El ‘Open Arms’ parte hacia Barcelona tras tres días retenido
La Capitanía General de la bahía Algeciras requirió que el buque volviese para comprobar que cumplía los requisitos de tripulación mínima de seguridad
El barco de rescate de la ONG catalana Proactiva Open Arms ha puesto rumbo a Barcelona este martes pasadas las 15.00 tras más de tres días retenido por la Capitanía General de la bahía de Algeciras.
El viernes, tras haber desembarcado el día anterior a 87 migrantes rescatados en el Mediterráneo Central, el buque se disponía a retornar su viaje a Barcelona para cambiar la tripulación y partir lo antes posible a la zona de búsqueda de rescate frente a aguas libias. A Capitanía no le cuadraba la documentación de la tripulación que aportó el capitán del Open Arms con las exigencias mínimas de tripulantes necesarios para la travesía, ha informado a El País en su despacho el capitán marítimo del puerto de la Bahía de Algeciras, Julio Berzosa.
Durante toda la tarde del viernes el equipo del Open Arms recopiló y remitió la documentación solicitada y obtuvo autorización para partir. Pero Berzosa se había marchado ya. "Quien les autorizó a irse fue un funcionario que no era yo. Y yo desde pequeñito siempre he aprendido que hay que ver para creer", mantiene el capitán.
Berzosa les ordenó volver una hora después de su salida y el Open Arms, con las oficinas de Capitanía cerradas, tuvo que pasar el fin de semana amarrado en el desangelado muelle de Crinavis, en el puerto de San Roque (Cádiz). El lunes Berzosa no solo comprobó la documentación ya entregada y aprobada durante su ausencia sino que además exigió los contratos de los tripulantes, sus seguros y la patente de navegación del buque, el documento que autoriza a navegar por los mares bajo pabellón español. Todos los documentos se entregaron. "Ahora pueden estar seguros de que lo tienen todo en orden", afirmó el capitán satisfecho. Algeciras, según Berzosa, que muestra un email interno para ilustrarlo, es uno de los puertos más concurridos de Europa (49,768 embarcaciones hicieron escala en 2017), y mantiene que es además uno de los más exigentes, con 226 inspecciones el año pasado.
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