Las abogadas cobran 450 euros menos al mes que sus compañeros hombres

Las mujeres abogadas cobran de media un 20% menos que sus compañeros varones, esto es, unos 450 euros menos al mes, según una encuesta de Metroscopia para el Consejo General de la Abogacía (CGAE). El mismo estudio señala también que la discriminación, el menosprecio y el sentirse juzgada por su aspecto físico son situaciones tan habituales en la profesión que las han experimentado el 57%.

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Un abogado de 45 años que no fuera socio del bufete en el que trabaja ingresaría de media hoy unos 2.250 euros al mes, mientras que una abogada de la misma edad que tampoco fuera socia rondaría los 1.800 euros, un 20% menos. Uno de cada diez hombres (10%) tiene unos ingresos superiores a los 5.000 euros y prácticamente el mismo número (8%) percibe menos de 1.000; en cambio, solo el 2% de las mujeres ingresa más de 5.000 euros y casi una de cada cinco (17%) obtiene menos de 1.000.

La encuesta, que se ha hecho a una muestra de 2.000 abogados entre el 19 y el 30 de octubre 2017, permite observar cómo hombres y mujeres observan estas desigualdades en muchos casos como si viviesen en mundos paralelos. Pese a que la brecha salarial es un tema ampliamente documentado, no solo en este sector, el 61% de los abogados cree que sus condiciones son más o menos iguales que las de sus compañeras, frente al 31% de mujeres que opina así.

"La realidad es la misma, es como si fuera una ventana y cada grupo viese los cristales de forma diferente, más o menos opacos", explica Paco Camas, el sociólogo de Metroscopia que ha dirigido el estudio. No le pasa solo a los abogados, sino que es algo habitual en la sociedad: "Los hombres no son conscientes de la desigualdad porque no les afecta, no tienen esa 'experiencia sentida' de las mujeres".

La misma disonancia aparece cuando se les pregunta si la abogacía es un entorno machista.  El 67% de los abogados cree que no, pero las mujeres que opinan lo mismo son solo una de cada tres (36%). La mayoría (62%) cree justo lo contrario. Más distorsión: el 64% de los letrados cree que en su profesión hay menos machismo que en otras, frente al 42% de ellas.

Las mujeres abogadas ven también con más claridad que sus compañeros hombres las dificultades que ellas se encuentran en el camino del ascenso profesional. El 77% de mujeres cree que sus compañeros parten de una mejor situación para llegar a puestos directivos, mientras solo el 44% de los hombres opina así. En los grandes bufetes la situación se acentúa: el 85% de abogadas ve el techo de cristal, mientras solo el 54% de abogados lo percibe.

Solo el 15% de los encuestados, y en este asunto no hay diferencias entre hombres y mujeres, está a favor de las cuotas de género que podrían equilibrar la representación femenina en puestos de dirección, pese a que la gran mayoría (69%) quiere que la igualdad sea una prioridad para el CGAE. Este rechazo a las cuotas, apunta Camas, "es un reflejo de una aspiración, de a qué se quiere llegar, que es distinto a que sea posible ahora", esto es, que las diferencias de género no influyan ni para bien ni para mal y en los ascensos primen los méritos. 

El 77% de las encuestadas, tres de cada cuatro, considera que no tener hijos ni familiares a los que cuidar ayudan a lograr el éxito profesional. Entre ellos son solo uno de cada dos (54%).

Discriminación

La mayoría de las abogadas (57%) se ha sentido discriminada o no bien tratada por uno o varios hombres. Es decir, "de las casi 67.000 abogadas españolas, aproximadamente 40.000 reconocen abierta y explícitamente haber sentido discriminación por razón de género a lo largo de su carrera y casi 28.000 ponen de manifiesto que esta situación se ha producido de manera recurrente por parte de sus propios compañeros de profesión", dice el informe de Metroscopia.

Esa discriminación suele llegar, en el 40% de los casos, en forma de menosprecio, sentirse ignorada o juzgada por su aspecto físico o apariencia.

Los comentarios despectivos (30%) y la intimidación (25%) son también recurrentes. Un 4% denuncia además que ha sufrido tocamientos en algún momento de su carrera.