Sánchez asistirá a la ejecutiva del PSC que decidirá los pactos

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, acompañado por una representación reducida de la ejecutiva del partido, acudirá este jueves a la reunión de la ejecutiva del PSC que fijará la posición del partido ante los pactos postelectorales en Cataluña, según fuentes de la dirección de Ferraz. Aunque la decisión sobre las alianzas corresponde a la dirección del PSC en cuanto que partido autónomo, la presencia del líder socialista y de parte de la cúpula del PSOE en la reunión supone que esa decisión no colisionará con la voluntad de Ferraz. La insólita participación del PSOE en la reunión del órgano de dirección del PSC da cuenta de la elevada complicidad entre Sánchez y Miquel Iceta, primer secretario del PSC.

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El secretario general del PSOE y su equipo más cercano seguirán la noche electoral este juevees en la sede del partido en Madrid, en la calle Ferraz. El viernes por la mañana, una representación de la ejecutiva federal del PSOE en la que estarán, además de Sánchez, la vicesecretaria general, Adriana Lastra, y el secretario de Organización, José Luis Ábalos, se desplazará a Barcelona para participar a mediodía en la reunión de la primera ejecutiva del PSC tras las elecciones.

Será la dirección de los socialistas catalanes la que analice los escenarios tras los comicios y adopte una primera resolución sobre los posibles acuerdos con otras fuerzas políticas, pero esta se compartirá con la cúpula del PSOE. Hasta tal punto hay sintonía en las posiciones que está prevista una comparecencia conjunta después de la reunión.

La historia de la relación entre el PSOE y el PSC está llena de altos y bajos, pero desde que Sánchez llegó de nuevo a la secretaría general del PSOE, el pasado mayo, el entendimiento es predominante. El líder socialista y Miquel Iceta fueron de la mano en la negociación del PSOE con el Gobierno para aplicar el artículo 155 en Cataluña y han estado en sintonía en las principales decisiones del PSC durante la campaña. Ambos comparten la negativa de Iceta a apoyar la investidura de cualquier presidente independentista, así como el pacto electoral del primer secretario con un sector de la antigua Unió con el fin de atraer al nacionalismo catalán moderado. Solo les ha separado la propuesta de Iceta de indultar a los líderes secesionistas si finalmente son condenados, que no fue bien recibida en la dirección del PSOE pero que esta prefirió no desautorizar.

Investir a Arrimadas

Sánchez e Iceta rechazaron al unísono, en un principio, la posibilidad de investir a Inés Arrimadas, candidata de Ciudadanos, aunque superara en apoyo electoral al PSC; pero la dirección del PSOE ha llegado a la conclusión de que, si Arrimadas logra un resultado rotundo a mucha distancia del PSC, al partido de Iceta no le quedará más remedio que apoyarla aunque su investidura no sea viable. Esta cuestión ha sido negociada entre el PSOE y el PSC y hay coincidencia de planteamientos, aunque los socialistas catalanes son algo reticentes.

Si, por el contrario, la diferencia de votos entre Ciudadanos y el PSC es poca, los socialistas catalanes no renuncian a intentar otras posibilidades, aunque se ha consensuado también excluir fórmulas que impliquen a ERC. La prioridad para el PSOE es que la Generalitat no tenga Gobierno independentista, pero también que no se repitan elecciones. Por tanto, en lo que esté en su mano facilitará un Gobierno constitucionalista. Se evita así, además, prolongar la aplicación del 155. En la dirección del PSOE no se contempla que el PSC se aparte de estas premisas, pero el partido de Iceta tendrá la última palabra. Con su presencia en Barcelona, Sánchez asegura el consenso.