Montoro: “No se puede estar en el Gobierno y haber operado en paraísos fiscales”

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ni siquiera se ha referido este viernes a la renuncia de su excompañero José Manuel Soria en su comparecencia inicial ante la prensa tras el Consejo de Ministros. Como si no hubiera pasado. Santamaría ha esperado el turno de preguntas para hacer los primeros comentarios, muy de carril y para elogiar "su responsabilidad". Luego se ha limitado a achacar la dimisión a lo que Soria había explicado en su comunicado, es decir, a errores de explicación. Fue ya al final cuando el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se adelantó a Santamaría para responder, además, que si se confirmara que Soria tuvo una empresa en un paraíso fiscal, eso no se podría ni consentir ni asumir para un miembro del Ejecutivo: "Nadie puede estar en el Gobierno que haya operado en paraísos fiscales".

Montoro no quiso así dejar pasar la oportunidad de fijar su criterio duro e intransigente con cualquier tipo de fraude a la Hacienda pública en un periodo en el que están saliendo nuevos casos de corrupción relacionados con ciudadanos que han utilizado empresas oscuras y firmas offshore para beneficiarse en el pago de los impuestos. Montoro añadió en ese punto que, aunque aún no se conocen todos los detalles del caso Soria ni se ha confirmado oficialmente que el exministro mantuvo con su hermano Luis varios años una empresa activa en el paraíso de Jersey, "no se puede estar en el Gobierno en esas condiciones". Y apuntilló que los miembros del Ejecutivo y los políticos en general "tienen una serie de obligaciones y límites" aún mayores que el resto de los ciudadanos.

La vicepresidenta, que fue la preguntada al efecto, se ha limitado luego a apostillar que suscribía todas y cada una de las palabras del titular de Hacienda. Y ha relacionado el comportamiento de Soria al marcharse "como un ejercicio de responsabilidad que le honra desde un punto de vista personal para no perjudicar al Gobierno, al presidente y a su partido" con la actitud irresponsable que atribuyó al líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, por demandar más información del propio Mariano Rajoy en sede parlamentaria sobre este caso y por hablar de la corrupción en el PP cuando también tiene escándalos en su propio partido.

"El ministro ha tomado una decisión que obedece a cuestiones personales y no administrativas o de gestión", ha precisado Santamaría, que luego ha alabado el esfuerzo efectuado por Soria en su departamento estos años.

Montoro, eso sí, ha aprovechado su intervención para reclamar mayor responsabilidad a los medios de comunicación que están destripando los llamados papeles de Panamá y ha dicho que si tienen conocimiento de alguna ilegalidad tienen la obligación y el deber de acudir a denunciarlo a la Agencia Tributaria o, incluso, a la policía y la Guardia Civil. Montoro ha pedido así, a su particular manera, colaboración a los medios que están destapando el escándalo, aunque luego también ha reconocido en privado que, en muchos casos, esos descubrimientos les ayudan a los responsables de la Agencia Tributaria a iniciar de oficio investigaciones.

Lo que no ha dejado claro Santamaría —ni parece que el Gobierno tenga resuelto aún— es cómo se va a afrontar ahora la continuidad del funcionamiento diario en el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. El Gobierno en funciones no puede nombrar a un sustituto del ya exministro de Industria tras su renuncia a cualquier cargo político por su relación con empresas radicadas en paraísos fiscales. La Moncloa asegura que debido a que todo el Ejecutivo está, de hecho, cesado desde el día siguiente a las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, no pueden tomar esa decisión.

Santamaría no ha podido aclarar quién será el encargado y ha añadido que aún se estaba estudiando la solución mejor y más cómoda también para los funcionarios del ministerio afectado. La vicepresidenta ha explicado que la renuncia de Soria acababa de producirse y que será el presidente Mariano Rajoy quien decida qué ministro asume formalmente sus funciones, sobre todo de despacho y firma para elevación al consejo, aunque ha matizado que la mayoría de los asuntos ahora son de trámite y la gestión diaria la continuarán ejerciendo los tres secretarios de Estado y "con carácter general" el subsecretario de Estado.  

Precisamente por estar en funciones, el Gobierno tampoco podía cesar formalmente al ministro Soria, puesto que ya estaba cesado desde las pasadas elecciones, aunque, como ha hecho el titular de Industria, sí puede renunciar a sus funciones. El propio Soria explicaba su decisión en estos términos: "Considerando el daño evidente que esta situación [su implicación con empresas en paraísos fiscales] está causando al Gobierno de España, al PP, a mis compañeros de militancia y a los votantes, singularmente grave en el momento político actual, comunico que, tras conversación con el presidente del Gobierno, le he trasladado mi decisión irrevocable de presentar mi renuncia expresa a las funciones que como ministro de Industria, Energía y Turismo tengo encomendadas desde el pasado 21 de diciembre".

El pasado enero, con el Gobierno ya en funciones, también renunció a sus cargos, por su implicación en el caso Acuamed, el subsecretario de presidencia, Federico Ramos de Armas, que tampoco fue sustituido. Su cese se publicó en el BOE el pasado 22 de enero.

El artículo 101 de la Constitución española establece que el Gobierno "cesa" tras la celebración de elecciones generales. El 22 de diciembre se publicó en el BOE el Real Decreto que cesa al presidente Rajoy y a todo su gabinete, que continuarán "en funciones" hasta la toma de posesión del nuevo Ejecutivo. Nunca en la historia de la democracia española había transcurrido tanto tiempo entre la celebración de las elecciones y la investidura. Si no hay acuerdo entre los partidos, el 3 de mayo se publicaría en el BOE el decreto de convocatoria de nuevos comicios para el 26 de junio.