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YO ESTUVE ALLÍ... | MARTA DÍAZ

“Vino mucha gente asustada”

Una especialista en medicina tropical recuerda la preocupación que causó en España el zika

Íñigo Domínguez
Marta Díaz, experta en el virus del Zika.
Marta Díaz, experta en el virus del Zika.ÁLVARO GARCÍA

Si recuerdan, hace poco más de un año iban a empezar los Juegos Olímpicos de Río y hubo un momento de pánico, en el que incluso se llegó a pensar que quizá se suspendieran, por la amenaza de un virus del que nunca habíamos oído hablar, el zika. Llegaban fotos de niños con microcefalia y todo por una simple picadura de mosquito. Marta Díaz, médico de la unidad de Medicina Tropical y del Viajero del hospital La Paz-Carlos III de Madrid, centro de referencia nacional, se acuerda bien: “Fue de un día para otro, una mañana teníamos aquí una fila de 100 personas”. Con todo, confiesa que les pareció un paseo, porque venían de afrontar la crisis del Ébola. ¿Si no hubiera coincidido que el brote fue en Brasil y eran los Juegos se hubiera armado tanto lío? “Hombre, yo creo que le dio una dimensión global, se preocupó gente que no se hubiera preocupado. Es una enfermedad tropical como otras. En Brasil, por ejemplo, hay muchísimo dengue, muere mucha gente todos los años, y no hay ninguna alarma. Meses antes fue el carnaval, en pleno brote de zika, murió gente y nadie dijo nada”.

El zika amenazó la celebración de los Juegos Olímpicos de Brasil, aunque luego no hubo ningún caso

La alerta mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) saltó en febrero de 2016 y se cerró en noviembre. Díaz cuenta que no era una enfermedad nueva, estaba localizada en África y había pocos casos, hasta que pasó a Latinoamérica y se diseminó de forma explosiva. “Pilló a la comunidad científica un poco desubicada, y lo que más alarma produjo fue que se asociara a malformaciones en el feto. La alerta supone una concentración de medios de investigación, y en ese sentido funcionó, en unos meses se probó esa relación. La alerta estuvo razonablemente bien manejada, luego era competencia de cada país fumigar, informar, y esto en Brasil se hizo bien, no apareció el mosquito”.

¿Cómo empezó el pánico? “La verdad, no ayudó mucho que gente famosa, deportistas olímpicos, manifestaran públicamente su miedo a participar en los Juegos. De hecho, cuando apareció la epidemia tuvimos un pico de afluencia de gente asustada, sobre todo embarazadas, y luego hubo otro tras las declaraciones de Pau Gasol”. El jugador de baloncesto declaró en mayo que se estaba pensando si ir o no a Río, preocupado por el zika, y corroboró que cuando un famoso habla tiene un gran impacto, incluso en la salud. “Sí, son los que más llegan por las redes sociales, cualquier cosa que digan... Es importante que la gente esté bien informada, no con rumores ni miedos infundados. Al final no hubo un solo caso de infección de zika en los Juegos, ni entre los participantes ni nadie relacionado con familia olímpica”.

Operarios fumigan el Sambódromo de Ríos antes de los juegos.
Operarios fumigan el Sambódromo de Ríos antes de los juegos.LEO CORREA (AP)

El balance en España, en julio de 2017, es de un total de 325 casos confirmados de zika, aunque en lo que va de año solo se han registrado 12 casos, y cuatro gestaciones con microcefalia. Una de estas mujeres abortó. La gran mayoría eran inmigrantes de las zonas afectadas. Salvo dos casos de transmisión sexual, estas personas se infectaron por una picadura cuando estaban en países latinoamericanos. Dejando al margen las embarazadas, eso no tiene mucha trascendencia en la mayoría de los casos. “Si te pica, además de que no te puedes infectar dos veces, lo más probable es que no te enteres; el 80% de la gente no tiene síntomas. Es como otro mosquito. O se sufre un cuadro leve, como una gripe: malestar general, fiebre, sarpullidos, ojos rojos… Un porcentaje muy pequeño puede evolucionar a un cuadro neurológico, el síndrome de Guillain-Barré”. Hoy el zika está razonablemente controlado en Latinoamérica, pero puede pasar a otros continentes, y el temor es que llegue al sueste asiático. Las pruebas ya solo se hacen a embarazadas que vienen de zonas de riesgo.

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Hablando de la gente que va de vacaciones a países exóticos sin tomar precauciones, la doctora Díaz aprovecha para lanzar un mensaje sobre algo que le saca de quicio: “¡Todos los años tenemos muertes por malaria en España, cuando hay profilaxis estupendas! Tenemos un problema con Internet, hay mucha leyenda con la profilaxis de la malaria: dicen que es mejor no tomarla porque te destroza el hígado. ¡Es mentira! ¡Lo que destroza el hígado es la malaria! Los medicamentos han evolucionado muchísimo, con muy pocos efectos secundarios. Gracias a Dios tenemos un sistema sanitario bueno y se les cura, pero hay gente que viene con la enfermedad muy avanzada, llega ya muy mal”.

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Sobre la firma

Íñigo Domínguez
Es periodista en EL PAÍS desde 2015. Antes fue corresponsal en Roma para El Correo y Vocento durante casi 15 años. Es autor de Crónicas de la Mafia; su segunda parte, Paletos Salvajes; y otros dos libros de viajes y reportajes.

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