Rivera mantiene sus ataques al PSOE: “No querían aplicar el 155 ni convocar elecciones”

Mientras populares y socialistas hablan esta semana de posibles movimientos que frenarían el artículo 155, Ciudadanos repite con insistencia que no contempla una paralización de este precepto constitucional. La formación considera que el president de la Generalitat no va a "volver a la legalidad" y, por ello, trabaja actualmente con un escenario principal: la celebración de autonómicas tras intervenir el Govern. Ante tal contexto y después de que el PSOE añadiese este martes que si se convocan elecciones dentro de la ley debería suspenderse la aplicación del 155, Albert Rivera ha aprovechado una reunión de su grupo parlamentario para criticar al partido encabezado por Pedro Sánchez: "El PSOE no quería aplicar el 155 ni convocar elecciones".

"Puigdemont continúa con su golpe institucional", ha subrayado minutos antes Juan Carlos Girauta, portavoz del partido, en los pasillos del Hemiciclo. "Y no creo que convoque elecciones, dé por inválidas las leyes del 6 y 7 de septiembre y se disponga a la neutralidad institucional. No creo que lo haga porque no coincide con nada de lo que ha hecho Puigdemont hasta ahora", ha añadido el dirigente de Ciudadanos. En esa línea se manifestó también Inés Arrimadas el lunes: "Ojalá que a Puigdemont le entre un ataque de lucidez. Pero yo es que tengo muy pocas esperanzas". Y, por su parte, Rivera ha enumerado este martes los pasos atrás que debería dar el president: "La única manera de no aplicar el artículo 155 de la Constitución es que se vuelva a la democracia, al Estatut y a la Constitución y que se garanticen unas elecciones libres y seguras".

Estas palabras se producen después de que Ciudadanos haya tratado de colocar el foco en los socialistas durante toda la crisis catalana. Este mismo lunes, la líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, apuntaba directamente a ellos y subrayaba que espera que, en el caso de que las formaciones constitucionalistas sumen más escaños que las independentistas, el PSC no dude en apoyar un "Gobierno transversal y plural" liderado por Ciudadanos, que suponga "una alternativa al nacionalismo". Por su parte, Rivera ha cargado reiteradamente contra la formación encabezada por Miquel Iceta, a quien ha llegado a acusar de tratar de presionar a los jueces —después del encarcelamiento os encarcelamientos de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, presidentes de la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural—.

Toda una batería de ataques que se han repetido desde antes, incluso, de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. El líder de Ciudadanos responsabilizó al PSOE de que no salieran adelante los presupuestos de 2018 —"Espero que se abstengan y den estabilidad en un momento crucial como este. Nadie entendería que se situaran al lado de los separatistas", dijo—. También calificó al PSOE de "equidistante" y de no colocarse "claramente del lado de quienes defienden la ley" en el conflicto catalán.

En clave electoral

Ciudadanos piensa ya en clave electoral. "Vamos a ganar esta batalla", ha arengado Rivera a sus diputados este martes. "Confiamos en la victoria. No solo por las encuestas, sino también por las sensaciones. Los catalanes están perdiendo el miedo a salir a la calle y a utilizar los símbolos del país", ha remachado el presidente de una formación que, según fuentes del partido, cree que su posicionamiento durante la crisis catalana le ha reforzado electoralmente: "Estamos consiguiendo marcar un espacio propio muy importante, visualizándonos como el partido que, con más firmeza y claridad de ideas, se enfrenta al separatismo".