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Un Lamborghini, angulas y los cuadros de la Púnica

El Gobierno publica el reglamento de la oficina con la que gestiona bienes de delincuentes

Rafael Catalá, en una imagen de archivo.
Rafael Catalá, en una imagen de archivo. ULY MARTÍN

David Marjaliza, uno de los cabecillas de la trama Púnica y colaborador de la justicia desde 2015, solo podrá disfrutar de sus obras de arte visitando museos. El juez Manuel García-Castellón ha ordenado a la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA) que inicie los trámites para recuperar los cuadros y esculturas de Eduardo Chillida, Miquel Barceló, Antoni Tàpies y Manolo Valdés que el constructor ocultó en un almacén de Suiza, donde aún siguen. Las obras, valoradas en 15,6 millones, ocuparán un lugar destacado en el balance de este organismo gubernamental, que ha ingresado casi 20 millones en dos años gestionando, subastando y destruyendo las posesiones de corruptos y traficantes.

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"Para llevar apenas dos años de funcionamiento, esos 20 millones de euros recuperados no están mal, cubren los gastos de funcionamiento", resume el magistrado Manuel Jaén Vallejo, coautor del libro La recuperación de activos frente a la corrupción (Dykinson). "Probablemente se podría hacer mucho más, pero depende de lo que uno quiera invertir en la institución", sigue. "En Reino Unido, la oficina forma parte de la propia fiscalía. En Francia, es un organismo autónomo potente y con independencia", describe. "En España se ha insertado dentro del ministerio de Justicia. No está mal, pero tengo la impresión de que todavía no se han alcanzado las cifras de otros países. Allí son órganos ya consolidados desde hace tiempo, por lo que es lógico que hayan recuperado más dinero".

A 12 de marzo, el saldo de la cuenta de la ORGA ascendía a 19.931.830,24 euros, 1.263.575,03 dólares, 150 dirhams y 5 libras, según el Ministerio de Justicia. El balance se multiplicará en breve. La ORGA tiene orden de hacerse cargo de todas las cantidades intervenidas a los integrantes de la trama Púnica, según un auto al que ha tenido acceso EL PAÍS.

¿Cómo se ha llegado hasta esas cifras? A través de subastas para vender activos localizados en decenas de países europeos (Bélgica, Italia, Francia, Reino Unidos, Portugal...) y extraeuropeos (Barbados, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Colombia, Nicaragua...). Enviando a policías judiciales a otros continentes para impulsar la recuperación de bienes de delincuentes (ocurrió en Colombia). Y colaborando con tasadores y expertos para conocer el valor real de los activos gestionados.

Con esos métodos, la ORGA ha organizado el depósito, la venta o la destrucción de casi 700 lotes de bienes que agrupaban más de 114.000 unidades. Entre ellas, verdaderos tesoros distribuidos por toda España: un Lamborghini murciélago, un Maserati y varios veleros; décimos de lotería premiados; o una planeadora. También, posesiones de lo más variadas: un vaso de piscina por el que se lograron 5.000 euros; 70.000 prendas de vestir; o zapatos de mujer que fueron vendidos por decenas de miles de euros.

"El mecanismo de las subastas centralizadas a través del portal del Boletín Oficial del Estado impide el antiguo mecanismo viciado de los subasteros, que se apropiaban coordinada y fraudulentamente de la mayor parte de los bienes ofertados a través de las antiguas subastas presenciales", recuerda Jesús Lizcano, presidente de Transparencia Internacional España y catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid. "Ahora cualquier ciudadano puede acceder en todo momento a las subastas por vía telemática", sigue. "Este procedimiento es utilizado en otros países, si bien debería tener un mayor nivel de publicidad y divulgación, para que fuera mayor el número de concurrentes a las subastas, y por lo tanto se obtuvieran mejores precios por los bienes ofertados, cuyo dinero no olvidemos va destinado al erario público, y por tanto, a la caja de todos los ciudadanos".

La oficina es un órgano de la Administración General del Estado y auxiliar de la Administración de Justicia. Actúa por orden del Juez o Tribunal competente, de oficio o a instancia del Ministerio Fiscal. Su actividad es definida como "singular" por el ministerio de Justicia y está repleta de anécdotas. Estos son algunos ejemplos seleccionados por el personal de la oficina.

¿Cómo se sabe cuánto valen unos coches con el cuentakilómetros manipulado? Pidiendo la colaboración de Ford para desentrañar el secreto que esconden los odómetros falsificados.

¿Cómo valorar joyas, obras de arte y artículos de coleccionismo? Contratando un servicio integral especializado para su venta y guardando los preciados objetos, mientras tanto, en una camareta acorazada del Banco de España.

¿Y cómo actuar con las materias primas? Vendiéndolas a la mayor celeridad cuando se deprecian cada segundo (como ocurrió con un cargamento de angulas incautado) o suponen volúmenes casi imposibles de manejar (como pasó con unos productos petrolíferos que se vendieron por casi dos millones de euros).

La mayoría de esos fondos se dedican a pagar indemnizaciones, peritajes y multas, a ONG o a asociaciones de víctimas. Pero hay más. La Guardia Civil combate el crimen con 56 vehículos incautados a delincuentes. Hay representantes de las fuerzas de seguridad que mejoran sus conocimientos tecnológicos empleando 77 teléfonos móviles, tabletas y ordenadores que pertenecían a criminales. Y hasta la Cruz Roja disfruta de la embarcación de unos malhechores gracias a la ORGA.

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