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La blanca cocaína de la Puerta del Sol

Asociaciones contra la droga denuncian que un cartel publicitario de 'Narcos' "banaliza" el consumo de estupefacientes

El cartel promocional de 'Narcos', al fondo, en la Puerta del Sol.
El cartel promocional de 'Narcos', al fondo, en la Puerta del Sol.Kike Para

El Patrón. El Capo. El Duro. El Zar de la Cocaína. O Pablo Emilio Escobar Gaviria, el histórico narcotraficante. Este viernes se cumplen 23 años de su muerte y una inmensa lona con su rostro luce sobre la fachada del número 11 de la madrileña Puerta del Sol. Pero no es él. Es Wagner Moura, el actor que lo interpreta en la serie Narcos de Netflix, una plataforma de televisión online. La tela gigante muestra a un Escobar serio, con el bigote recortado al milímetro y una camisa con cuello de picos. Y a la derecha de su imagen, un eslogan: "Oh, blanca Navidad", en clara referencia a la cocaína, la droga que le permitió ser el séptimo hombre más rico del mundo, según la revista Forbes.

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"Ese cartel es una banalización del consumo de estupefacientes y una falta de respeto a muchas familias y afectados que han sufrido sus consecuencias", denuncia José Luis Rabadán, médico especialista en adicciones y miembro de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD). "En España, estamos en una situación de banalización brutal del consumo de drogas y de alcohol. Y este anuncio ahonda en el mensaje de que no pasa nada", continúa Elena Presencio, directora general de la Asociación Proyecto Hombre, que se remite a los informes del Ministerio de Sanidad que subrayan, desde hace años, cómo España ha perdido el miedo a los efectos de estas sustancias.

En un país donde, según las cifras de la UE, cerca de 20.000 personas inician un tratamiento cada año por su adicción a la cocaína; el barómetro del CIS recoge que apenas el 0,4% de la población considera actualmente las drogas como uno de los tres principales problemas del país. Esa cifra era del 15,4% hace tres lustros. "Entonces, hubo una gran alarma social derivada de la proliferación de la heroína y su visibilidad", matiza Rabadán, que considera que el cartel de Narcos ha "traspasado claramente los límites": "Entiendo que los publicistas tienen que lanzar mensajes provocativos. Pero no han tenido en cuenta el dolor y esfuerzo de muchas personas que han sufrido los efectos del consumo de esta droga".

El Ayuntamiento estudia el contenido

La campaña publicitaria ya ha tenido su impacto. "¿En serio?, ¿Quién ha sido el genio?, ¿Quién ha dejado que pongan esto en un punto tan importante de la ciudad donde este fin de semana vienen miles de familias a la capital a disfrutar del puente…?", se preguntaba una usuaria de Instagram. "Provocar debe ser un principio básico de la publicidad. Y esta, de Narcos en la Puerta del Sol, lo logra", escribía otro en Twitter.

Más allá de la polémica, los trabajadores que se encontraban este viernes en el edificio cuentan que el cartel se retirará antes de que acabe diciembre "porque vienen las cámaras de televisión para las campanadas"; y porque, "cada 9 días, hay un nuevo anuncio". Pero, hasta entonces, ¿su exposición supone una banalización del consumo de drogas, como denuncian las asociaciones?

Netflix, a preguntas de EL PAÍS, ha descartado hacer cualquier comentario. El Ayuntamiento de Madrid, que ya ha iniciado los trámites para estudiar la legalidad del anuncio, afirma que su competencia se limita a la autorización del andamio y de la obra; y que el contenido de la publicidad le corresponde a la Comunidad, donde responden, en cambio, que esa función corre a cargo de la administración local. "Se prohíbe la emisión de mensajes y la utilización de medios publicitarios que atenten contra la dignidad de las personas y los valores constitucionales o que promuevan el consumo de determinadas sustancias adictivas", apunta la ordenanza municipal reguladora de la publicidad exterior.

Un negocio ilegal de 5.700 millones

El negocio ilícito de la cocaína, la droga estimulante más utilizada en Europa, mueve cada año más de 5.700 millones de euros en la UE, según los datos de Europol, que calcula que cerca de 800 muertes en 2013 se encuentran relacionadas directamente con su consumo. En este punto, además, España ocupa una posición clave. Es el país de la Unión donde se practican más incautaciones de este tipo de estupefaciente —el 49% del total— y donde se interceptaron en 2014 más de 21 toneladas (el 35% de las aprehendidas en todos los Estados miembros).

“España, Italia y Reino Unido concentran el 74% de todos los pacientes que inician tratamiento relacionado con la cocaína en Europa”, insiste el estudio anual de 2016 sobre drogas en la UE, donde se recalca que España es el segundo país con la tasa de consumo de cocaína más alta entre los jóvenes de entre 15 y 34 años. Un 3,3% la ha tomado en los 12 últimos meses. Solo Reino Unido supera ese dato: con un porcentaje del 4,2%. 

La simbología nazi retirada

Netflix no es la primera compañía que recurre a la provocación como arma publicitaria. A finales de 2015, Nueva York decidió retirar los anuncios con simbología nazi que se habían colocado en el metro para promocionar la serie The Man in the High Castle. Entonces, la Liga Antidifamación, que controla ataques antisemitas, tachó la campaña de "insensible" porque aparecía fuera de contexto. Y, por su parte, en Barcelona, una ciudad institucionalmente declarada contraria a las corridas, el Ayuntamiento vetó el pasado año la utilización de imágenes taurinas que promocionaban las Fiestas del Pilar de Zaragoza.

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