El juez de Sevilla consideró la “peligrosidad” de Ángel Boza para mandarlo a prisión

El juez de Sevilla que el pasado jueves envió a prisión a Ángel Boza tras robar unas gafas en El Corte Inglés del Duque y arrollar después con su coche a dos vigilantes de seguridad en su huida, tuvo en cuenta la "peligrosidad en sí" de este miembro de La Manada a la hora de decretar su encarcelamiento. "El sujeto utilizó un medio peligroso para lograr su fin con auténtica violencia ocasionando lesiones a un tercero", se describe sobre este hechos delictivos, vinculados a una pena que podría oscilar entre los dos y los cinco años de prisión.

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El juez considera en el escrito que existe la posibilidad de reiteración delictiva. "No es un delincuente primario y tiene antecedentes penales por delitos contra la propiedad", dice el juez en relación a esta causa, sobre lo que añade a continuación: "Existe un peligro cierto de elusión de la acción de la justicia por la sucesiva concatenación de asuntos que penden sobre el aquí detenido”, en lo que podría referirse a la condena a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual continuado a una chica de 18 años durante los Sanfermines de 2016 en Pamplona. Una causa por la que se encontraba en libertad provisional por orden de la Audiencia de Navarra y que está pendiente de recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.

El magistrado entiende que concurren todos los supuestos para decretar la prisión provisional y describe en el auto como Boza “aceleró violentamente, dio un volantazo, llegó a invadir el carril contrario del parking e impactó en el costado del cuerpo del vigilante, ocasionándole lesiones". Unas acciones que realizó después de que uno de ellos se acercara a la ventanilla para que se detuviera, a lo que hizo caso omiso, y otro se colocara en la rampa del aparcamiento para evitar su huida. Unos minutos antes de este episodio fue observado a través del sistema de videovigilancia de El Corte Inglés mientras arrancaba la alarma antihurtos de unas gafas valoradas en 148 euros y las ocultara bajo un pantalón corto que vestía. Después, “al efecto de lograr su propósito intentó causar confusión dejando sus propias gafas de sol en un expositor”, describe el juez en el auto, adelantado por Okdiario.

En sus antecedentes se suman otras dos condenas por conducir bajo el efecto de bebidas alcohólicas, desobedecer a los requerimientos de la Policía Local de Sevilla, por delitos contra la seguridad del tráfico y contra la seguridad vial. Dos condenas, ya cumplidas, que le privaron su derecho a conducir durante 24 meses en total, a 32 días de trabajos comunitarios y a cuatro meses de prisión. Todavía le quedaría pendiente además que se designe a un juzgado de lo penal en San Sebastián por el hurto de cinco gafas de sol en esa ciudad. "Previsiblemente se llegue a un acuerdo de conformidad con el pago de las gafas, que habrían sido sustraídas de un establecimiento de San Sebastián junto a otros dos miembros de La Manada; José Ángel Prenda, y Antonio Manuel Guerrero", ha declarado el abogado de Boza, Agustín Martínez, que ha calificado este último robo con violencia de su cliente como "injustificable".