Santamaría: “No es el momento de pedir debates sino de formar Gobierno”

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"Estamos ante un problema político y ya hemos celebrado dos elecciones generales y necesitamos un Gobierno. Algunos solo quieren debate y los debates tienen un objetivo. Llevamos dos campañas electorales debatiendo con todo tipo de debates. No es el momento de pedir más debates o solo un debate. Reclaman un debate de investidura los que hacen gala de que no lo van a votar. Antes de la coherencia jurídica está la coherencia política y la personal". Esta fue la exposición que este viernes emitió la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros, para justificar por qué Mariano Rajoy no quiso aclarar el jueves tras verse con el Rey si se presentará a esa votación de investidura incluso si no logra los apoyos necesarios para superarla.

La vicepresidenta volvió a realizar su propia interpretación personal de la literalidad del artículo 99.2 de la Constitución que apunta a que el candidato encargado por el Rey debe acudir al Congreso a someter a votación su programa de Gobierno. El Ejecutivo de Rajoy mantiene que antes de ese mandato existe un encargo prioritario del Monarca de intentar formar un Gobierno y defiende que luego, cuando se logren esos apoyos, es cuando el aspirante debe concurrir a las Cortes para refrendar sus opciones. El equipo de Rajoy sospecha, además, que detrás de las reclamaciones y exigencias del PSOE de que Rajoy acuda a esa votación ya está la pretensión de su líder, Pedro Sánchez, no de que empiece a correr el reloj de la democracia, sino "el reloj electoral" para que se convoquen otras elecciones o pueda, en su caso, incluso presentarse como alternativa.

Soraya Sáenz de Santamaría no quiso responder expresamente a si el Gobierno y el PP consideran que siguen vigentes los argumentos esgrimidos en febrero pasado por su portavoz en las Cortes, Rafael Hernando, para reclamar por escrito al entonces presidente del Congreso, Patxi López, que apremiara al aspirante socialista para que se aprestara a ir a una votación de investidura. Santamaría optó por el contraataque y replicó que entonces Patxi López contestó a las exigencias de Hernando que "sus razones no eran jurídicamente correctas y sentó precedente parlamentario" y casi "una doctrina".

La vicepresidenta rememoró cómo en aquellas fechas Patxi López habló con el candidato socialista y le concedió entre 12 y 15 días para convocar el pleno de investidura. Ni Santamaría ni nadie del Gobierno o del PP se atreven ahora, sin embargo, a precisar una fecha en la que Rajoy querría acudir a ese debate. Recuperan incluso las propias palabras de Rajoy el jueves tras entrevistarse con el Monarca para evitar pronunciarse con claridad: "No adelantemos acontecimientos, ha asumido el encargo y esa es su tarea: el Rey propone y el presidente asume su responsabilidad".

Lo importante ahora para el Gobierno de Rajoy y el PP no es el plazo, "sino la voluntad política". Entienden que si PSOE y Ciudadanos ceden y se prestan a sentarse a negociar todos los plazos podrían acortarse. "El presidente está ejerciendo su responsabilidad de asumir el encargo de intentar formar un Gobierno para tratar de devolver la normalidad democrática al país", añadió Santamaría.

"Ha habido ya dos elecciones, un candidato que ha asumido el encargo del Rey para abrir un proceso para formar Gobierno. Rajoy tiene una responsabilidad, pero todos tenemos responsabilidad porque el país necesita un Gobierno", recalcó Santamaría. La número dos del Ejecutivo hizo un "llamamiento general" en ese sentido y apeló sobre todo a los compromisos y el calendario para aprobar a tiempo el techo de gasto de las Administraciones públicas y los presupuestos generales para 2017.

Santamaría no entró tampoco a especular sobre la oportunidad de que Rajoy se presentase a la votación, aunque solo fuese para que se pusiese en marcha "el reloj de la democracia" como le planteó el jueves el líder del PSOE. En el equipo del presidente creen que detrás de esas llamadas hay trampa. "El reloj de la democracia, tal y como lo conciben algunos, solo sirve para que echen a correr las fechas para las elecciones generales y unas terceras elecciones es devolver a los ciudadanos la responsabilidad y esa no es una buena opción", indicó Santamaría. "El reloj o el motor de la democracia no consiste en poner el segundero para que empiecen a correr las cosas y devolver la responsabilidad a los ciudadanos: eso sería griparlo", comentó.

La dirigente popular desconfía de las verdaderas intenciones de Sánchez al aludir al reloj o motor de la democracia: "El reloj de la democracia funciona todos los días, pero para que funcione bien debemos tener un Gobierno. Si nadie quiere terceras elecciones sorprende tanto reloj". Santamaría improvisó también su parecer de que esas posibles terceras elecciones en menos de un año le parecían "una solución paliativa y menos solvente" y "un último remedio" que no habría que apresurarse a buscar.

Aprovechando incluso la presencia en la mesa del ministro de Economía, Luis de Guindos, que acababa de desgranar las nuevas previsiones económicas, la vicepresidenta apuntó que las cuentas deben ser ratificadas por las Cortes, Congreso y Senado, antes de finales de septiembre. Luego, sin embargo, matizó que las Mesas de esas Cámaras podrían ser más o menos flexibles y que el proceso se podría acelerar mucho si los partidos llegan antes a un acuerdo político.