Rajoy quiere que se le recuerde como “un hombre honesto que supo sacar lo mejor de España”

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, quiere pasar a la historia como "un hombre honesto que supo sacar lo mejor de España y de los españoles". En una larga entrevista con la revista Valores, que edita KPMG en España con su motivo de su décimo aniversario, Rajoy es consciente de que los españoles recordarán los últimos años "como una parte nada reconfortante de nuestra historia". El presidente repasa a lo largo de ocho páginas los desafíos de su Gobierno, defiende la globalización y la unidad de España y de Europa.

La entrevista, centrada en política y economía, dedica un pequeño apartado a otros asuntos. Es ahí donde se le pregunta a Mariano Rajoy: "¿Cómo le gustaría que le recordaran (que la Wikipedia dijera de usted)?". Y responde: "Como un hombre honesto que supo sacar lo mejor de España y de los españoles". También en este apartado, el líder del PP da alguna de las claves de su característica forma de afrontar los problemas y las situaciones de crisis.

Pregunta. ¿Cómo consigue mantener la calma en momentos críticos donde otros la pierden?

Respuesta. Concentrándome en lo que hay que hacer y poniendo todo en solucionar esa situación. Y me gusta escuchar a todo el mundo posible, oír muchas opiniones y reflexionar hasta el último momento posible.

En un momento en que su partido está siendo investigado en varias causas sobre presunta corrupción, dice que han aprendido de lo que "han hecho mal". "Yo creo que todos hemos aprendido de lo que hemos hecho mal, en los tiempos de bonanza y en los tiempos de crisis, y espero que recordemos estos años como una parte nada reconfortante de nuestra historia. Ahora no hay impunidad", afirma.

Tras subrayar que en España actúan los tribunales, la Fiscalía, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad contra la corrupción, Rajoy destaca que han cambiado "muchas leyes" y que están en la "senda correcta". "Hay que hacer también pedagogía respecto al dinero público, respecto a las obligaciones que los ciudadanos y sus representantes tienen con los demás", agrega. 

Rajoy recuerda que el comienzo de la primera legislatura "fue pavoroso" porque España estaba "a punto de la quiebra y todo eran presiones y exigencias". Ahora afirma que los retos son otros: "Yo por mi parte no voy a escatimar esfuerzos para potenciar cualquier diálogo que sirva para mejorar la vida de los españoles".

En cuanto a Cataluña, reconoce que el desafío soberanista es uno de los retos más importantes, al que "inexplicablemente se ha sumado el Gobierno de la Generalitat". A su entender, el Ejecutivo que dirige Carles Puigdemont ha "decidido obviar los problemas de los ciudadanos para satisfacer a una minoría de radicales antisistema y plantear una exigencia que saben imposible".