El padre de Nadia fue condenado a ocho meses por otra estafa
Fernando Blanco estaba en la cárcel por apropiación indebida cuando nació la niña
Fernando Blanco Botana, el padre de la niña Nadia Nerea, fue condenado a ocho meses de prisión por apropiación indebida en 2004, según ha podido saber EL PAÍS. Se trata de la segunda condena por el mismo delito que ya le supuso cuatro años y diez meses de prisión en el año 2000. En aquel caso fue por quedarse dinero en la empresa donde trabajaba; en este, por hacer lo mismo pero en la compañía de su entonces esposa.
La juez que le condenó dio por probado que Blanco convenció a un cliente suyo para que hiciera un pedido de bebidas a la empresa Mac Internacional a través de su mujer, que entonces trabajaba de forma temporal allí como comercial. “Con el ánimo de obtener un ilícito beneficio”, continúa la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, cobró el importe del pedido y nunca se lo entregó a la empresa suministradora. Eran 2.492,7 euros.
Su entonces mujer, Inés Rodríguez, también fue condenada por el mismo delito, aunque en su caso a seis meses de cárcel.
Una fuente conocedora de aquel proceso explica que la empresa finalmente consiguió recuperar el dinero después de que Rodríguez encontrara trabajo y se le embargara parte de la nómina. Este diario trató de contactar con ella, sin éxito. Blanco, que ya estaba cumpliendo los cuatro años y diez meses de la anterior condena, siguió en prisión. En total, estuvo en la cárcel de Palma desde octubre de 2001 hasta febrero de 2007.
Nadia Nerea nació, según han publicado sus padres en las redes sociales —llegaron a colgar en la cuenta de Facebook de la asociación un parte médico de la niña, que días después retiraron— el 20 de abril de 2005. Es decir, la niña nació cuando Blanco aún estaba cumpliendo condena. Según las fechas de su estancia en la cárcel, cuando salió definitivamente la niña tenía casi dos años.
La fuente que estuvo presente durante el juicio en el juzgado de lo Penal 1 de Mahón recuerda que Blanco reconoció haberse quedado el dinero. Rodríguez dio una “excusa absurda”, añade. Argumentó, según explica a este diario, que su marido tenía otra factura pendiente de cobro a ese mismo cliente de la empresa en la que él trabajaba entonces —Cobega, la que con su denuncia por quedarse al menos 20 millones de pesetas (120.000 euros) dio lugar a la condena de cuatro años y diez meses en 2000— y que aprovechó para cobrar también la de ella. Ese dinero nunca llegó a Mac Internacional.
Esta segunda condena se suma a un largo historial de problemas con la justicia del padre de Nadia, que entre otras cosas fue condenado por un juzgado de Ibiza a pagar las 323.000 pesetas que debía a la comunidad de propietarios del apartamento en el que vivía con Rodríguez. La pareja también dejó de pagar la hipoteca del piso, que acabó subastándose años después.
El titular del juzgado de instrucción 1 de La Seu d’Urgell investiga ahora la última de sus presuntas estafas: los ocho años en los que ha recaudado dinero para operaciones inexistentes de su hija enferma. Además está indagando si Fernando Blanco es el padre biológico de la niña, para lo que ha pedido la partida de nacimiento al Registro Civil y los informes médicos del facultativo que asistió al parto de la niña.
Desde el año 2008, los padres de Nadia han recaudado 918.000 euros en donaciones a través de dos cuentas bancarias que han sido congeladas por el juez. Dos terceras partes de ese dinero han desaparecido ya, según han acreditado los Mossos d’Esquadra, que creen asimismo que ese dinero no se destinó a tratamientos médicos o cuidados de Nadia, sino en costear un alto nivel de vida.
investigacion@elpais.es
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