_
_
_
_
Investidura parlamentaria
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Razones para la abstención

El resultado electoral debe ser sagrado: no tergiversado mediante pactos artificiosos

La resolución aprobada por el comité federal socialista contiene dos apreciaciones muy oportunas para el momento actual: que, al margen de otras consideraciones, “el resultado de las elecciones debe ser sagrado”. Y que el PSOE realizará una oposición firme y constructiva, promoviendo el diálogo y el consenso con el Gobierno y con los demás partidos.

Lo primero hace referencia a los derechos de la lista más votada, pero es aplicable también a la posible desfiguración del veredicto de las urnas mediante combinaciones inviables o absurdas. Por ejemplo, Gobiernos de cinco o seis formaciones, algunas de ellas compuesta de varias siglas, para desplazar a partidos que han ganado por amplio margen pero sin alcanzar la mayoría absoluta. Una situación que llevó a la descomposición del sistema político italiano por la vía del reparto de cuotas de poder y que desembocó en Berlusconi. Y que aquí se ensayó, con pésimos resultados, en Baleares.

En la situación actual, el dato inédito de que hubiera una repetición electoral condiciona los intentos de desbloqueo. En esas segundas elecciones la mayoría del PP fue ratificada e incluso reforzada. Por supuesto que los votos no lavan la corrupción, pero eso no convierte en ilegítimos los ocho millones cosechados por el PP: deberán ser tenidos en cuenta y si no hay una alternativa viable, y sí el riesgo de una repetición electoral (que tampoco garantizaría una mayoría suficiente), los demás partidos estarían obligados a dejar gobernar a la lista más votada. Con pacto expreso o sin él.

Es cierto que la prioridad compartida de evitar esos terceros comicios conduce a tomar decisiones que pueden no ser asumidas por otros partidos, como ha ocurrido. De ahí la oportunidad del compromiso del comité federal de respetar el resultado electoral; de no tratar de corregirlo con propuestas imposibles, como la planteada en su día por Pablo Iglesias para un Gobierno de coalición con el PSOE en el que él sería vicepresidente.

El segundo compromiso citado significa hacer compatible la búsqueda de apoyos para revertir determinadas políticas antisociales del PP con la de consenso con ese partido en relación a problemas de Estado como la reforma constitucional o el rupturismo catalán. Pero sale al paso sobre todo de las simplezas tipo “convertiremos la legislatura en un infierno para Rajoy”, presentadas como una obligación. Una cosa es rechazar la pretensión de que el PSOE garantice la estabilidad política y otra considerar un deber desestabilizar al Gobierno. Porque en los meses y años próximos se plantearán reformas de fondo que requerirán acuerdos entre el Gobierno y la oposición; y porque la mala imagen de los partidos y los políticos que revelan las encuestas se deben a la combinación entre sectarismo y superficialidad que reflejan esas frases de argumentario.

En el debate de hoy los socialistas tendrán que explicar las razones de su cambio de posición: que no hay una vía intermedia entre abstención y terceras elecciones y lo prioritario es evitar estas. Es una falacia considerarlas un tigre de papel porque las habrá de todas formas por la debilidad del Gobierno en minoría de Rajoy, que disolverá cuando quiera. Pero sin abstención es seguro que habrá nuevas elecciones antes de que acabe el año; mientras que esa hipotética disolución no es segura y, de producirse, será dentro de algún tiempo: el que necesitarán los socialistas para superar su postración actual.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_