Andalucía rectifica tras dejar a una parturienta fuera de una oposición
La Junta no preveía el supuesto por alumbramiento mientras en Extremadura otra mujer se examina en el hospital tras dar a luz
Seis comunidades autónomas han convocado oposiciones docentes en los últimos días. Entre ellas, Andalucía y Extremadura, donde dos candidatas han corrido distinta suerte durante las pruebas. Vanesa Centeno, malagueña, no encontró alternativa tras dar a luz unas horas antes del examen. Aguasantas Marabel, extremeña, fue evaluada en el hospital donde parió a su hijo dos días antes de la prueba. El Tribunal Supremo avala que se atrase el examen a las embarazadas que alumbren durante unas oposiciones.
La malagueña Vanesa Centeno, de 36 años, estaba pariendo a su hijo unas horas antes de que 26.200 aspirantes se presentaran a las oposiciones de Secundaria, FP e Idiomas en Andalucía. Ella pretendía hacer los exámenes tras dar a luz el pasado viernes, pero la Consejería de Educación no le ofreció alternativas que le facilitaran el derecho, una actuación que sí se contempla en protocolos para convocatorias similares en otros ámbitos públicos y en otras regiones.
"Esto es una discriminación hacia la mujer, a un hombre no le pasaría", apunta Centeno desde el Hospital, donde espera el alta médica. "Querría tener mi derecho a hacer los exámenes, me desplazo a donde haga falta, como mis compañeros", apunta esta mujer, que asegura que solicitó en abril en la Delegación de Educación en Málaga mediante una solicitud para que le informaran sobre la forma de proceder para resolver esta cuestión.
Después de lo sucedido, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha informado en la tarde de este lunes que arbitrará el procedimiento más adecuado para que la aspirante pueda participar en el proceso selectivo. "Educación recuerda que la normativa por la que se arbitra el proceso selectivo exige la personación y el anonimato, y atiende a normativa estatal básica. No obstante, por tratarse de una circunstancia excepcional, se arbitrará el procedimiento para garantizar que ninguna mujer se pueda quedar fuera de la prueba por ponerse de parto", informan fuentes de Educación.
La profesora cuenta que ha trabajado de interina durante cinco años. En este proceso, ha sido asesorada por el sindicato CSIF, al que pertenece. "No me lo puedo creer, me alegro muchísimo porque no era normal. Quería tener al menos mi derecho a intentarlo. Me parecía tan injusto..., y encima ni mi familia ni yo hemos podido disfrutar de mi niño", ha declarado emocionada Centeno tras conocer por EL PAÍS la reconsideración de la Junta. "De todas formas, hasta que no lo vea, no lo creeré", añade.
“Me han puesto todas las facilidades”
El caso de Aguasantas Marabel, de 37 años, que ha adelantado la Cadena Ser, ha sido diferente. El jueves, esta mujer de Badajoz rompió aguas, dos días antes d elaprueba que debía empezar el sábado en Cáceres con otros 5.423 aspirantes para 331 plazas. Realizó el examen en el Materno Infantil de Badajoz, donde se habilitó un aula y un vocal del tribunal se desplazó para vigilar el desarrollo de la prueba, según publica este lunes el diario extremeño Hoy, que recoge este segundo caso. «Lo más duro fue separarme de mi hijo durante el examen», declaró la mujer a ese periódico.
Raquel Yustino, opositora de 32 años en Extremadura, está en una situación parecida. Se presenta por primera vez a las oposiciones de docente de Educación Física y sale de cuentas el 3 de julio del embarazo de su primer hijo. Hizo los tres primeros exámenes el sábado 18 de junio y este martes tendrá que leerlo. “Me han ofrecido hacerlo la primera para no tener que esperar en la sala”, explica por teléfono. La última prueba es el próximo 4 de julio, cuando cree que ya estará en hospital de Navalmoral de la Mata con su hijo en camino o ya nacido.
Yustino presentó con su marido un escrito en la Administración, asesorada por el sindicato CC OO. “el día antes del examen me llamó el presidente del tribunal para ver cómo estaba y para decirme que les avisara si había alguna complicación, me han puesto todas las facilidades”, relata. Lleva desde octubre preparando las oposiciones y confía en aprobar.
En abril de 2014, una sentencia del Tribunal Supremo dio la razón a Rosa María Santana, una enfermera de 41 años, que denunció que un tribunal le había denegado la posibilidad de hacer un examen de oposición en el hospital tras dar a luz. Los magistrados consideraron que esa negativa es una discriminación por razón de sexo.
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