Interior renueva de urgencia a la cúpula de la Policía Nacional en Cataluña
El Gobierno saca a concurso por el procedimiento de libre designación la plaza de jefe superior en la actual y nombra un nuevo comisario provincial
El Ministerio del Interior ha decidido renovar con carácter de urgencia a parte de la cúpula de la Policía Nacional en Cataluña. La Dirección General de la Policía convocó ayer un concurso para elegir por el procedimiento de libre designación al jefe superior en Cataluña, o sea, al máximo responsable de la Policía en la comunidad. Ese cargo lo ejerce en la actualidad el comisario principal Sebastián Trapote, que se jubila el próximo 6 de septiembre. Interior adjudicó ayer —también por el procedimiento de urgencia— la plaza de jefe provincial de Barcelona al comisario principal Alfonso Navarro, hasta ahora destinado en Aragón. Su antecesor también se había jubilado, según fuentes oficiales de la Dirección General.
La resolución para convocar la plaza de jefe superior —que lleva fecha del 24 de agosto— se publicó ayer en la Orden General de la Policía. Al tratarse de un procedimiento de urgencia —pese a que la jubilación de Trapote era previsible—, los candidatos disponen de solo una semana para presentarse. Un portavoz de la Policía en Cataluña no pudo aclarar si se han presentado ya candidatos y recuerda que se trata de “un cargo de confianza”. Fuentes policiales explican que la sustitución de Trapote se puede explicar, en parte, por el cambio de Gobierno.
La renovación de la cúpula policial llega tras un año especialmente complicado para la Policía en Cataluña. El déficit crónico de agentes de policías que arrastra se incrementó en el último concurso para cubrir vacantes, resuelto en mayo y que saldó con 471 plazas desiertas. Además, 260 policías pidieron el traslado a otras regiones. Interior tuvo que mandar en junio a 567 agentes novatos para paliar las fugas.
Pero, sobre todo, ha sido complicado por el procés y sus consecuencias. El comisario Trapote participó activamente en las reuniones con las autoridades judiciales y el resto de cuerpos policiales para coordinar la criticada estrategia ante el referéndum del 1 de octubre, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. Trapote, con más de 40 años de experiencia, asumió el cargo en julio de 2015. En un acto público de febrero, Trapote defendió la “neutralidad política” y que se eviten “actuaciones arbitrarias”.
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