La primera juez que encarceló a los líderes del ‘procés’, nueva magistrada del Supremo

Carmen Lamela, la primera juez que encarceló a los líderes del procés, desembarcará en el Tribunal Supremo. El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la ha elegido este martes nueva magistrada de la Sala de lo Penal del alto tribunal, tras obtener 13 de los 21 votos en liza. Lamela ocupará la plaza del fallecido José Manuel Maza, que murió en noviembre de 2017 cuando ejercía el cargo de Fiscal General del Estado.

Según los datos facilitados por el CGPJ, la juez se ha impuesto a Juan José López Ortega y Juan Ramón Sáez Valcárcel, magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid y de la Audiencia Nacional, respectivamente, que solo obtuvieron dos votos cada uno; y a otros cuatro magistrados que solo lograron uno —Manuela Fernández Prado, Javier Hernández García, Francisco de Paula Sánchez Zamorano e Ignacio Subijana Zunzunegui—.

Entre las últimas instrucciones más conocidas de Lamela se encuentran las causas por terrorismo por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua y contra un grupo de anarquistas veganos; la abierta por sedición contra Josep Lluís Trapero y la excúpula política de los Mossos d'Esquadra; así como la pieza iniciada en la Audiencia Nacional por sedición contra los líderes políticos del procés cuando comenzó el proceso judicial. La juez no vio rebelión entonces contra ellos, pero envió a varios a prisión preventiva. Además, dictó una orden internacional de arresto tras la huida de Carles Puigdemont y otros exconsellers. Por ello, aunque Lamela se integrará en la sala que los juzgará en el Supremo, no formará parte del tribunal.

Considera por sus compañeros como una magistrada "muy tranquila, muy independiente y muy trabajadora", Lamela rehúye del foco público y no está afiliada a ninguna de las cuatro asociaciones judiciales. Ingresó en la carrera judicial en 1986 tras aprobar las oposiciones. Después de pasar por juzgados de Orihuela (Alicante), Manzanares (Ciudad Real) y Badalona (Barcelona), en los noventa desembarcó en la Audiencia Provincial de Barcelona.

A final de esa década se trasladó a Madrid, donde ejerció en un juzgado de instrucción de la capital y en la Audiencia Provincial hasta que en 2014 llegó a la Audiencia Nacional. Según detalla el CGPJ, la magistrada ha participado en la elaboración de leyes como la de agilización procesal o el cambio normativo para la creación de los tribunales de Instancia.